/ sábado 11 de septiembre de 2021

¿Adiós pafas?

“Ellos (gobierno) van a decir que se vino el decreto de la legalización de chocolates y ya con los padrones de las diferentes afiliadoras, van a crear sus propios términos que pueden no ser convenientes para los ciudadanos, muchos podrían quedar fuera”: Armando N, dirigente nacional de C…

Lo que tanto les preocupa es que el presidente López Obrador parece haberle puesto fecha de caducidad y ultimátum a todas las organizaciones privadas que se quedan con los impuestos que bien podrían ser de las arcas públicas al legalizarse los vehículos. Porque no tendrán razón de existir todas las organizaciones pafas que se quedan con millonarios recursos de quienes se afilian a ellas cuando se puedan legalizar los vehículos.

Que buenos samaritanos salieron al pensar en que los términos podrían no ser beneficiosos para los ciudadanos, resulta funesto. Lo que pasa es que los términos pudieran no ser convenientes para ellos porque la gallina de los huevos de oro de la que han estado viviendo se les va a terminar, la ubre de placas de cartón está en riesgo y deberán buscar otra manera de vivir.

Sabemos que no es sencillo levantarse temprano, bañarse e irse a trabajar, tampoco emprender, pero pues algo así deberán hacer todos esos dueños de asociaciones cuyo principal motivo de existencia era que “ayudaban” a la gente a conservar su patrimonio. Pero como en México nos encanta ser muy “Ching”#$!”, no faltó quienes empezaron a afiliarse con ellos trayendo carros cada vez más nuevos, incluso de lujo. La idea de ayudar a la gente con su carrito para poderse mover había quedado en el pasado, ahora las placas de cartón se vestían con los mejores autos, de las mejores marcas, en vehículos no tan antiguos, con personas de no tan escasos recursos.

Tampoco hay que hacernos patos, sabemos que las organizaciones pafas han subsistido a lo largo de todos estos años porque el mismo gobierno mexicano a través de sus mecanismos para que las ventas de las armadoras nacionales aumentaran, optó por hacer de un trámite de importación y nacionalización de vehículos algo para personas con grandes ingresos económicos, pues atrás habían quedado los precios accesibles para regularizar a un vehículo extranjero.

Porque es mejor el negocio público en manos privadas, dirigir los recursos que irían a las arcas públicas por la regularización y revalidación de placas se vayan a organismos privados donde ve tu a saber quiénes son los dueños, quienes año tras año se comen el padrón vehicular legal del país fomentando la ilegalidad. Todos esos recursos que el estado no capta por la regularización de vehículos y expedición de placas representan un déficit a las arcas, entonces el estado hace lo más sencillo para ellos, subir impuestos año tras año en la revalidación de placas y licencias para mitigar el déficit recaudatorio, en pocas palabras, en México se daña a quienes andan legales.

En los siguientes meses el Gobierno Federal sacará los lineamientos para la regularización de vehículos y ello podría significar el fin de las organizaciones pafas en el país, pues su existencia carecería de propósito.


“Ellos (gobierno) van a decir que se vino el decreto de la legalización de chocolates y ya con los padrones de las diferentes afiliadoras, van a crear sus propios términos que pueden no ser convenientes para los ciudadanos, muchos podrían quedar fuera”: Armando N, dirigente nacional de C…

Lo que tanto les preocupa es que el presidente López Obrador parece haberle puesto fecha de caducidad y ultimátum a todas las organizaciones privadas que se quedan con los impuestos que bien podrían ser de las arcas públicas al legalizarse los vehículos. Porque no tendrán razón de existir todas las organizaciones pafas que se quedan con millonarios recursos de quienes se afilian a ellas cuando se puedan legalizar los vehículos.

Que buenos samaritanos salieron al pensar en que los términos podrían no ser beneficiosos para los ciudadanos, resulta funesto. Lo que pasa es que los términos pudieran no ser convenientes para ellos porque la gallina de los huevos de oro de la que han estado viviendo se les va a terminar, la ubre de placas de cartón está en riesgo y deberán buscar otra manera de vivir.

Sabemos que no es sencillo levantarse temprano, bañarse e irse a trabajar, tampoco emprender, pero pues algo así deberán hacer todos esos dueños de asociaciones cuyo principal motivo de existencia era que “ayudaban” a la gente a conservar su patrimonio. Pero como en México nos encanta ser muy “Ching”#$!”, no faltó quienes empezaron a afiliarse con ellos trayendo carros cada vez más nuevos, incluso de lujo. La idea de ayudar a la gente con su carrito para poderse mover había quedado en el pasado, ahora las placas de cartón se vestían con los mejores autos, de las mejores marcas, en vehículos no tan antiguos, con personas de no tan escasos recursos.

Tampoco hay que hacernos patos, sabemos que las organizaciones pafas han subsistido a lo largo de todos estos años porque el mismo gobierno mexicano a través de sus mecanismos para que las ventas de las armadoras nacionales aumentaran, optó por hacer de un trámite de importación y nacionalización de vehículos algo para personas con grandes ingresos económicos, pues atrás habían quedado los precios accesibles para regularizar a un vehículo extranjero.

Porque es mejor el negocio público en manos privadas, dirigir los recursos que irían a las arcas públicas por la regularización y revalidación de placas se vayan a organismos privados donde ve tu a saber quiénes son los dueños, quienes año tras año se comen el padrón vehicular legal del país fomentando la ilegalidad. Todos esos recursos que el estado no capta por la regularización de vehículos y expedición de placas representan un déficit a las arcas, entonces el estado hace lo más sencillo para ellos, subir impuestos año tras año en la revalidación de placas y licencias para mitigar el déficit recaudatorio, en pocas palabras, en México se daña a quienes andan legales.

En los siguientes meses el Gobierno Federal sacará los lineamientos para la regularización de vehículos y ello podría significar el fin de las organizaciones pafas en el país, pues su existencia carecería de propósito.