/ sábado 24 de julio de 2021

Antenas

No son antenas de Comisión Federal de Electricidad, pero eso da igual, lo que sucede en ese lugar es lo que en verdad importa. Desde pleitos, heridos, baleados, disparos hasta personas que cotorrean de forma tranquila, ahí se encuentra de todo un poco para que me entienda. ¿Por qué ese sitio se convirtió en un lugar de diversión y esparcimiento no familiar?

Más allá de las irregularidades que suceden ahí, mismas que no serán juzgadas, pues con riesgo a ser etiquetado de amargado me reservo ese comentario. Veamos el panorama de otra manera.

Lugares para divertirse en familia hay pocos, eso sí, se cuenta con canchas de futbol, softbol y demás para que la comunidad practique algún deporte; hay un cine y un teatro. Para algunos puede parecer mucho y para otros poco, pero aquí el cuestionamiento es ¿qué puede hacer la gente en San Luis además de tomar, ir a un restaurante bar a comer alitas y cheve, irse a las lomas o al desierto a divertirse o a la playa? No se puede hacer mucho, se carece de plazas comerciales que tengan entretenimiento para todos, de lugares controlados para la diversión y esparcimiento.

No se puede cerrar el desierto, ni siquiera Donald Trump con su muro pudo, menos un ayuntamiento. Las autoridades, aunque quisieran no podrían cercarlo para que lugares como las antenas no se salgan de control, y aunque pudiera tampoco sería lo recomendable. ¿Cuándo ha funcionado la prohibición? Prohibición sin educación conlleva a la ilegalidad e incluso surgimiento de algún mercado negro.

¿Se imaginan la venta de alcohol 24 horas en Sonora? Para empezar, se terminaría la venta ilegal (aguajes), con ello disminuiría el mercado negro y las presuntas mordidas que aparentemente pudieran recibir algún funcionario estatal para permitir venta ilegal. A la larga podría disminuir el consumo de la bebida, pues al existir una hora límite de venta las personas suelen comprar incluso más de lo que pueden tomar para “prevenir” o en caso que se termine la chela.

En San Luis existe una gran afición por el off road, traer vehículos 4x4 para las dunas y las travesías en el desierto, se necesita y requiere la creación de un espacio controlado para que las personas no vayan a sitios como las antenas donde puede suceder alguna tragedia. Eventos controlados por el gobierno, así como la creación a futuro de un espacio para dichas actividades, mitigarían el problema en corto y mediano plazo.

Se requiere de lugares para entretenimiento y esparcimiento en la comunidad para que esta tenga más opciones que solo embriagarse. Las fiestas clandestinas donde participan presuntamente hasta menores de edad y hay de todo un poco (alcohol y demás) deben encender los focos rojos, se debe reactivar una intensa campaña de eventos deportivos y culturales que alejen a los jóvenes del ocio, malas amistades y vicios.

Hay temas que sin duda tienen que ponerse sobre la mesa lo más rápido posible para cambiar el panorama, no para solamente prohibir. Que ello sea una prioridad para no andar con lamentaciones después.


No son antenas de Comisión Federal de Electricidad, pero eso da igual, lo que sucede en ese lugar es lo que en verdad importa. Desde pleitos, heridos, baleados, disparos hasta personas que cotorrean de forma tranquila, ahí se encuentra de todo un poco para que me entienda. ¿Por qué ese sitio se convirtió en un lugar de diversión y esparcimiento no familiar?

Más allá de las irregularidades que suceden ahí, mismas que no serán juzgadas, pues con riesgo a ser etiquetado de amargado me reservo ese comentario. Veamos el panorama de otra manera.

Lugares para divertirse en familia hay pocos, eso sí, se cuenta con canchas de futbol, softbol y demás para que la comunidad practique algún deporte; hay un cine y un teatro. Para algunos puede parecer mucho y para otros poco, pero aquí el cuestionamiento es ¿qué puede hacer la gente en San Luis además de tomar, ir a un restaurante bar a comer alitas y cheve, irse a las lomas o al desierto a divertirse o a la playa? No se puede hacer mucho, se carece de plazas comerciales que tengan entretenimiento para todos, de lugares controlados para la diversión y esparcimiento.

No se puede cerrar el desierto, ni siquiera Donald Trump con su muro pudo, menos un ayuntamiento. Las autoridades, aunque quisieran no podrían cercarlo para que lugares como las antenas no se salgan de control, y aunque pudiera tampoco sería lo recomendable. ¿Cuándo ha funcionado la prohibición? Prohibición sin educación conlleva a la ilegalidad e incluso surgimiento de algún mercado negro.

¿Se imaginan la venta de alcohol 24 horas en Sonora? Para empezar, se terminaría la venta ilegal (aguajes), con ello disminuiría el mercado negro y las presuntas mordidas que aparentemente pudieran recibir algún funcionario estatal para permitir venta ilegal. A la larga podría disminuir el consumo de la bebida, pues al existir una hora límite de venta las personas suelen comprar incluso más de lo que pueden tomar para “prevenir” o en caso que se termine la chela.

En San Luis existe una gran afición por el off road, traer vehículos 4x4 para las dunas y las travesías en el desierto, se necesita y requiere la creación de un espacio controlado para que las personas no vayan a sitios como las antenas donde puede suceder alguna tragedia. Eventos controlados por el gobierno, así como la creación a futuro de un espacio para dichas actividades, mitigarían el problema en corto y mediano plazo.

Se requiere de lugares para entretenimiento y esparcimiento en la comunidad para que esta tenga más opciones que solo embriagarse. Las fiestas clandestinas donde participan presuntamente hasta menores de edad y hay de todo un poco (alcohol y demás) deben encender los focos rojos, se debe reactivar una intensa campaña de eventos deportivos y culturales que alejen a los jóvenes del ocio, malas amistades y vicios.

Hay temas que sin duda tienen que ponerse sobre la mesa lo más rápido posible para cambiar el panorama, no para solamente prohibir. Que ello sea una prioridad para no andar con lamentaciones después.