/ sábado 22 de enero de 2022

Ayúdanos Durazo

Lamento y condeno los hechos violentos de esta tarde en nuestra ciudad que dejaron múltiples víctimas, confío en que las autoridades periciales realizarán las investigaciones pertinentes para dar con los responsables, con el apoyo de los tres niveles de gobierno”: Santos González Yescas, presidente municipal de San Luis Río Colorado, Sonora.

Palabras dichas por el alcalde de San Luis a través de sus redes sociales luego de los hechos del miércoles 19 de enero, en donde al parecer murieron 4 personas y otras más resultaron heridas. A ello se suma la ola de enfrentamientos que se han presentado en la localidad desde hace casi 4 años. Las cifras continúan en aumento y los sanluisinos en su desesperación (entendible) hacen lo que cualquier habitante de su municipio haría, reclamar a las autoridades locales.

Jamás me ha gustado escribir sobre aspectos de índole local respecto a la delincuencia y seguridad del municipio, porque el tema, aunque debería tener tintes locales, es más complejo. Así como México cuenta con tres poderes, el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, también la estructura de gobierno cuenta con tres niveles, municipal, estatal y federal. Se dice que existen alrededor de 200 mil personas que viven en San Luis y el cuerpo policíaco anda en alrededor de 200 elementos, si dividimos 200 mil entre 200 oficiales, cada oficial tendría la labor de cuidar a 1000 ciudadanos, demasiadas personas para cada elemento, sin duda un trabajo difícil.

Hoy dejaremos fuera la educación de los padres en casa, así como la cada vez más endeble institución de la familia como variables que abonan indudablemente en la conformación de ciudadanos más honestos, rectos y cívicos. Aclaro, aunque se quede fuera de la discusión, no se exime la responsabilidad de padres de familia en la educación y construcción de ciudadanos decentes.

Ataques armados, asesinatos a cualquier hora del día en cualquier lugar, esa es la realidad de Sonora y de otras partes del país. A nivel estado el actual gobernador Durazo espera cambiar la estrategia de seguridad, pero mientras son peras o manzanas los habitantes de cada municipio se encuentran presos del miedo. Desde el ataque con granadas el año pasado en las afueras del ayuntamiento de Guaymas donde fallecieron varias personas inocentes se tenía que haber cambiado la estrategia de seguridad del estado y no sólo eso, hacer un llamado enérgico a la federación para que auxiliara con la Guardia Nacional, algo que sin duda de haberse llevado a cabo no ha funcionado del todo.

Las autoridades locales están rebasadas, no cuentan con los recursos para hacerle frente a lo que parece una indetenible ola de ejecuciones. Es momento de que todos los organismos empresariales locales, diputados locales, federales, alcalde, regidores e incluso miembros opositores del régimen, comunicadores, así como todo sanluisino que quiera y pueda se unan para exigirle al gobierno del Estado que auxilie al municipio, que también San Luis le pertenece a Sonora, que necesitamos ayuda, porque sin importar color o ideología política todos debemos poder vivir en paz, sin miedo a ser alcanzado por una bala en algún enfrentamiento.


Lamento y condeno los hechos violentos de esta tarde en nuestra ciudad que dejaron múltiples víctimas, confío en que las autoridades periciales realizarán las investigaciones pertinentes para dar con los responsables, con el apoyo de los tres niveles de gobierno”: Santos González Yescas, presidente municipal de San Luis Río Colorado, Sonora.

Palabras dichas por el alcalde de San Luis a través de sus redes sociales luego de los hechos del miércoles 19 de enero, en donde al parecer murieron 4 personas y otras más resultaron heridas. A ello se suma la ola de enfrentamientos que se han presentado en la localidad desde hace casi 4 años. Las cifras continúan en aumento y los sanluisinos en su desesperación (entendible) hacen lo que cualquier habitante de su municipio haría, reclamar a las autoridades locales.

Jamás me ha gustado escribir sobre aspectos de índole local respecto a la delincuencia y seguridad del municipio, porque el tema, aunque debería tener tintes locales, es más complejo. Así como México cuenta con tres poderes, el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, también la estructura de gobierno cuenta con tres niveles, municipal, estatal y federal. Se dice que existen alrededor de 200 mil personas que viven en San Luis y el cuerpo policíaco anda en alrededor de 200 elementos, si dividimos 200 mil entre 200 oficiales, cada oficial tendría la labor de cuidar a 1000 ciudadanos, demasiadas personas para cada elemento, sin duda un trabajo difícil.

Hoy dejaremos fuera la educación de los padres en casa, así como la cada vez más endeble institución de la familia como variables que abonan indudablemente en la conformación de ciudadanos más honestos, rectos y cívicos. Aclaro, aunque se quede fuera de la discusión, no se exime la responsabilidad de padres de familia en la educación y construcción de ciudadanos decentes.

Ataques armados, asesinatos a cualquier hora del día en cualquier lugar, esa es la realidad de Sonora y de otras partes del país. A nivel estado el actual gobernador Durazo espera cambiar la estrategia de seguridad, pero mientras son peras o manzanas los habitantes de cada municipio se encuentran presos del miedo. Desde el ataque con granadas el año pasado en las afueras del ayuntamiento de Guaymas donde fallecieron varias personas inocentes se tenía que haber cambiado la estrategia de seguridad del estado y no sólo eso, hacer un llamado enérgico a la federación para que auxiliara con la Guardia Nacional, algo que sin duda de haberse llevado a cabo no ha funcionado del todo.

Las autoridades locales están rebasadas, no cuentan con los recursos para hacerle frente a lo que parece una indetenible ola de ejecuciones. Es momento de que todos los organismos empresariales locales, diputados locales, federales, alcalde, regidores e incluso miembros opositores del régimen, comunicadores, así como todo sanluisino que quiera y pueda se unan para exigirle al gobierno del Estado que auxilie al municipio, que también San Luis le pertenece a Sonora, que necesitamos ayuda, porque sin importar color o ideología política todos debemos poder vivir en paz, sin miedo a ser alcanzado por una bala en algún enfrentamiento.