/ viernes 18 de septiembre de 2020

COMUNIDAD Y FAMILIA

Será melón, será sandía…




Nuestra vida representa la historia de las muchas decisiones que hemos tomado día tras día, decisiones que van desde las más sencillas e insignificantes hasta las más trascendentes y comprometedoras.

De tal suerte que nuestro futuro no depende del azar, aunque algunos así lo crean, sino de las decisiones que hagamos o que dejemos de hacer en el presente. Nadie puede evadir esta responsabilidad, cuando éramos niños, pensábamos y actuábamos como niños y nuestros padres tomaban las decisiones por nosotros, pero al llegar el momento indicado nos tocó tomarlas y seguramente han marcado nuestra historia para bien o mal.

Decidir en nuestra vida tiene una importancia radical, cada elección que ejercemos le va dando forma a nuestro destino y nos va abriendo camino hacia un campo infinito de posibilidades.

Cuando hablamos de la vida en sociedad, también debemos hablar del área del gobierno, que a su vez incluye al ámbito de la política. Cada nación tiene una cultura que define la influencia de pensamientos, tradiciones y costumbres que han ejercido las personas que han estado liderando sobre ellas. El proceso electoral es una columna vertebral de la sociedad mexicana actual, ya que incide en el acontecer de los pueblos y es donde se toman decisiones que benefician o perjudican a todos los que serán gobernados.

El pasado 7 de septiembre el Instituto Nacional Electoral (INE) dio oficialmente el arranque del Proceso Electoral 2021, considerado como el más grande de la historia de México al estar en juego más de 21 mil cargos de elección popular. El calendario del proceso electoral marca como fecha de culminación el 6 de junio de 2021.

Como electores, debemos saber que la primera ley que respalda nuestro derecho a votar es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en su artículo 35 establece que los ciudadanos tienen libertad para votar y ser votados en elecciones populares, así que tenemos ya en puerta una responsabilidad que cumplir para que este proceso se lleve a cabo de la manera más democrática, transparente y participativa posible.

En las redes sociales ya se han dejado ver “memes" que piden no perder las amistades por la contienda entre partidos políticos y creo que esta recomendación es muy pertinente, porque en mi experiencia muy personal he visto cómo en los últimos procesos electorales en nuestra localidad los candidatos se han tirado con todo, rebasando a veces los estándares de civilidad y respeto que deben ponderar su participación. Algunos creen que ganará el que más basura hable del otro, otros más se meten hasta con la familia de su oponente, existen también los apasionados que se enojan y ofenden a propios y extraños por no pensar como ellos.

Si usted, mi querido lector, va a participar de cualquier forma, desde cualquier trinchera, en el presente proceso electoral, hágalo con responsabilidad, siempre respetando la opinión de los demás, así como espera que respeten la suya; vea cuáles son las mejores propuestas que se presentarán para todo el pueblo y no se preste a denigrar a ninguna persona, porque eso habla muy mal de usted mismo. Como en todo, los excesos son malos, también en la política pueden llegar a hacer tanto daño al dividirnos y enemistarnos de por vida.

Considero que la participación de todos los sanluisinos en este proceso electoral debe ser de altura, ya que son los destinos de un pueblo trabajador y pujante los que estarán en juego, es el futuro de los hijos de esta tierra y por lo cual debemos de asegurarnos que sea pacífico, ordenado y respetuoso. ¡México y sus pueblos lo merecen! ¡De nosotros dependerá si será melón o será sandía!

Gracias por su amable compañía... y hasta la próxima.

elsitacruzita@gmail.com

Será melón, será sandía…




Nuestra vida representa la historia de las muchas decisiones que hemos tomado día tras día, decisiones que van desde las más sencillas e insignificantes hasta las más trascendentes y comprometedoras.

De tal suerte que nuestro futuro no depende del azar, aunque algunos así lo crean, sino de las decisiones que hagamos o que dejemos de hacer en el presente. Nadie puede evadir esta responsabilidad, cuando éramos niños, pensábamos y actuábamos como niños y nuestros padres tomaban las decisiones por nosotros, pero al llegar el momento indicado nos tocó tomarlas y seguramente han marcado nuestra historia para bien o mal.

Decidir en nuestra vida tiene una importancia radical, cada elección que ejercemos le va dando forma a nuestro destino y nos va abriendo camino hacia un campo infinito de posibilidades.

Cuando hablamos de la vida en sociedad, también debemos hablar del área del gobierno, que a su vez incluye al ámbito de la política. Cada nación tiene una cultura que define la influencia de pensamientos, tradiciones y costumbres que han ejercido las personas que han estado liderando sobre ellas. El proceso electoral es una columna vertebral de la sociedad mexicana actual, ya que incide en el acontecer de los pueblos y es donde se toman decisiones que benefician o perjudican a todos los que serán gobernados.

El pasado 7 de septiembre el Instituto Nacional Electoral (INE) dio oficialmente el arranque del Proceso Electoral 2021, considerado como el más grande de la historia de México al estar en juego más de 21 mil cargos de elección popular. El calendario del proceso electoral marca como fecha de culminación el 6 de junio de 2021.

Como electores, debemos saber que la primera ley que respalda nuestro derecho a votar es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en su artículo 35 establece que los ciudadanos tienen libertad para votar y ser votados en elecciones populares, así que tenemos ya en puerta una responsabilidad que cumplir para que este proceso se lleve a cabo de la manera más democrática, transparente y participativa posible.

En las redes sociales ya se han dejado ver “memes" que piden no perder las amistades por la contienda entre partidos políticos y creo que esta recomendación es muy pertinente, porque en mi experiencia muy personal he visto cómo en los últimos procesos electorales en nuestra localidad los candidatos se han tirado con todo, rebasando a veces los estándares de civilidad y respeto que deben ponderar su participación. Algunos creen que ganará el que más basura hable del otro, otros más se meten hasta con la familia de su oponente, existen también los apasionados que se enojan y ofenden a propios y extraños por no pensar como ellos.

Si usted, mi querido lector, va a participar de cualquier forma, desde cualquier trinchera, en el presente proceso electoral, hágalo con responsabilidad, siempre respetando la opinión de los demás, así como espera que respeten la suya; vea cuáles son las mejores propuestas que se presentarán para todo el pueblo y no se preste a denigrar a ninguna persona, porque eso habla muy mal de usted mismo. Como en todo, los excesos son malos, también en la política pueden llegar a hacer tanto daño al dividirnos y enemistarnos de por vida.

Considero que la participación de todos los sanluisinos en este proceso electoral debe ser de altura, ya que son los destinos de un pueblo trabajador y pujante los que estarán en juego, es el futuro de los hijos de esta tierra y por lo cual debemos de asegurarnos que sea pacífico, ordenado y respetuoso. ¡México y sus pueblos lo merecen! ¡De nosotros dependerá si será melón o será sandía!

Gracias por su amable compañía... y hasta la próxima.

elsitacruzita@gmail.com