/ lunes 10 de febrero de 2020

CONTRASENTIDO

Entre rifas y sorteos: Neoliberales vs. Humanistas


Una gran parte de los mexicanos tiene entre sus sueños más profundos ser millonario, para resolver los problemas de su vida y poder disfrutar sus placeres. Bajo esa idea obtienen beneficios muchas instituciones públicas como universidades y Lotería Nacional, que distribuyen los recursos obtenidos para causas justas y solidarias con el pueblo de México. Evidentemente que en las rifas y sorteos son mínimas las posibilidades de salir ganador, por lo que los participantes se dejan llevar por los deseos de riqueza o por su conciencia solidaria.

Lo anterior viene con relación a la rifa del avión presidencial que anunció el presidente. Ver el tema alejados de la óptica política sería un grave error, porque por supuesto que es una solución no muy elegante a un problema heredado, pero tiene amplias repercusiones en la política nacional al hacernos ver que ese avión nunca debió comprarse. La realidad es que no hay muchas opciones, su precio es elevado y sus costos operativos altos, entonces esperemos que con la rifa se gane el tiempo suficiente para poder venderlo.

La propuesta es hacer una rifa que, más bien tendría un tinte de colecta nacional, busque obtener los recursos para equipo médico de los hospitales en donde se atienden millones de mexicanos de escasos o nulos recursos, además de conseguir un poco de efectivo para la manutención del avión en lo que se le busca comprador. La idea puede ser pésima para muchos mexicanos, pero no hay que perder de vista tres elementos centrales: Primero, es voluntaria la cooperación o compra del cachito; segundo, se tendría la oportunidad de ganarse un premio en efectivo y tercero, el destino de los recursos tendría como final un programa de justicia social.

Si los neoliberales gobernaran a México ya hubieran resuelto el problema, seguramente para evitar el golpeteo político y evadir la responsabilidad utilizarían el avión a pesar de sus altos costos operativos y el problema económico estaría resuelto con el aumento de impuestos. Repartiendo dinero a los medios nos dirían que es un tema de seguridad nacional y los ciudadanos necesitamos apretarnos el cinturón, porque no podemos darnos el lujo de meterles presión a los mercados financieros.

Los neoliberales también hacen colectas y rifas, pero solo que los premios son para los ricos. En México se realizó una colecta pública llamada Fobaproa que consistió en que todos los mexicanos aportáramos obligatoriamente miles de pesos para salvar a los ricos de México. Pobrecitas de las familias más adineradas de México, era impensable que pudieran vivir sin seguridad, sin hospitales de lujo, sin servidumbre y en ninguna circunstancia se podía permitir que tuvieran la incertidumbre de qué iban a comer. Imagínese usted que hemos tenido que pagar 2 billones de pesos en esa colecta y todavía tenemos que pagar por 30 años más.

Creo que como mexicanos debemos atender los problemas nacionales que son más urgentes. Y que cada uno decida si participa o no en el sorteo, pero por lo menos debemos estar agradecidos que ahora es voluntario y los beneficios son para los más necesitados. ¡Ya vamos de gane!

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com

Entre rifas y sorteos: Neoliberales vs. Humanistas


Una gran parte de los mexicanos tiene entre sus sueños más profundos ser millonario, para resolver los problemas de su vida y poder disfrutar sus placeres. Bajo esa idea obtienen beneficios muchas instituciones públicas como universidades y Lotería Nacional, que distribuyen los recursos obtenidos para causas justas y solidarias con el pueblo de México. Evidentemente que en las rifas y sorteos son mínimas las posibilidades de salir ganador, por lo que los participantes se dejan llevar por los deseos de riqueza o por su conciencia solidaria.

Lo anterior viene con relación a la rifa del avión presidencial que anunció el presidente. Ver el tema alejados de la óptica política sería un grave error, porque por supuesto que es una solución no muy elegante a un problema heredado, pero tiene amplias repercusiones en la política nacional al hacernos ver que ese avión nunca debió comprarse. La realidad es que no hay muchas opciones, su precio es elevado y sus costos operativos altos, entonces esperemos que con la rifa se gane el tiempo suficiente para poder venderlo.

La propuesta es hacer una rifa que, más bien tendría un tinte de colecta nacional, busque obtener los recursos para equipo médico de los hospitales en donde se atienden millones de mexicanos de escasos o nulos recursos, además de conseguir un poco de efectivo para la manutención del avión en lo que se le busca comprador. La idea puede ser pésima para muchos mexicanos, pero no hay que perder de vista tres elementos centrales: Primero, es voluntaria la cooperación o compra del cachito; segundo, se tendría la oportunidad de ganarse un premio en efectivo y tercero, el destino de los recursos tendría como final un programa de justicia social.

Si los neoliberales gobernaran a México ya hubieran resuelto el problema, seguramente para evitar el golpeteo político y evadir la responsabilidad utilizarían el avión a pesar de sus altos costos operativos y el problema económico estaría resuelto con el aumento de impuestos. Repartiendo dinero a los medios nos dirían que es un tema de seguridad nacional y los ciudadanos necesitamos apretarnos el cinturón, porque no podemos darnos el lujo de meterles presión a los mercados financieros.

Los neoliberales también hacen colectas y rifas, pero solo que los premios son para los ricos. En México se realizó una colecta pública llamada Fobaproa que consistió en que todos los mexicanos aportáramos obligatoriamente miles de pesos para salvar a los ricos de México. Pobrecitas de las familias más adineradas de México, era impensable que pudieran vivir sin seguridad, sin hospitales de lujo, sin servidumbre y en ninguna circunstancia se podía permitir que tuvieran la incertidumbre de qué iban a comer. Imagínese usted que hemos tenido que pagar 2 billones de pesos en esa colecta y todavía tenemos que pagar por 30 años más.

Creo que como mexicanos debemos atender los problemas nacionales que son más urgentes. Y que cada uno decida si participa o no en el sorteo, pero por lo menos debemos estar agradecidos que ahora es voluntario y los beneficios son para los más necesitados. ¡Ya vamos de gane!

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com