/ lunes 2 de diciembre de 2019

CONTRASENTIDO

Narcoterrorismo


Desde que las trece colonias de América firmaron su independencia de Inglaterra se sentaron las bases para su política expansionista. Y fue gracias a su cultura, conocimientos y empuje económico que lograron establecer sistemas de inteligencia militar para iniciar el proceso de apoderamiento de diversos territorios, incluidos gran parte del territorio mexicano. Su éxito es incuestionable, en corto tiempo tenían injerencia en todo el mundo, misma que aún conservan y buscarán seguir conservando.

A pesar que nos arrebataron una gran parte de nuestro territorio de forma injusta, no se han conformado con ello y siempre hemos tenido la presencia de los sistemas de inteligencia estadounidense que operan encubiertos. Desde el financiamiento de la Revolución Mexicana, espionaje en el Movimiento del 68 y operaciones encubiertas como el operativo rápido y furioso ponen de manifiesto que sus intereses siguen presentes en México y no han dejado de actuar a su favor.

Sin embargo, la probable declaratoria como grupos terroristas a organizaciones criminales de narcotraficantes da un vuelco de 180° a la política intervencionista, es decir, según sus reglas y leyes, los americanos podrían hacer operativos armados en contra de los carteles de la droga e incluso podrían violar nuestra soberanía y espacio aéreo. La situación ocasionaría un grave problema para nuestro cuerpo diplomático, porque evidentemente que esas leyes americanas se contraponen a nuestros principios de soberanía e independencia. Y en un caso muy extremo, pudiera ser el inicio de un conflicto bélico.

En realidad no se tiene la menor idea de cómo harían la supuesta intervención para combatir a los supuestos grupos terroristas de narcotraficantes, porque en estricto sentido de inteligencia la forma correcta de combate sería cortarles el flujo de efectivo de la compra de enervantes provenientes del consumo interno de los americanos, además para nadie es un secreto que las armas con las que operan los narcotraficantes provienen del mismo vecino del Norte. Así que el argumento de la intervención militar y armada de combate a esos grupos delictivos parece ser una justificación para otros temas, pues los vecinos del Norte pueden acabar con ellos desde su territorio.

“Piensa mal y acertarás”, dice el viejo refrán. Lo anterior viene con relación a que tal iniciativa surge por el asesinato de varios miembros de la familia LeBarón entre Sonora y Chihuahua. Pero lo que llama la atención es la prontitud con la que el gobierno americano responde y ofrece su apoyo en el caso. Es lamentable que las autoridades estatales de Sonora solicitaran la presencia de agencias americanas de seguridad en el caso.

Los grupos de análisis político que se decantan por las teorías de conspiraciones ya encontraron tierra fértil para su pensamiento en el supuesto descubrimiento de una gran reserva de litio a pocos kilómetros de dónde sucedió la matanza de los LeBarón. Así que encuadran la presencia militar para apoderarse de las mencionadas reservas, que representan posiciones estratégicas a nivel mundial por el control económico, político y militar del mundo. Lo cierto es que debemos estar muy atentos, porque la lección que nos da la historia es que los americanos “no dan paso sin huarache”.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com

Narcoterrorismo


Desde que las trece colonias de América firmaron su independencia de Inglaterra se sentaron las bases para su política expansionista. Y fue gracias a su cultura, conocimientos y empuje económico que lograron establecer sistemas de inteligencia militar para iniciar el proceso de apoderamiento de diversos territorios, incluidos gran parte del territorio mexicano. Su éxito es incuestionable, en corto tiempo tenían injerencia en todo el mundo, misma que aún conservan y buscarán seguir conservando.

A pesar que nos arrebataron una gran parte de nuestro territorio de forma injusta, no se han conformado con ello y siempre hemos tenido la presencia de los sistemas de inteligencia estadounidense que operan encubiertos. Desde el financiamiento de la Revolución Mexicana, espionaje en el Movimiento del 68 y operaciones encubiertas como el operativo rápido y furioso ponen de manifiesto que sus intereses siguen presentes en México y no han dejado de actuar a su favor.

Sin embargo, la probable declaratoria como grupos terroristas a organizaciones criminales de narcotraficantes da un vuelco de 180° a la política intervencionista, es decir, según sus reglas y leyes, los americanos podrían hacer operativos armados en contra de los carteles de la droga e incluso podrían violar nuestra soberanía y espacio aéreo. La situación ocasionaría un grave problema para nuestro cuerpo diplomático, porque evidentemente que esas leyes americanas se contraponen a nuestros principios de soberanía e independencia. Y en un caso muy extremo, pudiera ser el inicio de un conflicto bélico.

En realidad no se tiene la menor idea de cómo harían la supuesta intervención para combatir a los supuestos grupos terroristas de narcotraficantes, porque en estricto sentido de inteligencia la forma correcta de combate sería cortarles el flujo de efectivo de la compra de enervantes provenientes del consumo interno de los americanos, además para nadie es un secreto que las armas con las que operan los narcotraficantes provienen del mismo vecino del Norte. Así que el argumento de la intervención militar y armada de combate a esos grupos delictivos parece ser una justificación para otros temas, pues los vecinos del Norte pueden acabar con ellos desde su territorio.

“Piensa mal y acertarás”, dice el viejo refrán. Lo anterior viene con relación a que tal iniciativa surge por el asesinato de varios miembros de la familia LeBarón entre Sonora y Chihuahua. Pero lo que llama la atención es la prontitud con la que el gobierno americano responde y ofrece su apoyo en el caso. Es lamentable que las autoridades estatales de Sonora solicitaran la presencia de agencias americanas de seguridad en el caso.

Los grupos de análisis político que se decantan por las teorías de conspiraciones ya encontraron tierra fértil para su pensamiento en el supuesto descubrimiento de una gran reserva de litio a pocos kilómetros de dónde sucedió la matanza de los LeBarón. Así que encuadran la presencia militar para apoderarse de las mencionadas reservas, que representan posiciones estratégicas a nivel mundial por el control económico, político y militar del mundo. Lo cierto es que debemos estar muy atentos, porque la lección que nos da la historia es que los americanos “no dan paso sin huarache”.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com