¡Veda reinante; pesca abundante!
Toda especie marina trae interconexión con toda otra del ecosistema en intrincada polidireccional red: Causa-efecto, comprobable en Alto Golfo de California; al dañarse una, repercute en otras y viceversa.
Como es zona rica en nutrientes, permanecen como especies endémicas: Totoaba, pejerrey, curvina, aguamala y vaquita marina; es universal el camarón nadando en alta sincronización, huyendo a sus depredadores: Caracoles, babosas, medusas, calamares, pulpos y estrellas; pero atacan comiendo gusanos y desperdicios oceánicos, siendo valor ecológico; tanto que tiburones, ballenas y peces hacen fila esperando turno para que camarones limpien su cuerpo de parásitos, alimentándose de ellos. Así desarrollan alianzas benéficas; ejemplo con: El pepino de mar, eliminando organismos parásitos como las garrapatas.
Nacen machos, la mayoría camaronil, envejeciendo se convierten en hembras, con incesante reproducción todo el año; una hembra -en una sola vez- pone hasta un millón de huevos, tardando para nacer dos semanas, miles de crías, con longevidad estimada: Uno a 6 años. Entre 240 especies del mundo, en Golfo Santa Clara por temperatura cálida existen comercialmente pescándose de: Septiembre a marzo cuatro especies de camarón, el “azul” con demanda internacional por chefs, “alta cocina” y al consumo nacional el “amarillo” (caqui), con menor demanda el “japonés” y “botalón”, especiales para ceviche.
Fue gran pesquería la “curvina golfina” como escama del 1960 hacia atrás, desapareciendo y repuntó comercialmente en 1990, convirtiéndose en beneficio social regional los últimos 30 años, involucrando al trabajo desde niños a papás, albañiles y maquiladoras a industriales y comerciantes, atrayendo turismo lejano; también, económicamente son buena pesquería el “chano” y “sierra”, chano logró exclusivo mercado oriental en “dieta china” y la sierra, su exquisita carne la consume México.
Dentro del Alto Golfo son tres especies de Aguamala: “Egruda” acciona como “quemando” la piel, “azul” aisladamente rala y “bola de cañón”, diferencia comprobada a especie de Guaymas y vista en este Mar de Cortés siempre abundante, encimándose con pesquería de “sierra”; cuando en últimos 6 años: 2014-15 surgió la “bola de cañón” solicitada en dieta “china”, desconocíamos su atractivo alimenticio -como permanecía tres meses viva-, con incredulidad Santa Clara acumuló ochenta mil toneladas exportando todo, derramó 800 millones de pesos en 2019 -directa o indirectamente- entre 10 mil personas aplicadas a esta pesquería, en actual 2021 esperamos incremento; tal como buscan aprovechar comercialmente al pejerrey. Reside sobrevivencia humana armónica con seres existentes, respetando el ciclo reproductivo con protectoras artes de pesca en las especies.
Ref: TiradoPineda & SantosPérez.
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