/ viernes 25 de junio de 2021

COMUNIDAD Y FAMILIA

Hijos de la pandemia



¡Esas fueron las palabras que salieron de la boca de una amiga cuando escuchó la rotunda negativa de sus tres hijos jóvenes para acudir a vacunarse contra el Covid-19! Esta situación expresión puede sonar algo folclórica y divertida, pero en realidad es más seria de lo que nosotros pensamos, porque parece ser que nuestros jóvenes no están respondiendo como se esperaba; ni a las pruebas de detección ni a los registros en el sistema de salud para acudir a vacunarse contra esta terrible amenaza. En los últimos días, he escuchado cantidad de excusas que los jóvenes han dado para no hacerlo, y que van desde que no tienen tiempo para ir por las clases en línea y el trabajo; también está el que no cree que lo de la vacuna sea verdad y que es toda una conspiración; hay otros que dicen que si se vacunan se van a convertir en zombies, otros dicen que ellos son muy fuertes y que su organismo va a resistir al virus, por lo que no necesitan la vacuna; y están los que viven bajo tierra; o sea, que lo que esté pasando en el mundo entero, ni les va ni les viene. ¡Hágame usted el favor! En las últimas semanas, la Organización Panamericana de la Salud, ha advertido que las hospitalizaciones y muertes de personas jóvenes de entre 15 y 29 años, están aumentando a medida que la pandemia por COVID-19 se acelera en algunos países de América Latina.

Personalmente, mis estimados lectores, considero que todas las limitaciones que pudiera presentar nuestro sistema de salud local, nos obligan a adoptar una mejor opción: Todos, incluyendo nuestros jóvenes, debemos volver a comprometernos con una respuesta integral basada en la prevención y mantener la atención de salud contra el COVID-19 y otras afecciones. En ese sentido, quiero instar a todos ustedes padres de familia, a reforzar en sus hijos las medidas de salud pública: Distanciamiento social, uso de mascarillas y evitar acudir a reuniones masivas en espacios cerrados. Asimismo, debemos platicar con nuestros jóvenes para analizar la información que reciben desde las redes sociales y ayudarles a discernir entre lo verdadero y lo falso, para que tomen las decisiones basadas en información científica y no en rumores sensacionalistas. Debemos volver a dar prioridad a las pruebas de detección y a la supervisión de la salud de nuestros jóvenes y niños, para atender cualquier síntoma a tiempo, con lo que garantizaremos una más rápida recuperación. Además, es muy recomendable que nuestras autoridades del sector Salud, deban implementar campañas de comunicación con información completa y clara, para recordarle a los más jóvenes que deben protegerse, así como también facilitar por todos los medios, el acceso de los chicos a los espacios de vacunación, ampliando horarios, más sedes, más personal, y, sobre todo, una logística más atractiva para este sector de la población. ¡Muchas gracias por su compañía, hasta la próxima!

elsitacruzita@gmail.com

Hijos de la pandemia



¡Esas fueron las palabras que salieron de la boca de una amiga cuando escuchó la rotunda negativa de sus tres hijos jóvenes para acudir a vacunarse contra el Covid-19! Esta situación expresión puede sonar algo folclórica y divertida, pero en realidad es más seria de lo que nosotros pensamos, porque parece ser que nuestros jóvenes no están respondiendo como se esperaba; ni a las pruebas de detección ni a los registros en el sistema de salud para acudir a vacunarse contra esta terrible amenaza. En los últimos días, he escuchado cantidad de excusas que los jóvenes han dado para no hacerlo, y que van desde que no tienen tiempo para ir por las clases en línea y el trabajo; también está el que no cree que lo de la vacuna sea verdad y que es toda una conspiración; hay otros que dicen que si se vacunan se van a convertir en zombies, otros dicen que ellos son muy fuertes y que su organismo va a resistir al virus, por lo que no necesitan la vacuna; y están los que viven bajo tierra; o sea, que lo que esté pasando en el mundo entero, ni les va ni les viene. ¡Hágame usted el favor! En las últimas semanas, la Organización Panamericana de la Salud, ha advertido que las hospitalizaciones y muertes de personas jóvenes de entre 15 y 29 años, están aumentando a medida que la pandemia por COVID-19 se acelera en algunos países de América Latina.

Personalmente, mis estimados lectores, considero que todas las limitaciones que pudiera presentar nuestro sistema de salud local, nos obligan a adoptar una mejor opción: Todos, incluyendo nuestros jóvenes, debemos volver a comprometernos con una respuesta integral basada en la prevención y mantener la atención de salud contra el COVID-19 y otras afecciones. En ese sentido, quiero instar a todos ustedes padres de familia, a reforzar en sus hijos las medidas de salud pública: Distanciamiento social, uso de mascarillas y evitar acudir a reuniones masivas en espacios cerrados. Asimismo, debemos platicar con nuestros jóvenes para analizar la información que reciben desde las redes sociales y ayudarles a discernir entre lo verdadero y lo falso, para que tomen las decisiones basadas en información científica y no en rumores sensacionalistas. Debemos volver a dar prioridad a las pruebas de detección y a la supervisión de la salud de nuestros jóvenes y niños, para atender cualquier síntoma a tiempo, con lo que garantizaremos una más rápida recuperación. Además, es muy recomendable que nuestras autoridades del sector Salud, deban implementar campañas de comunicación con información completa y clara, para recordarle a los más jóvenes que deben protegerse, así como también facilitar por todos los medios, el acceso de los chicos a los espacios de vacunación, ampliando horarios, más sedes, más personal, y, sobre todo, una logística más atractiva para este sector de la población. ¡Muchas gracias por su compañía, hasta la próxima!

elsitacruzita@gmail.com