/ viernes 24 de enero de 2020

COMUNIDAD Y FAMILIA

Sueña y alcanzarás


A principios de esta semana platicaba con mis compañeros de trabajo acerca del Blue Monday, que desde el 2005 ha popularizado la idea que el tercer lunes de enero es el “día más triste del año”. Todos sonreíamos porque hubo unos que decían a manera de justificación “ahora entiendo por qué me he sentido desmotivado, desganado y hasta depresivo todo”.

La fórmula para darle a este día dicho título estuvo a cargo del psicólogo británico, Cliff Arnall, quien establece una relación entre varios factores que inciden en el ánimo de las personas, entre los que se encuentran las condiciones climáticas, el nivel de deuda o sea la diferencia entre la deuda acumulada y la capacidad de pagarla), el tiempo que ha transcurrido desde Navidad, el tiempo en el que no vemos avances en el cumplimiento de nuestros propósitos de Año Nuevo, los bajos niveles de motivación, los altos niveles de soledad, el regreso a la rutina abrumadora y la imperiosa necesidad de tomar acción para alcanzar los sueños y metas propuestas no hace mucho tiempo.

Te confieso que toda esta explicación del Blue Monday tiene mucha lógica debido a que para emprender algo nuevo o para salir de nuestra zona de confort, tenemos que pagar un precio, tenemos que sacrificar algo.

Existen personas que suelen soñar mucho y muy seguido, pero nunca sucede nada porque no pasaron de las ideas a las acciones, nunca se informaron ni pidieron consejo para saber qué pasos darían primero para la consecución de ese sueño. Esto es muy triste porque se decepcionan y empiezan a culpar a todos, que si la economía, que si la suerte, que si Dios no los quiere, que si no era su tiempo, etc. Cuando la clave para la realización de esos sueños está en dar pasos pequeños y firmes en la dirección correcta. Yo he aprendido que los sueños son el lenguaje de nuestro corazón y de nuestro espíritu y de ellos emanan la pasión y la fe que nos llevaran a su conquista. Todo campeón debe estar dispuesto a creer en su propio sueño cuando otros están muy abrumados por tantas ocupaciones o no les interesa animarlos. Así como Tomás Edison enfrentó olas de ridiculización y escarnio antes que su genio fuera reconocido y apreciado, es posible que alguno de ustedes o alguno de sus conocidos estén sintiéndose menospreciados e insuficientes para cumplir sus aspiraciones. No olvide mantenerse enfocado en el lugar al que se dirige y rechazar el ser desanimado por las circunstancias actuales que pronto pasarán. Otra realidad que debemos considerar es que nuestros sueños a veces incomodan a los que nos rodean y es posible que sus palabras no traigan ningún beneficio. Por tal motivo, a veces es mejor estar solo que mal aconsejado, en este caso: La soledad... quita la mancha de la mala influencia. No se permita escuchar palabras de crítica, de desánimo, de limitación, de descalificación sobre sus sueños, mejor busque a personas con conocimiento y experiencia que le pueden indicar el camino a seguir, que le hablen sin consideraciones y con toda sinceridad.

Para mí fue doloroso escuchar las palabras de mi padre cuando me decía que no tenía los recursos para darme estudios de preparatoria y menos de universidad, tenía tantas ganas de ser médico o enfermera, deseaba con todas mis fuerzas salir de un entorno de limitaciones y pobreza. No tenía muchas opciones, pero esa fuerza interna me llevó a soñar, aprovechando mi formación deportiva que tuve en primaria y secundaria, busqué cómo inscribirme a la Escuela Normal de Educación Física y de allí empezó mi gran aventura de ser maestra y de ayudar a mis alumnos a cumplir sus sueños. Con gusto les comparto unas breves reflexiones acerca de los sueños:

Luchen por sus sueños, aun cuando otros no crean en ellos, escríbanlos y colóquenlos en lugares estratégicos donde todos los días los puedan recordar.

No dejen que otras personas los distraigan de la asignación que tienen para su vida, créanme, si ustedes observan detenidamente a quienes los rodean, podrán identificar a algunas personas cuya asignación es desanimarlos y desviarlos de su destino, ponga distancia entre ustedes.

Eviten llenarse de compromisos hoy por tomar en cuenta las expectativas de otros. Hay personas tan hábiles para aprovecharse del potencial de otros que ni siquiera piden su permiso para comprometerlos a su favor. ¡No tenga miedo de defender sus intereses ante estas personas, de seguro encontrarán a alguien más a quien exprimir!

No se sientan obligados con relaciones que los desmotivan, los pueden llevar a tener muchos días tristes en el año. Los apegos son muy peligrosos, porque tienen la fuerza para orientar nuestro enfoque y nuestras fuerzas. Sean cuidadosos en elegir a aquellos que los amen y que también amen sus sueños. ¡Éstos serán los mejores amigos!

Todo soñador debe convertirse en un guerrero, un guerrero que día tras día va ganando terreno, que va ganando sus pequeñas batallas. Y recuerden: La buena disposición que ustedes tengan de luchar por sus sueños… los califica para su logro.

