/ sábado 8 de mayo de 2021

Aguas con el agua

Gran parte del país se encuentra en una situación alarmante respecto al vital líquido. La aparente “sequía” es uno de los principales factores “responsables” de tan extrema situación. En los próximos años, puede ser que aumente considerablemente el precio del servicio potable, así como todo lo relacionado con la extracción, manejo y distribución del vital líquido en México.

Hay que decir las cosas como son, es cierto que la sequía afecta considerablemente a gran parte del país, pero y las industrias que sobreexplotan los mantos acuíferos y ríos del país no deberían entrar dentro de la ecuación.

En México las empresas cerveceras, refresqueras, así como la minería, representan un importante aporte a la economía nacional, pero también consumen a diestra y siniestra el vital líquido, sobreexplotando los mantos freáticos de las localidades donde se encuentran.

Las represas del país se encuentran en números rojos, lagos están desapareciendo y asegura que la única culpable es la sequía. ¿Y el agua que consumen las industrias previamente mencionadas dónde queda? ¿Por qué los campesinos deben ver mermadas sus cosechas y a su ganado, pero la producción de chelas y refrescos no se detiene? ¿Cómo es que no afecta a ese sector?

Empresas trasnacionales de bebidas con alto contenido azucarado se beben el agua de México ofrecen empleo por agua, pero no de manera equilibrada, pues si se pone la balanza los beneficios que tiene la comunidad a largo plazo en comparación con la sobre explotación de sus recursos naturales, es la misma comunidad quien sale perdiendo, pues al terminarse el vital líquido, dichas empresas se irían a otra parte, llevándose consigo aquellos empleos temporales ofrecidos.

El presidente, gobiernos estatales y municipales, deben declarar emergencia en sus ciudades y estado respecto a la situación del agua, esto debe ser atendido a la de ya. Los ciudadanos tienen que hacer un espacio en sus actividades y entrar de lleno al tema del agua o de lo contrario serán despojados de ella.

Hay matices distintos, mientras empresas embotelladoras de agua te venden una botella a precio accesible, otras partes del país ni siquiera cuentan con agua potable, es extraño cómo una trasnacional tiene en abundancia el vital líquido del que otros carecen.

Que no te engañen, las industrias trasnacionales previamente mencionadas son también responsables y culpables de este problema, mientras intentan lavarte el coco (dicho coloquialmente) con la sequía, ellos continúan sobreexplotando el recurso.

Los ciudadanos deben prepararse para la primera gran defensa de su agua. Mexicali, Baja California, demostró lo que puede llegar a conseguir la ciudadanía si se une para defender sus recursos naturales, pues consiguieron que conocida marca de cerveza se fuera de su valle. Lucharon fervientemente con piedras y palos, defendieron lo que por derecho les corresponde, eso deberá hacer gran parte de México en los próximos años.

Cuidar el agua es responsabilidad de todos los ciudadanos, pero que no se intente tapar el sol con un dedo culpando solamente a la falta de lluvia y al consumo local, pues son las industrias quienes también deben regular su consumo.


Gran parte del país se encuentra en una situación alarmante respecto al vital líquido. La aparente “sequía” es uno de los principales factores “responsables” de tan extrema situación. En los próximos años, puede ser que aumente considerablemente el precio del servicio potable, así como todo lo relacionado con la extracción, manejo y distribución del vital líquido en México.

Hay que decir las cosas como son, es cierto que la sequía afecta considerablemente a gran parte del país, pero y las industrias que sobreexplotan los mantos acuíferos y ríos del país no deberían entrar dentro de la ecuación.

En México las empresas cerveceras, refresqueras, así como la minería, representan un importante aporte a la economía nacional, pero también consumen a diestra y siniestra el vital líquido, sobreexplotando los mantos freáticos de las localidades donde se encuentran.

Las represas del país se encuentran en números rojos, lagos están desapareciendo y asegura que la única culpable es la sequía. ¿Y el agua que consumen las industrias previamente mencionadas dónde queda? ¿Por qué los campesinos deben ver mermadas sus cosechas y a su ganado, pero la producción de chelas y refrescos no se detiene? ¿Cómo es que no afecta a ese sector?

Empresas trasnacionales de bebidas con alto contenido azucarado se beben el agua de México ofrecen empleo por agua, pero no de manera equilibrada, pues si se pone la balanza los beneficios que tiene la comunidad a largo plazo en comparación con la sobre explotación de sus recursos naturales, es la misma comunidad quien sale perdiendo, pues al terminarse el vital líquido, dichas empresas se irían a otra parte, llevándose consigo aquellos empleos temporales ofrecidos.

El presidente, gobiernos estatales y municipales, deben declarar emergencia en sus ciudades y estado respecto a la situación del agua, esto debe ser atendido a la de ya. Los ciudadanos tienen que hacer un espacio en sus actividades y entrar de lleno al tema del agua o de lo contrario serán despojados de ella.

Hay matices distintos, mientras empresas embotelladoras de agua te venden una botella a precio accesible, otras partes del país ni siquiera cuentan con agua potable, es extraño cómo una trasnacional tiene en abundancia el vital líquido del que otros carecen.

Que no te engañen, las industrias trasnacionales previamente mencionadas son también responsables y culpables de este problema, mientras intentan lavarte el coco (dicho coloquialmente) con la sequía, ellos continúan sobreexplotando el recurso.

Los ciudadanos deben prepararse para la primera gran defensa de su agua. Mexicali, Baja California, demostró lo que puede llegar a conseguir la ciudadanía si se une para defender sus recursos naturales, pues consiguieron que conocida marca de cerveza se fuera de su valle. Lucharon fervientemente con piedras y palos, defendieron lo que por derecho les corresponde, eso deberá hacer gran parte de México en los próximos años.

Cuidar el agua es responsabilidad de todos los ciudadanos, pero que no se intente tapar el sol con un dedo culpando solamente a la falta de lluvia y al consumo local, pues son las industrias quienes también deben regular su consumo.