/ sábado 21 de agosto de 2021

Come sano

Somos un país obeso, enfermo, hipertenso, diabético. La niñez mexicana está enferma, obesa, prediabética y nadie parece importarle como se debe. Comer sano en México es visto mal por la mayoría de los mexicanos. Socialmente nos dicen que el gordito es feliz, así como es, pero no nos hablan de que el gordito en su felicidad tiene diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, entre otras cosas.

Existe una horrible tendencia global de convertir la obesidad en sinónimo de amor propio. Cada que pueden las grandes marcas intentan convencerte de que aceptarte como eres está bien, aunque estés haciendo algo que vaya en contra de tu bienestar, de tu salud.

El futuro de la juventud y adultez de la sociedad mexicana se torna oscuro, las enfermedades crónico degenerativas se apoderan de ella y eso tarde o temprano terminará pegando en el crecimiento y productividad de la nación. México ha sufrido muchos cambios en las últimas décadas, pero el más importante y que más daño causó fue la invasión de comida rápida y productos chatarra que vinieron al país con la firma del Tratado de Libre Comercio de América Latina (TLCAN), ahora T-MEC.

Los gobiernos mexicanos han intentado, algunos de manera endeble, otros un poco más enérgico, hacer algo al respecto, pues las enfermedades crónico degenerativas en adultos y niños se comen el presupuesto de salud. Se luchó por años para un etiquetado con mayor claridad y aun así las marcas buscan una manera “creativa” de burlarlo e irónicamente la gente aplaude ese tipo de comportamientos empresariales.

No te dejes engañar lector, no dejes que utilicen al amor propio y el aceptarte como eres para justificar tu obesidad. El verdadero mal no son los estereotipos de belleza y del cuerpo perfecto, ésos son relativos, no los tomes en cuenta, ya que el villano de la película es la parte empresarial que utiliza el sermón de amor propio y aceptarte como eres para venderte un estilo de vida que está matándote poco a poco, pero no afecta solamente a tu persona, también a tus amigos, hijos, hermanos, padres.

Un cuerpo sano y una mente sana son indispensables para el bienestar general del individuo, por ello las futuras políticas de salud en México deben de manera urgente estar enfocadas en ello, hacer de la salud nutrimental y mental los pilares en donde se edifique el nuevo sistema de salud mexicano, el cual deberá comenzar a enfocarse poco a poco en prevención de enfermedades crónico degenerativas para que cada vez sean menores los casos de esos padecimientos.

Por último, pero no menos importante, la ingesta masiva de alcohol, ahora no sólo somos un país obeso, también alcohólico. Entre la industria cervecera y refresquera se toman el agua de los mantos acuíferos, es algo que debe ser atendido a la brevedad posible, bajar el consumo excesivo de estos productos para ayudar al medio ambiente y de paso a nuestro organismo.


Somos un país obeso, enfermo, hipertenso, diabético. La niñez mexicana está enferma, obesa, prediabética y nadie parece importarle como se debe. Comer sano en México es visto mal por la mayoría de los mexicanos. Socialmente nos dicen que el gordito es feliz, así como es, pero no nos hablan de que el gordito en su felicidad tiene diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, entre otras cosas.

Existe una horrible tendencia global de convertir la obesidad en sinónimo de amor propio. Cada que pueden las grandes marcas intentan convencerte de que aceptarte como eres está bien, aunque estés haciendo algo que vaya en contra de tu bienestar, de tu salud.

El futuro de la juventud y adultez de la sociedad mexicana se torna oscuro, las enfermedades crónico degenerativas se apoderan de ella y eso tarde o temprano terminará pegando en el crecimiento y productividad de la nación. México ha sufrido muchos cambios en las últimas décadas, pero el más importante y que más daño causó fue la invasión de comida rápida y productos chatarra que vinieron al país con la firma del Tratado de Libre Comercio de América Latina (TLCAN), ahora T-MEC.

Los gobiernos mexicanos han intentado, algunos de manera endeble, otros un poco más enérgico, hacer algo al respecto, pues las enfermedades crónico degenerativas en adultos y niños se comen el presupuesto de salud. Se luchó por años para un etiquetado con mayor claridad y aun así las marcas buscan una manera “creativa” de burlarlo e irónicamente la gente aplaude ese tipo de comportamientos empresariales.

No te dejes engañar lector, no dejes que utilicen al amor propio y el aceptarte como eres para justificar tu obesidad. El verdadero mal no son los estereotipos de belleza y del cuerpo perfecto, ésos son relativos, no los tomes en cuenta, ya que el villano de la película es la parte empresarial que utiliza el sermón de amor propio y aceptarte como eres para venderte un estilo de vida que está matándote poco a poco, pero no afecta solamente a tu persona, también a tus amigos, hijos, hermanos, padres.

Un cuerpo sano y una mente sana son indispensables para el bienestar general del individuo, por ello las futuras políticas de salud en México deben de manera urgente estar enfocadas en ello, hacer de la salud nutrimental y mental los pilares en donde se edifique el nuevo sistema de salud mexicano, el cual deberá comenzar a enfocarse poco a poco en prevención de enfermedades crónico degenerativas para que cada vez sean menores los casos de esos padecimientos.

Por último, pero no menos importante, la ingesta masiva de alcohol, ahora no sólo somos un país obeso, también alcohólico. Entre la industria cervecera y refresquera se toman el agua de los mantos acuíferos, es algo que debe ser atendido a la brevedad posible, bajar el consumo excesivo de estos productos para ayudar al medio ambiente y de paso a nuestro organismo.