/ viernes 26 de febrero de 2021

Calle Real, la Cuauhtémoc

Nunca pensé que iba crecer este rancho de mi tío Luís Domínguez Palma, por eso nunca circulé un solar, teníamos tantísimo terreno, nosotros éramos vaqueros del tío Chema todavía en 1932, cuidábamos ganado y caballada en Cabeza Cucapah, Noche Buena y El Doctor, allá sí teníamos casa. Afirma “Tawanila”, Eduardo Osuna Loroña.

Teniendo casi dos docenas de gentes, San Luis aumentó 442 en 1917, traídas por el capitán Carlos Calles Gómez, fundando aquí una colonia Agrícola-Militar; al asesinato del capitán, mayo 13, 1920, en estampida abandonan el pueblo, quedaron muy pocos, sintiendo salvaguarda por la garita norteamericana que ante los hechos trágicos controló la puerta fronteriza; fortaleció arribando Abelardo Rodríguez investigando el acontecer, responsabilizó del resguardo al mayor José Araiza, nombrado comisario Pedro Reyes.

En auge la “Ley Seca” norteamericana -enero de 1920- trajo extranjeros sedientos, exigiendo alcohol y cantinas en la frontera, pues junto al cuartel de Comisaría entreveraron billares, tanichis, burdeles, casinos, abarrotes en calle Cuauhtémoc. Relevante figuró punteando al Norte, en madera el “Cuatro Vientos” con casino y bar en planta baja, funcionando el segundo piso como hotel, ambientación: “Antiguo Oeste”; al levantarse la aduana estadounidense sobre la mesa desértica en 1922, Ethan Allan Washburn cimentó frente al “Club Internacional”, maravillando monumental barra de 20 metros, sirviendo burbujeante cerveza helada; inmediatamente las familias exigieron al comisario Felipe Ramírez reunir allá cantinas, billares y prostíbulos, por eso solo escucharon “El Zumbido”, hasta el pueblo, entonces la Cuauhtémoc presumió de “Main Street”, surgiendo “Casa Carmona”, “Casa Ontiveros”, ”Almacenes de León”, “Cruz Roja” y al Sur el molino harinero del “Pelón Rodríguez”, prolongando caserío sobre carretera del valle.

Cuando Plutarco Elías Calles otorgó 1,731 hectáreas al ejido San Luis: febrero 28, 1929, -al oriente de Monumento 204- repartieron solares, acorralando el panteón (ObrMad1ay2a), trasladándolo a Zaragoza y 3°; el pueblo trepó el paredón, aprovechando agua y luz abastecida por León-Washburn-Sanguinetti, mayormente al funcionar: “Teatro-Cine Maya”, Copacabana, Southern Club, el Tenampa, Tony’s Plays y Hotel “Río Colorado” con su cantina “El Petate”, frente a “casetas” vende caricias, prolongadas hasta Juárez 1° y 2° con ambientación western, ahogando el cuartito de correos-telégrafos; cuando registró 914 habitantes en censo de 1930; al crearse nuevos ejidos cuadruplica la población en 1937, transformando el delta en valle agrícola; agigantándose poblado Campamento con “tiendas”, fiando abarrotes al campesinado.

SLRC Logró categoría municipal en 1939, colocando palacio en Obregón y 1°, abrigando multitud de “braceros” de todos rincónes de México.


Ref. Tawa, 2004.


Nunca pensé que iba crecer este rancho de mi tío Luís Domínguez Palma, por eso nunca circulé un solar, teníamos tantísimo terreno, nosotros éramos vaqueros del tío Chema todavía en 1932, cuidábamos ganado y caballada en Cabeza Cucapah, Noche Buena y El Doctor, allá sí teníamos casa. Afirma “Tawanila”, Eduardo Osuna Loroña.

Teniendo casi dos docenas de gentes, San Luis aumentó 442 en 1917, traídas por el capitán Carlos Calles Gómez, fundando aquí una colonia Agrícola-Militar; al asesinato del capitán, mayo 13, 1920, en estampida abandonan el pueblo, quedaron muy pocos, sintiendo salvaguarda por la garita norteamericana que ante los hechos trágicos controló la puerta fronteriza; fortaleció arribando Abelardo Rodríguez investigando el acontecer, responsabilizó del resguardo al mayor José Araiza, nombrado comisario Pedro Reyes.

En auge la “Ley Seca” norteamericana -enero de 1920- trajo extranjeros sedientos, exigiendo alcohol y cantinas en la frontera, pues junto al cuartel de Comisaría entreveraron billares, tanichis, burdeles, casinos, abarrotes en calle Cuauhtémoc. Relevante figuró punteando al Norte, en madera el “Cuatro Vientos” con casino y bar en planta baja, funcionando el segundo piso como hotel, ambientación: “Antiguo Oeste”; al levantarse la aduana estadounidense sobre la mesa desértica en 1922, Ethan Allan Washburn cimentó frente al “Club Internacional”, maravillando monumental barra de 20 metros, sirviendo burbujeante cerveza helada; inmediatamente las familias exigieron al comisario Felipe Ramírez reunir allá cantinas, billares y prostíbulos, por eso solo escucharon “El Zumbido”, hasta el pueblo, entonces la Cuauhtémoc presumió de “Main Street”, surgiendo “Casa Carmona”, “Casa Ontiveros”, ”Almacenes de León”, “Cruz Roja” y al Sur el molino harinero del “Pelón Rodríguez”, prolongando caserío sobre carretera del valle.

Cuando Plutarco Elías Calles otorgó 1,731 hectáreas al ejido San Luis: febrero 28, 1929, -al oriente de Monumento 204- repartieron solares, acorralando el panteón (ObrMad1ay2a), trasladándolo a Zaragoza y 3°; el pueblo trepó el paredón, aprovechando agua y luz abastecida por León-Washburn-Sanguinetti, mayormente al funcionar: “Teatro-Cine Maya”, Copacabana, Southern Club, el Tenampa, Tony’s Plays y Hotel “Río Colorado” con su cantina “El Petate”, frente a “casetas” vende caricias, prolongadas hasta Juárez 1° y 2° con ambientación western, ahogando el cuartito de correos-telégrafos; cuando registró 914 habitantes en censo de 1930; al crearse nuevos ejidos cuadruplica la población en 1937, transformando el delta en valle agrícola; agigantándose poblado Campamento con “tiendas”, fiando abarrotes al campesinado.

SLRC Logró categoría municipal en 1939, colocando palacio en Obregón y 1°, abrigando multitud de “braceros” de todos rincónes de México.


Ref. Tawa, 2004.