/ viernes 13 de diciembre de 2019

COMUNIDAD Y FAMILIA

RENOVARSE O MORIR.


La palabra Renovación tiene su origen en el vocablo latino Renovatio, que se refiere a volver algo a su estado original, dejarlo como nuevo, restablecer algo que se había interrumpido, sustituir una cosa vieja por otra nueva de la misma clase, reemplazar algo. En este sentido, el concepto de Renovación está muy ligado a la acción de mejorar el aspecto y la funcionalidad de algo con el propósito de aumentar su efectividad. Definitivamente, el ser humano está incluido en esta dinámica, porque necesita una serie de medidas que debe tomar para desprenderse de todo aquello que lo desgasta y lo lleva a dar lo peor de si mismo a aquellos que ama. En algún momento de nuestra vida, todos necesitamos renovarnos para continuar avanzando de manera productiva y positiva, recuperar los deseos de vivir y no necesariamente es algo que nosotros busquemos, sino que nuestra naturaleza misma nos lleva a este proceso de transformación para despojarnos del peso que nos agobia y nos intoxica, y también para renacer con nuevos brillos, nuevas fuerzas y nuevos sueños por cumplir.

La realidad es que la vida moderna está llena de afanes, el estrés y el agotamiento han costado más vidas que muchas otras enfermedades, han provocado divorcios y conflictos familiares que afectan a pequeños y grandes. Yo misma, por muchos años me vi sumida en este torbellino de desgaste tanto físico como emocional. Pero por que pasa esto? por qué no somos capaces de hacer un alto en el camino y tratar de recuperar lo perdido? Podría haber muchas respuestas a estas preguntas, pero de manera personal les puedo compartir mi experiencia, a veces nos afanamos desmedidamente porque queremos llenar las expectativas que otros tiene de nosotros en el ámbito familiar, en lo profesional y en el ámbito público. El problema surge cuando permitimos que otros nos impongan su agenda y ya no estamos realizando las cosas por nuestro propio gusto o motivación, sino por la motivación de otros. Otra razón es que muy pocas veces dedicamos tiempo para auto examinarnos y descubrir qué nivel de cansancio o de hastío estamos sintiendo, sabemos que estamos cansados, pero ignoramos las señales que nuestro sabio cuerpo nos envía y simplemente postergamos el atendernos hasta que a veces es ya muy tarde.

Estoy segura queridos lectores, que todos hemos leído o escuchado el ejemplo de las águilas, animales tan hermosos e impresionantes que nos enseñan cómo se renuevan para poder sobrevivir y volver a retomar las alturas, lo que simboliza un renacimiento en ellas. De esa misma forma, hombres y mujeres necesitamos renovar 4 aspectos de nuestra vida, así como las águilas lo hacen:

El pico viejo que el águila se desprende a golpes contra la roca, significan la renovación de palabras que estamos declarando sobre nosotros mismo, como nos expresamos de nuestra realidad, nuestras palabras crean el ambiente para los éxitos o los fracasos, por eso es muy importante revisar que palabras estamos soltando sobre nuestros seres queridos, son palabras que transmiten vida o transmiten muerte?

Las garras simbolizan aquellas cosas a las que nos aferramos, quizás hay personas dañinas a las que no nos atrevemos a renunciar, no nos suman, más bien nos restan pero no los podemos soltar. Quizás también tengamos hábitos o costumbres que nos traen muchos problemas porque deterioran nuestra salud y ponen en riesgo de perder la vida antes de tiempo. Para renovarnos, necesitamos renunciar a todo lo que nos destruye, no podemos tomar cosas nuevas sin soltar primero lo viejo.

Las plumas de las alas simbolizan los sueños, los proyectos y los anhelos que tenemos. Yo he conocido personas que dejaron de soñar porque hubo alguien es sus vidas que les corto las alas, le dijo que no tenían derecho de desear una mejor vida y que no eran suficientes para tener éxito; y prefirieron quedarse en la misma condición. Necesitamos desprendernos de cada palabra negativa que otros vertieron sobre nosotros, buscar en nuestro interior aquellos sueños o ideas que fueron calladas, volver a soñar y buscar a personas que nos contagien de esa fe por el futuro y nos impulsen a alcanzar nuestra realización en la vida.

Una vez que el águila se desprende de manera dolorosa del pico, las garras y las plumas, debe permanecer en lo alto de una montaña para esperar que todo lo que se arrancó, vuelva a crecer. Esto nos habla de tener paciencia, nos invita a la calma y la quietud, nos conecta con una fuerza que es más grande que nosotros, nos permite alinearnos con ese Dios que nos creó y que siempre tiene planes de bienestar para nosotros y está resuelto a darnos nuevas fuerzas.

Así es que mis estimados lectores, si alguno de ustedes está pasando por alguna situación difícil en su matrimonio, en su familia, en su salud o en su trabajo, yo les invito a que como las águilas se dispongan a ese proceso de renovación: vayan al médico y al gimnasio, mejoren su apariencia, procuren resolver conflictos o malos entendidos con su pareja, aprovechen esta temporada navideña para reunir a sus hijos para volverse a reencontrar, creo que el beneficio que recibiremos, nos permitirá volar alto y ser felices.

Me despido con infinita gratitud por leer estas humildes reflexiones mis queridos lectores.

Hasta la próxima!!

