/ sábado 11 de julio de 2020

CFE es del pueblo y para el pueblo

Hace 83 años se fundó una empresa que es del pueblo y para el pueblo. Sin embargo, hace muchos años la Comisión Federal de Electricidad (CFE) abandonó los intereses de los mexicanos para convertirse en una empresa recaudadora sin importar las condiciones por las que ha pasado el país, entiéndase por crisis económica, humanitaria y de salud.

La llamada empresa de talla internacional no ha mostrado sensibilidad ante quienes por la pandemia han perdido su empleo, le han reducido el salario o por seguir las recomendaciones que ordena el sector Salud no han podido abrir su negocio y por ende las pérdidas económicas se ven reflejadas en su bolsillo, poniendo en una balanza el comer o pagar servicios.

Meses atrás con el apoyo de mis compañeros legisladores presenté un exhorto para que la CFE otorgue prórrogas en el pago del servicio a quienes por sus diferentes razones no cuentan con el dinero para hacerlo y extender el plazo en la aplicación de la tarifa 1F, sabiéndose que San Luis Río Colorado y Sonora tienen meses con registro de altas temperaturas.

A su vez, suspender los cortes en el servicio, sin embargo a casi tres meses de haberse aprobado por votación unánime, la empresa productiva del estado mexicano no ha dado respuesta al exhorto que hice a bien presentar a beneficio de los sanluisinos.

Ya la gobernadora del estado se sumó con un segundo exhorto, porque es necesario apoyar a los sonorenses, a los empresarios que con sus pocos ingresos siguen manteniendo una nómina y con eso evitar engrosar las cifra de pérdida de empleo.

Es urgente que alcemos la voz y lograr que la CFE actúe a beneficio del pueblo mexicano como bien dice el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador: “El pueblo es primero” y es aquí cuando la empatía debe prevalecer y dejar en claro que no le estamos pidiendo que regale el servicio, pero sea flexible con los sonorenses, con los sanluisinos que han permanecido en confinamiento porque el estado sigue en semáforo rojo, es decir alerta máxima por contagio de Covid-19.

Seamos pues la voz que obligue a que las cosas puedan cambiar y que la CFE sea justa en tiempos complicados.


Hace 83 años se fundó una empresa que es del pueblo y para el pueblo. Sin embargo, hace muchos años la Comisión Federal de Electricidad (CFE) abandonó los intereses de los mexicanos para convertirse en una empresa recaudadora sin importar las condiciones por las que ha pasado el país, entiéndase por crisis económica, humanitaria y de salud.

La llamada empresa de talla internacional no ha mostrado sensibilidad ante quienes por la pandemia han perdido su empleo, le han reducido el salario o por seguir las recomendaciones que ordena el sector Salud no han podido abrir su negocio y por ende las pérdidas económicas se ven reflejadas en su bolsillo, poniendo en una balanza el comer o pagar servicios.

Meses atrás con el apoyo de mis compañeros legisladores presenté un exhorto para que la CFE otorgue prórrogas en el pago del servicio a quienes por sus diferentes razones no cuentan con el dinero para hacerlo y extender el plazo en la aplicación de la tarifa 1F, sabiéndose que San Luis Río Colorado y Sonora tienen meses con registro de altas temperaturas.

A su vez, suspender los cortes en el servicio, sin embargo a casi tres meses de haberse aprobado por votación unánime, la empresa productiva del estado mexicano no ha dado respuesta al exhorto que hice a bien presentar a beneficio de los sanluisinos.

Ya la gobernadora del estado se sumó con un segundo exhorto, porque es necesario apoyar a los sonorenses, a los empresarios que con sus pocos ingresos siguen manteniendo una nómina y con eso evitar engrosar las cifra de pérdida de empleo.

Es urgente que alcemos la voz y lograr que la CFE actúe a beneficio del pueblo mexicano como bien dice el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador: “El pueblo es primero” y es aquí cuando la empatía debe prevalecer y dejar en claro que no le estamos pidiendo que regale el servicio, pero sea flexible con los sonorenses, con los sanluisinos que han permanecido en confinamiento porque el estado sigue en semáforo rojo, es decir alerta máxima por contagio de Covid-19.

Seamos pues la voz que obligue a que las cosas puedan cambiar y que la CFE sea justa en tiempos complicados.