Agradezco tu compañía en esta ocasión, ¡hasta la próxima!

elsitacruzita@gmail.com

Sueña y alcanzarás


A principios de esta semana platicaba con mis compañeros de trabajo acerca del Blue Monday, que desde el 2005 ha popularizado la idea que el tercer lunes de enero es el “día más triste del año”. Todos sonreíamos porque hubo unos que decían a manera de justificación “ahora entiendo por qué me he sentido desmotivado, desganado y hasta depresivo todo”.

La fórmula para darle a este día dicho título estuvo a cargo del psicólogo británico, Cliff Arnall, quien establece una relación entre varios factores que inciden en el ánimo de las personas, entre los que se encuentran las condiciones climáticas, el nivel de deuda o sea la diferencia entre la deuda acumulada y la capacidad de pagarla), el tiempo que ha transcurrido desde Navidad, el tiempo en el que no vemos avances en el cumplimiento de nuestros propósitos de Año Nuevo, los bajos niveles de motivación, los altos niveles de soledad, el regreso a la rutina abrumadora y la imperiosa necesidad de tomar acción para alcanzar los sueños y metas propuestas no hace mucho tiempo.

Te confieso que toda esta explicación del Blue Monday tiene mucha lógica debido a que para emprender algo nuevo o para salir de nuestra zona de confort, tenemos que pagar un precio, tenemos que sacrificar algo.

Existen personas que suelen soñar mucho y muy seguido, pero nunca sucede nada porque no pasaron de las ideas a las acciones, nunca se informaron ni pidieron consejo para saber qué pasos darían primero para la consecución de ese sueño. Esto es muy triste porque se decepcionan y empiezan a culpar a todos, que si la economía, que si la suerte, que si Dios no los quiere, que si no era su tiempo, etc. Cuando la clave para la realización de esos sueños está en dar pasos pequeños y firmes en la dirección correcta. Yo he aprendido que los sueños son el lenguaje de nuestro corazón y de nuestro espíritu y de ellos emanan la pasión y la fe que nos llevaran a su conquista. Todo campeón debe estar dispuesto a creer en su propio sueño cuando otros están muy abrumados por tantas ocupaciones o no les interesa animarlos. Así como Tomás Edison enfrentó olas de ridiculización y escarnio antes que su genio fuera reconocido y apreciado, es posible que alguno de ustedes o alguno de sus conocidos estén sintiéndose menospreciados e insuficientes para cumplir sus aspiraciones. No olvide mantenerse enfocado en el lugar al que se dirige y rechazar el ser desanimado por las circunstancias actuales que pronto pasarán. Otra realidad que debemos considerar es que nuestros sueños a veces incomodan a los que nos rodean y es posible que sus palabras no traigan ningún beneficio. Por tal motivo, a veces es mejor estar solo que mal aconsejado, en este caso: La soledad... quita la mancha de la mala influencia. No se permita escuchar palabras de crítica, de desánimo, de limitación, de descalificación sobre sus sueños, mejor busque a personas con conocimiento y experiencia que le pueden indicar el camino a seguir, que le hablen sin consideraciones y con toda sinceridad.

Para mí fue doloroso escuchar las palabras de mi padre cuando me decía que no tenía los recursos para darme estudios de preparatoria y menos de universidad, tenía tantas ganas de ser médico o enfermera, deseaba con todas mis fuerzas salir de un entorno de limitaciones y pobreza. No tenía muchas opciones, pero esa fuerza interna me llevó a soñar, aprovechando mi formación deportiva que tuve en primaria y secundaria, busqué cómo inscribirme a la Escuela Normal de Educación Física y de allí empezó mi gran aventura de ser maestra y de ayudar a mis alumnos a cumplir sus sueños. Con gusto les comparto unas breves reflexiones acerca de los sueños:

Luchen por sus sueños, aun cuando otros no crean en ellos, escríbanlos y colóquenlos en lugares estratégicos donde todos los días los puedan recordar.

No dejen que otras personas los distraigan de la asignación que tienen para su vida, créanme, si ustedes observan detenidamente a quienes los rodean, podrán identificar a algunas personas cuya asignación es desanimarlos y desviarlos de su destino, ponga distancia entre ustedes.

Eviten llenarse de compromisos hoy por tomar en cuenta las expectativas de otros. Hay personas tan hábiles para aprovecharse del potencial de otros que ni siquiera piden su permiso para comprometerlos a su favor. ¡No tenga miedo de defender sus intereses ante estas personas, de seguro encontrarán a alguien más a quien exprimir!

No se sientan obligados con relaciones que los desmotivan, los pueden llevar a tener muchos días tristes en el año. Los apegos son muy peligrosos, porque tienen la fuerza para orientar nuestro enfoque y nuestras fuerzas. Sean cuidadosos en elegir a aquellos que los amen y que también amen sus sueños. ¡Éstos serán los mejores amigos!

Todo soñador debe convertirse en un guerrero, un guerrero que día tras día va ganando terreno, que va ganando sus pequeñas batallas. Y recuerden: La buena disposición que ustedes tengan de luchar por sus sueños… los califica para su logro.

Agradezco tu compañía en esta ocasión, ¡hasta la próxima!

elsitacruzita@gmail.com