Aún no llegamos al 2024 pero se debe ir pensando de una vez cómo podrían ser las cosas, pues a como se están moviendo las fichas, viejos conocidos reaparecen y se tiñen de guinda. Especular la decadencia de Morena al término de la presidencia de López Obrador es de esperarse, pues es el líder que mantiene a raya viejas mañas y aunque está por llegar al ocaso de su mandato, la única salida sería convertirlo en dirigente nacional del partido una vez concluido el mandato.
Por muchos años San Luis Río Colorado fue priista como la mayoría del país. Hacer que se pintara de otro color costó mucho a los sanluisinos de antaño. Luego de varias presidencias seguidas por parte de Acción Nacional, le devolvieron el poder al PRI, para luego devolverle el poder al PAN, hasta que el fenómeno López Obrador entró en la jugada a nivel nacional y logró teñir la ciudad color guinda, quien replicaría su influencia en el electorado sonorense unos años después para conseguir la gubernatura de Sonora con Durazo.
Ahora que el mapa sonorense es completamente guinda, los sanluisinos esperan un trabajo ejemplar por parte de los tres niveles de gobierno, pues la sintonía ideológica política concuerda al 100% o al menos en papel eso parece, habrá de esperar en la práctica.
Los morenistas deben andar con cuidado, ya que conocido personaje, expresidente de San Luis, hace algunos años por el PRI, excandidato a gobernador de Sonora que después se decantaría en favor de la candidata en ese tiempo a gobernar Sonora por parte del PRI, la exemperatriz Claudia se ha afiliado a su partido. Posiblemente ya saben quién es el conocido personaje, cuya fama alcanzó niveles nunca vistos por aquello de ofrecer descuentos en el predial a cambio de perritos callejeros o al menos ese fue el mensaje que entendió no sólo la ciudad, sino México entero.
No está de más preguntarles a los priistas cómo les fue con este personaje, quien aparentemente quebró y dividió al partido, fractura que hasta la fecha no ha podido sanar. Es una persona inteligente, sabe en qué momento moverse y a quién apoyar, ahí el motivo de por qué no ejerce su profesión, pues su audacia le ha valido que desde el 2009 no sabe lo que es vivir fuera del erario. Sin duda cumple cabalmente aquella pintoresca frase donde se dice que: “Vivir fuera del erario es vivir en el error”, solo esperemos que no aplique la de un “político pobre, es un pobre político”.
Mucho cuidado morenistas que les puede suceder lo que al tricolor a nivel local hace algunos años, quien no conoce su historia tiende a repetirla, dicen, así que es mejor ponerse a estudiar para que no se repita. La encrucijada de los sanluisinos se aproxima, pronto tendrán que elegir entre lo que es fácil y lo que es correcto, pues las opciones para elegir alcalde se limitarán a escasos personajes nuevos, pues los nombres de siempre planean seguir figurando en la política.
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