Elsa Oralia Cruz Guevara

Agradezco tus comentarios y sugerencias.

elsitacruzita@gmail.com

RENOVARSE O MORIR.


La palabra Renovación tiene su origen en el vocablo latino Renovatio, que se refiere a volver algo a su estado original, dejarlo como nuevo, restablecer algo que se había interrumpido, sustituir una cosa vieja por otra nueva de la misma clase, reemplazar algo. En este sentido, el concepto de Renovación está muy ligado a la acción de mejorar el aspecto y la funcionalidad de algo con el propósito de aumentar su efectividad. Definitivamente, el ser humano está incluido en esta dinámica, porque necesita una serie de medidas que debe tomar para desprenderse de todo aquello que lo desgasta y lo lleva a dar lo peor de si mismo a aquellos que ama. En algún momento de nuestra vida, todos necesitamos renovarnos para continuar avanzando de manera productiva y positiva, recuperar los deseos de vivir y no necesariamente es algo que nosotros busquemos, sino que nuestra naturaleza misma nos lleva a este proceso de transformación para despojarnos del peso que nos agobia y nos intoxica, y también para renacer con nuevos brillos, nuevas fuerzas y nuevos sueños por cumplir.

La realidad es que la vida moderna está llena de afanes, el estrés y el agotamiento han costado más vidas que muchas otras enfermedades, han provocado divorcios y conflictos familiares que afectan a pequeños y grandes. Yo misma, por muchos años me vi sumida en este torbellino de desgaste tanto físico como emocional. Pero por que pasa esto? por qué no somos capaces de hacer un alto en el camino y tratar de recuperar lo perdido? Podría haber muchas respuestas a estas preguntas, pero de manera personal les puedo compartir mi experiencia, a veces nos afanamos desmedidamente porque queremos llenar las expectativas que otros tiene de nosotros en el ámbito familiar, en lo profesional y en el ámbito público. El problema surge cuando permitimos que otros nos impongan su agenda y ya no estamos realizando las cosas por nuestro propio gusto o motivación, sino por la motivación de otros. Otra razón es que muy pocas veces dedicamos tiempo para auto examinarnos y descubrir qué nivel de cansancio o de hastío estamos sintiendo, sabemos que estamos cansados, pero ignoramos las señales que nuestro sabio cuerpo nos envía y simplemente postergamos el atendernos hasta que a veces es ya muy tarde.

Estoy segura queridos lectores, que todos hemos leído o escuchado el ejemplo de las águilas, animales tan hermosos e impresionantes que nos enseñan cómo se renuevan para poder sobrevivir y volver a retomar las alturas, lo que simboliza un renacimiento en ellas. De esa misma forma, hombres y mujeres necesitamos renovar 4 aspectos de nuestra vida, así como las águilas lo hacen:

El pico viejo que el águila se desprende a golpes contra la roca, significan la renovación de palabras que estamos declarando sobre nosotros mismo, como nos expresamos de nuestra realidad, nuestras palabras crean el ambiente para los éxitos o los fracasos, por eso es muy importante revisar que palabras estamos soltando sobre nuestros seres queridos, son palabras que transmiten vida o transmiten muerte?

Las garras simbolizan aquellas cosas a las que nos aferramos, quizás hay personas dañinas a las que no nos atrevemos a renunciar, no nos suman, más bien nos restan pero no los podemos soltar. Quizás también tengamos hábitos o costumbres que nos traen muchos problemas porque deterioran nuestra salud y ponen en riesgo de perder la vida antes de tiempo. Para renovarnos, necesitamos renunciar a todo lo que nos destruye, no podemos tomar cosas nuevas sin soltar primero lo viejo.

Las plumas de las alas simbolizan los sueños, los proyectos y los anhelos que tenemos. Yo he conocido personas que dejaron de soñar porque hubo alguien es sus vidas que les corto las alas, le dijo que no tenían derecho de desear una mejor vida y que no eran suficientes para tener éxito; y prefirieron quedarse en la misma condición. Necesitamos desprendernos de cada palabra negativa que otros vertieron sobre nosotros, buscar en nuestro interior aquellos sueños o ideas que fueron calladas, volver a soñar y buscar a personas que nos contagien de esa fe por el futuro y nos impulsen a alcanzar nuestra realización en la vida.

Una vez que el águila se desprende de manera dolorosa del pico, las garras y las plumas, debe permanecer en lo alto de una montaña para esperar que todo lo que se arrancó, vuelva a crecer. Esto nos habla de tener paciencia, nos invita a la calma y la quietud, nos conecta con una fuerza que es más grande que nosotros, nos permite alinearnos con ese Dios que nos creó y que siempre tiene planes de bienestar para nosotros y está resuelto a darnos nuevas fuerzas.

Así es que mis estimados lectores, si alguno de ustedes está pasando por alguna situación difícil en su matrimonio, en su familia, en su salud o en su trabajo, yo les invito a que como las águilas se dispongan a ese proceso de renovación: vayan al médico y al gimnasio, mejoren su apariencia, procuren resolver conflictos o malos entendidos con su pareja, aprovechen esta temporada navideña para reunir a sus hijos para volverse a reencontrar, creo que el beneficio que recibiremos, nos permitirá volar alto y ser felices.

Me despido con infinita gratitud por leer estas humildes reflexiones mis queridos lectores.

Hasta la próxima!!

Elsa Oralia Cruz Guevara

Agradezco tus comentarios y sugerencias.

elsitacruzita@gmail.com