Este 30 Ayuntamiento empieza con el pie izquierdo y no lo digo porque estén adoptando los preceptos de la 4T cuya ideología es de izquierda, todo lo contrario, empiezan siendo justo por lo que siempre se ha distinguido a algunos gobiernos panistas que anteriormente fueron repudiados, por inflar la nómina y el gasto público de manera innecesaria, totalmente alejados de los principios y la austeridad republicana que tanto vocifera el líder del movimiento al que supuestamente pertenecen, el presidente López Obrador.
Los hermanos Sandoval Gámez no se han tomado el tiempo de conocer la plataforma de izquierda de la cual se colgaron para lograr su más anhelado sueño de que uno de ellos fuera Presidente Municipal y todo lo que implica lo que ahora representan, no solo es el poder por el poder, ni llegar a la alcaldía a iniciar “una aventura” como lo dijo en cabildo Iván Sandoval, gobernar un municipio como el nuestro es una gran responsabilidad, estas figuras políticas se hacen llamar parte de una transformación, pero demuestran un discurso vacío, hueco y despistado, no les alcanza para comprender que significa lo que dicen representar.
De sorpresa nos tomó la toma de protesta de los nuevos cargos, como la Coordinación de Funcionarios con Jesús Alonso Montes Piña al frente y Jefa de Oficina de Presidencia a cargo de María Miguel Rodríguez, los cuales están de más cuando se supone que ya existe un Secretario del Ayuntamiento para coordinarse con los funcionarios y un Secretario Particular de Presidencia para ocuparse de la propia presidencia, donde, por cierto, solo hay dos empleadas.
Estas designaciones con las que intentan pagar favores políticos, no solo aumentan el gasto público al crearse nuevos puestos antes inexistentes e innecesarios, también hay duplicidad de funciones y se crea una triangulación, ¿A quién deberán de hacerle caso los directores, al secretario o al coordinador? Pero también con esto manda un claro mensaje el nuevo presidente municipal sobre la falta de confianza en las personas recién nombradas en secretaría y como secretario particular, tanto así que debió ponerles a figuras políticas para restarles poder y disminuir la toma de decisiones que les correspondería por derecho, lo cual también se podría haber evitado si esos cargos tan importantes fueran ocupados desde un inicio por personas lo suficientemente capaces para cumplir con toda la carga de trabajo, la presión de su puesto y los objetivos de su área.
Otro ejemplo de ello es la nueva Dirección Municipal de Educación, que duplica las funciones del estado y la federación, la educación siempre será importante pero en esa área el municipio no tiene mayores facultades, la población que no sabe leer ni escribir en San Luis Río Colorado es una de las más bajas del estado, con un alto grado de escolaridad y un muy bajo índice de marginación educativa, esta es una dependencia que no es prioridad en estos momentos cuando el municipio tiene grandes necesidades en cuestión de recursos y graves deficiencias en prevención del delito, en el abandono del Golfo de Santa Clara y los poblados del valle, el nulo trabajo con los jóvenes, la falta de atención a salud pública, los deficientes servicios públicos, la falta de capacitación para el trabajo, el grave problema de contaminación del basurero municipal que incluso ahora le cuesta más al municipio, el incumplimiento de la ley estatal para la creación de un reglamento municipal de protección animal a pesar de los casos de rickettsia y muchas necesidades más, por cierto, todo esto después de los seis desastrosos años del gobierno de Santos González Yescas, que se distinguieron por la corrupción en todas sus dependencias, en las cuales estuvieron involucrados varios de los actuales directores y regidores del nuevo gobierno de Iván Sandoval.
La dirección de educación seguramente el nuevo presidente la utilizará para aprovecharse mediáticamente de la entrega de becas que por décadas y año con año se han venido entregando a estudiantes desde distintas dependencias municipales, lo cual es demagogia, sin duda la titular deberá valorar su intachable carrera y analizar si le conviene contribuir a la carga onerosa que se pretender imponer a nuestro golpeado municipio y sus recursos.
Los gastos innecesarios dentro de gobiernos municipales como la duplicidad de funciones, los sueldos para puestos inventados, el aumento de los gastos administrativos y la consecuente reorientación y reducción del presupuesto a dependencias de mayor importancia, van en contra de la ley federal y estatal de austeridad republicana, la cual define que los recursos de los ciudadanos se deberán de eficientar y administrar de manera responsable y transparente, sin corrupción y sin despilfarros, dando prioridad a las necesidades urgentes que tiene la comunidad y no a los intereses políticos de unos cuantos en el poder.