Educación virtual: Tarea de todos
Cada vez que tengo la oportunidad de compartir una conferencia con adolescentes y jóvenes, hablo de mi historia personal; de cómo nací en un hogar muy humilde, con grandes carencias económicas que amenazaban mis sueños de estudiar una carrera profesional y tener un vida de éxito.
Afortunadamente, desde mi juventud fui muy inquieta e inconforme y me gustaba la escuela, así que me propuse trabajar y estudiar al mismo tiempo para obtener mi título de maestra. Ahora, gracias a mis estudios y a los de mi esposo, podemos gozar un buen retiro y les podemos ofrecer a nuestras hijas las mejores oportunidades para conquistar sus metas. Estoy convencida que en la educación comienza el camino a un futuro mejor y me encanta dejar esa idea bien grabada en los jóvenes.
En los últimos días he escuchado toda clase de argumentos y quejas sobre la modalidad en que iniciará el próximo ciclo escolar en México. Si bien es cierto que la educación virtual es un reto que viene a sacudir a muchos padres, también lo es que muchos maestros tendrán que ampliar sus habilidad didácticas para conducir bien a sus alumnos por esta nueva realidad en las escuelas.
Las personas que creen que la educación virtual significa menor calidad, ya sean maestros, padres de familia o estudiantes, no han despertado a la “nueva normalidad”. No se imaginan cuánto trabajo hay detrás de eso. Muchos maestros no sabían trabajar a través de las plataformas digitales, así que han tenido que tomar clases, ¡para dar clases! Todo el material que tienen que preparar para hacer sus lecciones más dinámicas y mejor entendibles, aun sin tener el contacto directo con sus alumnos. Ahora sí se han convertido en maestros 24/7 y habrán de dar su mejor esfuerzo para cumplir con su noble compromiso.
Pero, ¿y los padres? ¿Estarán conscientes que su papel es fundamental para sacar adelante a sus hijos y esta tarea no surgió a partir de la contingencia, sino que es una obligación inherente a la paternidad que ejercen? Porque definitivamente el alumno cuyo padre muestra interés por la educación de sus hijos, es un padre que va a involucrarse en ese proceso y va a acompañar al maestro desde su hogar para reforzar los aprendizajes, que no va justificarse en sus limitaciones, sino que será creativo, compartiendo la responsabilidad con los demás actores del proceso educativo. Como decía el “Chapulín Colorado”: “Calma, calma, que no panda el cúnico”, en otras palabras no se predispongan a que este nuevo ciclo escolar será un fracaso.
No se trata de tirarse la “bolita” entre padres de familia y maestros, para ver en quién recae la mayor responsabilidad en el logro de los aprendizajes, se trata más bien de una alianza para hacer cada quien lo que les corresponde desde su trinchera.
Por mi parte, quiero compartirles unas recomendaciones a los ciudadanos para acompañar a sus hijos en este nuevo y peculiar ciclo escolar, son muy efectivos, pero sin lugar a dudas lo más efectivo de todo es el amor con el que aderecen cada una las tareas a realizar, así como las palabras de afirmación que sus hijos escuchen, porque esto fortalece su seguridad y autoestima con la que se sentirán preparados para conquistar los retos de cada dia.
1.- Establezca horarios para las tareas en casa. Esto traerá orden en el hogar y si usted organiza también su tiempo, podrá estar al pendiente para ayudar.
2.- Refuerce en sus hijos los hábitos de estudio como la lectura, la escritura (por favor, ejercicios de ortografía), los repasos diarios o semanales, registro de palabras desconocidas.
3.- Nada suple su presencia al momento de las tareas, pero que su presencia sea relajada, sin llamadas telefónicas, sin apodos y sin prisas.
Realmente, creo que este nuevo ciclo escolar en casa representa una valiosa oportunidad para reforzar los lazos de unión entre padres e hijos, de manera que podamos pulir en ellos sus mejores virtudes para que sean mejores ciudadanos. Les deseo mucho éxito y muchas satisfacciones.
Muchas gracias por su compañía, hasta la próxima.
elsitacruzita@gmail.com
