/ sábado 24 de octubre de 2020

Congreso a favor de combatir la violencia política contra la mujer

En mayo pasado en el Congreso del estado aprobamos una reforma necesaria para poder iniciar una jornada electoral civilizada, de altura y de propuestas, dejando por un lado los ataques y desacreditaciones, sobre todo evitar la violencia política en razón de género, un tema que por años debió quedar establecido por ley.

Según el Instituto Nacional Electoral, el proceso 2020-2021 será el más grande al que se han enfrentado, pero si los Congresos locales reformamos leyes para que todo transite de manera pacífica y legal, nada puede ser complicado, excepto por la organización, que es competencia de los órganos locales electorales.

Desde Sonora aportamos dos reformas importantes, primero que en la Constitución Política se garanticen políticas públicas encaminadas a eliminar la discriminación y violencia contra la mujer. Este punto resulta importante, porque al establecerlo en nuestra Carta Magna queda vinculado a la dignidad humana y con ello se reforman leyes secundarias, acción que también hicimos en el Poder Legislativo.

Como lo dije al inicio, en mayo pasado también reformamos varias leyes secundarias en las que se deja establecido que en Sonora no se permitirá la violencia política de género y quien lo cometa será acreedor de 2 a 6 años de prisión y una multa de hasta 17 mil pesos.

Con estas modificaciones los legisladores pusimos un alto a lo que históricamente se ha venido presentando cada 3 años en las elecciones de Sonora y en México, acciones que violentan a la mujer cuando participa en la política, se le demerita, insulta y hasta se hace ver ante los medios de comunicación como una persona sin capacidad para la toma de decisiones.

Como diputado, creo firmemente que la política no de debe ser ni de rosas ni de azules -colores establecidos para hombres y mujeres-, la política es y debe ser igual para todos, con los mismos derechos de participar, por eso en los últimos procesos celebro que partidos políticos abran espacios para ellas, además ya están obligados por ley.

En el Congreso del estado nos preparamos meses atrás para que ningún derecho se vea violentado en el proceso electoral que inició el pasado 7 de septiembre. Ahora el llamado, como legislador, es que las leyes se cumplan a cabalidad y las mujeres no sean víctimas de violencia política.


En mayo pasado en el Congreso del estado aprobamos una reforma necesaria para poder iniciar una jornada electoral civilizada, de altura y de propuestas, dejando por un lado los ataques y desacreditaciones, sobre todo evitar la violencia política en razón de género, un tema que por años debió quedar establecido por ley.

Según el Instituto Nacional Electoral, el proceso 2020-2021 será el más grande al que se han enfrentado, pero si los Congresos locales reformamos leyes para que todo transite de manera pacífica y legal, nada puede ser complicado, excepto por la organización, que es competencia de los órganos locales electorales.

Desde Sonora aportamos dos reformas importantes, primero que en la Constitución Política se garanticen políticas públicas encaminadas a eliminar la discriminación y violencia contra la mujer. Este punto resulta importante, porque al establecerlo en nuestra Carta Magna queda vinculado a la dignidad humana y con ello se reforman leyes secundarias, acción que también hicimos en el Poder Legislativo.

Como lo dije al inicio, en mayo pasado también reformamos varias leyes secundarias en las que se deja establecido que en Sonora no se permitirá la violencia política de género y quien lo cometa será acreedor de 2 a 6 años de prisión y una multa de hasta 17 mil pesos.

Con estas modificaciones los legisladores pusimos un alto a lo que históricamente se ha venido presentando cada 3 años en las elecciones de Sonora y en México, acciones que violentan a la mujer cuando participa en la política, se le demerita, insulta y hasta se hace ver ante los medios de comunicación como una persona sin capacidad para la toma de decisiones.

Como diputado, creo firmemente que la política no de debe ser ni de rosas ni de azules -colores establecidos para hombres y mujeres-, la política es y debe ser igual para todos, con los mismos derechos de participar, por eso en los últimos procesos celebro que partidos políticos abran espacios para ellas, además ya están obligados por ley.

En el Congreso del estado nos preparamos meses atrás para que ningún derecho se vea violentado en el proceso electoral que inició el pasado 7 de septiembre. Ahora el llamado, como legislador, es que las leyes se cumplan a cabalidad y las mujeres no sean víctimas de violencia política.