/ sábado 9 de octubre de 2021

Acceso a la educación es una herramienta al cambio social

Desde que inició la pandemia y las aulas de las escuelas fueron abandonadas para evitar contagios por Covid-19 en menores de edad, se vinieron para abajo, se descuidaron y ahora que están en un regreso programado reconstruirlas está resultando más complicado de lo que se esperaba, pues hay planteles educativos donde no cuentan con lo que hoy es una herramienta básica para trabajar, el internet.

La ausencia de esta herramienta de trabajo, que se convirtió en esencial durante la pandemia, ha retrasado los procesos de aprendizaje en estudiantes de nivel básico, por lo que urge que el recurso fluya para el pago del servicio y así los alumnos, cuyos padres decidieron no enviarlos a clases presenciales, puedan seguir aprendiendo.

Hace unos días leía en los medios de comunicación que se rehabilitarán las escuelas para un regreso presencial de todo el alumnado, noticia que en sí es muy agradable porque es regresar a lo que hoy llaman “nueva normalidad”, pero ¿darán los tiempos para que las aulas se encuentren en condiciones para recibirlos?, ¿será que las escuelas serán un espacio seguro para nuestros hijos luego de que fueron abandonadas por meses?, yo esperaría un sí por parte del gobierno del estado.

En su momento el principal interés fue el sistema de salud y era entendible por el colapso que se generó ante tanto contagio, sin embargo, se descuidaron otros como el sistema educativo, se tomó la decisión de clases a través de plataformas dejando en evidencia la desigualdad, la pobreza, obligando a muchos a abandonar la escuela porque algunos integrantes de la familia habían perdido el empleo, pero la niñez perdió la oportunidad de aprender.

Por eso la urgencia de trabajar en la infraestructura educativa, en mejorar las condiciones de las aulas e ir por los alumnos que frenaron sus estudios, porque de qué sirve que se tengan escuelas bonitas si no hay alumnos que le den vida a las escuelas. Para eso la Secretaría de Educación debe redoblar esfuerzos para buscar a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que desertaron en la pandemia.

Como docente, exdiputado y regidor, me doy cuenta que hay mucho talento en los niños y niñas, que hay talento para generar proyectos y si logramos que todos regresen a las aulas, este municipio y este Estado contarán con mejores personas.


Desde que inició la pandemia y las aulas de las escuelas fueron abandonadas para evitar contagios por Covid-19 en menores de edad, se vinieron para abajo, se descuidaron y ahora que están en un regreso programado reconstruirlas está resultando más complicado de lo que se esperaba, pues hay planteles educativos donde no cuentan con lo que hoy es una herramienta básica para trabajar, el internet.

La ausencia de esta herramienta de trabajo, que se convirtió en esencial durante la pandemia, ha retrasado los procesos de aprendizaje en estudiantes de nivel básico, por lo que urge que el recurso fluya para el pago del servicio y así los alumnos, cuyos padres decidieron no enviarlos a clases presenciales, puedan seguir aprendiendo.

Hace unos días leía en los medios de comunicación que se rehabilitarán las escuelas para un regreso presencial de todo el alumnado, noticia que en sí es muy agradable porque es regresar a lo que hoy llaman “nueva normalidad”, pero ¿darán los tiempos para que las aulas se encuentren en condiciones para recibirlos?, ¿será que las escuelas serán un espacio seguro para nuestros hijos luego de que fueron abandonadas por meses?, yo esperaría un sí por parte del gobierno del estado.

En su momento el principal interés fue el sistema de salud y era entendible por el colapso que se generó ante tanto contagio, sin embargo, se descuidaron otros como el sistema educativo, se tomó la decisión de clases a través de plataformas dejando en evidencia la desigualdad, la pobreza, obligando a muchos a abandonar la escuela porque algunos integrantes de la familia habían perdido el empleo, pero la niñez perdió la oportunidad de aprender.

Por eso la urgencia de trabajar en la infraestructura educativa, en mejorar las condiciones de las aulas e ir por los alumnos que frenaron sus estudios, porque de qué sirve que se tengan escuelas bonitas si no hay alumnos que le den vida a las escuelas. Para eso la Secretaría de Educación debe redoblar esfuerzos para buscar a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que desertaron en la pandemia.

Como docente, exdiputado y regidor, me doy cuenta que hay mucho talento en los niños y niñas, que hay talento para generar proyectos y si logramos que todos regresen a las aulas, este municipio y este Estado contarán con mejores personas.