Nochebuena, esperanza, hoy independencia
¡Sáquenme! Yo sé quién me encerró. En cuanto salga de la celda, meteré a quien me encerró, ¡sáquenme!, desde madrugando, la gente miró en cárcel del rancho Nochebuena a Pomposo Matus, comisario de Policía en San Luis.
Inolvidable: 23 de mayo de 1928, cumpleaños de Pomposo, era bien querido por todos rumbos, comisario a segundo período -intercalado después de José Flores- por elección popular. La tierra de Nochebuena, riquísima en calidad agrícola, alojó familias con ánimo revolucionario, en “Derecho al Trabajo” y “La Tierra es de Quien la Trabaja”; asesorados en 1908, con mentalidad libertaria de Ricardo Flores Magón, fortalecidos por familia Loroña y el propio carcelero Anselmo Figueroa de Yuma Territorial Prisión, lucharon por dotación territorial contra Colonia Lerdo, latifundio de Guillermo Andrade, continuaron luchando al venderlas Andrade a la Colorado River Land Co.; aspiraciones libertarias de labriegos, coincidentes con facciones villistas del Colorado, jefaturadas por Rodolfo Gallegos, Regino Arguilés y Antonio Osuna.
Por fértiles -fuera de mareas- todos venían a: “La Nochebuena”, como primero se llamó, ansiando dotación ejidal le bautizaron “La Esperanza”, hoy Poblado Independencia. Tradicionalmente Nochebuena fue conglomerado indígena, preferido por tener sobre el desierto, ligeras hondonadas como lagunillas abrigadoramente benignas para levantar jonucos habitables; peculiarmente ocupado por ancianos Cucapah, Apaches Tontos (pacíficos) y Pimas mezcla intergrupal, peculiar hibridación humana -tradicionalmente no sedentarios- en fija residencia, su actividad: Agricultura, artesanías y ganadería.
Pues este próspero poblado “La Esperanza” celebró agasajo con deliciosos deleites de un “puerquito”. Don Pomposo aceptó ir con la condición que acudieran sus hermanos: Eladio y Lico, porque eran los dos únicos gigantes que lo controlaban. Empezó grandioso fiestón amenizado por el popular grupo “La Cochi” con sus músicos: Acordeonista Felipe Ramírez, guitarrista Juan Ramírez, gran violinista Rafael Sifuentes y Rafael Tiendas ritmos ejecutados cargando una tina. El banquete, rociado con ambarinas nacidas en ciudad hermana bajacaliforniana, con gente de “etiqueta” Mister Washboorn, Adolfo Verdugo, Broos Sanguinetti, tod@s los Loroña, Domínguez, Osuna, Croswhait, Loera, Carrera, etc. Pomposo dijo extrañar músicos de “La Esperanza”, quienes interpretaban con escuela de alta calidad. Oyó cumplido su deseo al escuchar aproximarse clarín sonoro de trompeta soplando Cesáreo Loera, Rafael Loroña con bajo sexto, Jesús Rocha con tono sinfónico de violín, diplomático Trinidad Quintero trayendo eco purépecha en acordeón y las hermanas Loroña con su mamá doña Amparo, cantando “Las mañanitas” en primera y segundas voces, copeteando falsete. Tanta felicidad de Pomposo no cupo en él, pero sí en jaula de la cárcel.
Ref. TrinidadQuintero.
Federicoiglesias50@gmail.com
