/ lunes 20 de enero de 2020

CONTRASENTIDO

Los videojuegos


Sin duda alguna, la industria del entretenimiento y ocio tiene a su gran aliado en el televisor. A raíz del surgimiento de la industria de la televisión, se habla de una nueva era catalogada como el homo videns, por ser una característica del tiempo que nos tocó vivir. El televisor con su proyección de miles de millones de imágenes causa un gran revuelo en el cerebro, así que esas reacciones químicas permiten cautivarnos por largos lapsos de forma ininterrumpida.

La industria de la televisión ha evolucionado conforme se va desarrollado la tecnología. En la actualidad tenemos pantallas de televisión (con otras funciones) en muchos dispositivos electrónicos, que se han popularizado por su bajo costo como lo es el teléfono inteligente. Así que la industria del televisor prácticamente se va adaptando a las necesidades de los usuarios. Entonces, la ramificación de la industria del entretenimiento y del televisor encontró a su mejor exponente en los videojuegos, mediante la invención de las consolas y de algunos lenguajes de programación que permiten la creación de contenidos digitales capaces de correr en cualquier pantalla.

Los videojuegos han evolucionado y se ponen en la cima de los avances tecnológicos porque día con día van incorporando sensores y aprovechando la ventaja de la tecnología de la comunicación. En la actualidad tenemos videojuegos en diferentes dimensiones y realidades virtuales que se pueden jugar de una manera colaborativa sin la necesidad de estar en el mismo territorio. Lo anterior hace que para las nuevas generaciones los videojuegos sean un paso común en la infancia y adolescencia y para otros, incluso, en la edad adulta.

Las habilidades digitales son una necesidad social y laboral en la actualidad. Los videojuegos proporcionan habilidades digitales por las exigencias del dominio de la tecnología y por la coordinación entre vista-cerebro-movimiento y siendo en esencia un juego es mucho más fácil desarrollar las habilidades digitales que con cualquier otra herramienta didáctica.

La discusión sobre la utilidad de los videojuegos inicia cuando se dan dos condiciones esenciales: Tiempo de uso y contenido. El entretenimiento y ocio de cada niño o joven varía según diversas condiciones y aficiones, lo cual nos imposibilita en saber el tiempo exacto que se le puede dedicar a ese tipo de actividades. Y con relación a los contenidos violentos que son lo que más asustan a la sociedad se debe trabajar en que afortunadamente la mayoría de los que juegan saben distinguir que es un juego y que no es la realidad, así que considerar que un juego electrónico puede inducir a la violencia es un poco arriesgado porque en todo caso deberíamos de analizar la realidad que vive cada persona. En las dos repercusiones negativas anteriores se debe tomar la responsabilidad de los padres en la supervisión como antídoto a los males.

El prohibir tajantemente los videojuegos sería en perjuicio del desarrollo de las futuras generaciones por las condiciones tecnológicas de la actualidad. El tiempo, contenido y responsabilidad de los videojuegos es un tema familiar que debe ser analizado con toda precisión sin miedo. Pero como podemos darnos cuenta, el problema no son los videojuegos, sino la ausencia (en muchos casos) de la célula fundamental para la sociedad que es la familia. En mi opinión es preferible tener a los hijos en videojuegos supervisados que en la peligrosidad de las calles.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com

Los videojuegos


Sin duda alguna, la industria del entretenimiento y ocio tiene a su gran aliado en el televisor. A raíz del surgimiento de la industria de la televisión, se habla de una nueva era catalogada como el homo videns, por ser una característica del tiempo que nos tocó vivir. El televisor con su proyección de miles de millones de imágenes causa un gran revuelo en el cerebro, así que esas reacciones químicas permiten cautivarnos por largos lapsos de forma ininterrumpida.

La industria de la televisión ha evolucionado conforme se va desarrollado la tecnología. En la actualidad tenemos pantallas de televisión (con otras funciones) en muchos dispositivos electrónicos, que se han popularizado por su bajo costo como lo es el teléfono inteligente. Así que la industria del televisor prácticamente se va adaptando a las necesidades de los usuarios. Entonces, la ramificación de la industria del entretenimiento y del televisor encontró a su mejor exponente en los videojuegos, mediante la invención de las consolas y de algunos lenguajes de programación que permiten la creación de contenidos digitales capaces de correr en cualquier pantalla.

Los videojuegos han evolucionado y se ponen en la cima de los avances tecnológicos porque día con día van incorporando sensores y aprovechando la ventaja de la tecnología de la comunicación. En la actualidad tenemos videojuegos en diferentes dimensiones y realidades virtuales que se pueden jugar de una manera colaborativa sin la necesidad de estar en el mismo territorio. Lo anterior hace que para las nuevas generaciones los videojuegos sean un paso común en la infancia y adolescencia y para otros, incluso, en la edad adulta.

Las habilidades digitales son una necesidad social y laboral en la actualidad. Los videojuegos proporcionan habilidades digitales por las exigencias del dominio de la tecnología y por la coordinación entre vista-cerebro-movimiento y siendo en esencia un juego es mucho más fácil desarrollar las habilidades digitales que con cualquier otra herramienta didáctica.

La discusión sobre la utilidad de los videojuegos inicia cuando se dan dos condiciones esenciales: Tiempo de uso y contenido. El entretenimiento y ocio de cada niño o joven varía según diversas condiciones y aficiones, lo cual nos imposibilita en saber el tiempo exacto que se le puede dedicar a ese tipo de actividades. Y con relación a los contenidos violentos que son lo que más asustan a la sociedad se debe trabajar en que afortunadamente la mayoría de los que juegan saben distinguir que es un juego y que no es la realidad, así que considerar que un juego electrónico puede inducir a la violencia es un poco arriesgado porque en todo caso deberíamos de analizar la realidad que vive cada persona. En las dos repercusiones negativas anteriores se debe tomar la responsabilidad de los padres en la supervisión como antídoto a los males.

El prohibir tajantemente los videojuegos sería en perjuicio del desarrollo de las futuras generaciones por las condiciones tecnológicas de la actualidad. El tiempo, contenido y responsabilidad de los videojuegos es un tema familiar que debe ser analizado con toda precisión sin miedo. Pero como podemos darnos cuenta, el problema no son los videojuegos, sino la ausencia (en muchos casos) de la célula fundamental para la sociedad que es la familia. En mi opinión es preferible tener a los hijos en videojuegos supervisados que en la peligrosidad de las calles.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com