/ lunes 6 de enero de 2020

CONTRASENTIDO


¿Guerra Mundial?


La idiosincrasia del pueblo mexicano es ser alegre hasta el grado de mofarse de los grandes problemas nacionales e internacionales y la amenaza de una Guerra Mundial no es la excepción a la regla, así que la posibilidad que el conflicto bélico entre Irán y Estados Unidos escale a un nivel mundial ha sido tomado con mucho humor, sobre todo en las redes sociales existe una gran cantidad de memes (expresión gráfica y humorística del sentir de la población), pero para otros sectores (minoritarios) de la población existe el miedo que la Guerra Mundial se haga una realidad.

La historia nos habla que después de las guerras mundiales la economía y poderío militar de algunos países florezcan, mientras la gran mayoría de los pueblos paga las consecuencias. Así tenemos el ejemplo de Japón, Alemania e Italia, que a pesar de ser vencidos lograron reinventarse para ser economías hegemónicas, sin embargo en el recuerdo de su población persiste el recuerdo y tristeza de todo lo que se perdió. Así que es poco probable que las poblaciones de esos países estén dispuestas a ir a una guerra mundial.

La economía global es controlada por las grandes potencias mundiales, entre éstas Estados Unidos y China, su poderío comercial es inimaginable a través de las transnacionales que dominan el consumo y tienen presencia en todo el mundo. Aunque mucho se especula que las mencionadas economías se basan en su industria de armamento y tecnología militar, la realidad es que el valor comercial de sus operaciones no tiene punto de comparación. Así que desde el punto de vista comercial una guerra mundial sería catastrófica para las grandes potencias comerciales y para sus marcas, porque implicaría una contracción del consumo que implicaría sacrificar las ganancias comerciales de marcas de mucho valor agregado a las economías.

Políticamente, una guerra mundial sería muy desastrosa para quienes tienen el control de organismos internacionales para la pacificación, pues su evidente fracaso implicaría una reestructuración de estos con la posibilidad que surgieran nuevos liderazgos y arrebataran el control de esos organismos. Perder el control político de organismos internacionales implica dejar de tener injerencia en otras economías, así que es un alto riesgo para las potencias mundiales.

Incluso, existen países pacifistas como México que obtendrían consecuencias negativas a nivel emocional de una guerra mundial como puede ser que 30 millones de mexicanos viven en Estados Unidos, y muchos de nuestros compatriotas tienen hijos enlistados en el ejército americano. El solo hecho de pensar en esa posibilidad tiene a muchas familias mexicanas en vilo.

Así que, haciendo un balance general, la posibilidad de una guerra mundial está latente por el poderío nuclear y militar de quienes están inmersos en el problema, pero podemos entender que existe un gran contrapeso que se llama control de la economía global que no muestra ninguna amenaza para quienes están en la cúspide, por lo que el estado actual de las cosas es conveniente para quienes gobiernan el mundo. Confiando en la historia moderna de la humanidad, la paz debe de prevalecer y todo quedará como una estrategia interna de unos de los países involucrados, pero difícilmente escalará a nivel mundial. Aún así toda guerra, por local que sea, solo trae desgracia, muerte, atraso y dolor para todos.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com


¿Guerra Mundial?


La idiosincrasia del pueblo mexicano es ser alegre hasta el grado de mofarse de los grandes problemas nacionales e internacionales y la amenaza de una Guerra Mundial no es la excepción a la regla, así que la posibilidad que el conflicto bélico entre Irán y Estados Unidos escale a un nivel mundial ha sido tomado con mucho humor, sobre todo en las redes sociales existe una gran cantidad de memes (expresión gráfica y humorística del sentir de la población), pero para otros sectores (minoritarios) de la población existe el miedo que la Guerra Mundial se haga una realidad.

La historia nos habla que después de las guerras mundiales la economía y poderío militar de algunos países florezcan, mientras la gran mayoría de los pueblos paga las consecuencias. Así tenemos el ejemplo de Japón, Alemania e Italia, que a pesar de ser vencidos lograron reinventarse para ser economías hegemónicas, sin embargo en el recuerdo de su población persiste el recuerdo y tristeza de todo lo que se perdió. Así que es poco probable que las poblaciones de esos países estén dispuestas a ir a una guerra mundial.

La economía global es controlada por las grandes potencias mundiales, entre éstas Estados Unidos y China, su poderío comercial es inimaginable a través de las transnacionales que dominan el consumo y tienen presencia en todo el mundo. Aunque mucho se especula que las mencionadas economías se basan en su industria de armamento y tecnología militar, la realidad es que el valor comercial de sus operaciones no tiene punto de comparación. Así que desde el punto de vista comercial una guerra mundial sería catastrófica para las grandes potencias comerciales y para sus marcas, porque implicaría una contracción del consumo que implicaría sacrificar las ganancias comerciales de marcas de mucho valor agregado a las economías.

Políticamente, una guerra mundial sería muy desastrosa para quienes tienen el control de organismos internacionales para la pacificación, pues su evidente fracaso implicaría una reestructuración de estos con la posibilidad que surgieran nuevos liderazgos y arrebataran el control de esos organismos. Perder el control político de organismos internacionales implica dejar de tener injerencia en otras economías, así que es un alto riesgo para las potencias mundiales.

Incluso, existen países pacifistas como México que obtendrían consecuencias negativas a nivel emocional de una guerra mundial como puede ser que 30 millones de mexicanos viven en Estados Unidos, y muchos de nuestros compatriotas tienen hijos enlistados en el ejército americano. El solo hecho de pensar en esa posibilidad tiene a muchas familias mexicanas en vilo.

Así que, haciendo un balance general, la posibilidad de una guerra mundial está latente por el poderío nuclear y militar de quienes están inmersos en el problema, pero podemos entender que existe un gran contrapeso que se llama control de la economía global que no muestra ninguna amenaza para quienes están en la cúspide, por lo que el estado actual de las cosas es conveniente para quienes gobiernan el mundo. Confiando en la historia moderna de la humanidad, la paz debe de prevalecer y todo quedará como una estrategia interna de unos de los países involucrados, pero difícilmente escalará a nivel mundial. Aún así toda guerra, por local que sea, solo trae desgracia, muerte, atraso y dolor para todos.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com