Cuchanos Kamia “Cuatreros”
Quince años después de la devastada expedición de Fernando Rivera y Moncada y, destruyendo Misiones de Nuestra Señora de la Purísima Concepción y Bicuñer masacradas en 1781, el incitador jefe Yuma-Quechan Salvador Palma, Kwoxot estaba vivo.
Urgía reabrir camino para abastecer Sonora y California, lejos de apaches y yumas del río Colorado; pero los Cuchan (grupo Kamia) amigos de yumas, “ aterrorizaban” tramo entre Halchedunes (Algodones) y Pescaderos, emboscaban traicioneramente a transeúntes. Le sucedió a José Joaquín Arrillaga conduciendo columna militar en octubre 20 de 1796; viniendo de Baja California brinca montañas de san Pedro Mártir, llegando al Colorado continua al norte, divisando numerosa cuadrilla semejando cucapahs muy colaborativos; pero sigilosamente se situaron estratégicamente rodeando al contingente, esperando señal para atacar. Sucedió el ataque, defendiéndose los californios salvaron la vida.
Después de 1821, el primer Congreso Mexicano se interesó controlar sus lejanas posesiones norteñas, intención de Agustín de Iturbide, emperador de México; durante 1822 dispuso reestablecer comunicación por tierra desde San Francisco California, hasta Ciudad de México, para ello encomiendan a Fray Félix Caballero - a cargo de misiones dominicas californianas- encontrar ruta desde los Paipai de Santa Catalina hasta Arizpe, capital de Sonora, cruzando el Colorado próximo al desemboque. Esta riesgosa expedición narra Caballero desde: 14 de abril salió de la Misión llegando a Arizpe finalizando mayo de 1823; entrega reporte del viaje, luego va a Tucson reuniéndose con el capitán José Romero, quien escolta su regreso, andando la nueva ruta abierta; pero, un siniestro contra-vino el éxito un 2 de julio, cuando pasaba el grupo cruzando aguas del Colorado; complacientes cuchanos llevaron pertenencias cruzando corriente en varios viajes, en el último solo iban los jefes; cuando llegan al centro del río, los cuchanos impulsaron el lanchón corriente abajo a la deriva, quedando los viajeros a punto de morir ahogados, de no haberles auxiliado el “gentil Cucapah Cota”, hubieran perecido.
Otra perversa emboscada por cuchanos sucedió: diciembre primero de 1827. James Ohio Pattie, - cazador trampero de búfalos, venados, lobos, castores- vino desde Kentucky al delta del Colorado; con su grupo acampó 16 millas al sur de unión de ríos Gila y Colorado cayéndoles encima una tormenta; pues entre ciega oscuridad, ventarronazo, relámpagos y truenos, oyeron alaridos atemorizantes de la indiada, que les robaron caballos, lanchas y provisiones. Los Cucapah auxiliaron a Ohio y por las armas abandonadas reconocieron ser Cuchanos los bandidos, aumentando su fama de asaltantes traidores.
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