/ lunes 20 de abril de 2020

CONTRASENTIDO

El mundo entero vive un parteaguas en la historia moderna. El Covid-19 ha puesto en jaque la normalidad con la que se vivía. El miedo y temor están llegando a todos los seres humanos por el aumento de la letalidad del virus, por sus altos niveles de propagación y porque está colapsando todos los sistemas de salud pública. El llamado a la unidad, cooperación y solidaridad parece ser el común denominador en todas las naciones para vencer la pandemia, pero en el caso de nuestro amado México un sector de la clase política aprovecha para enturbiar las aguas en busca de lucrar con la tragedia que vivimos.

El #QuédateEnCasa ha logrado disminuir la movilidad social en las calles 75%, lo cual indica el compromiso de la sociedad civil con el momento histórico que se vive. Sabemos que en nuestro país existe un alto porcentaje de personas que viven al día, por lo cual es imposible detener su dinámica productiva, pero aún así se han hecho sacrificios para que la fuerza de contagio del virus sea menor. Evidentemente que los casos aumentan día a día porque no hemos llegado al pico de contagio, pero es de reconocer el esfuerzo de los ciudadanos mexicanos para permanecer en casa y acatar los llamados a la sana distancia y a diversas medidas de protección.

Sin embargo, el “prietito en el arroz”, como casi siempre, es un sector de la clase política nacional que en vez de tomar la sana distancia de hacer una tregua se acerca cada vez más a la intimidad del adversario para golpetearlo. En ese sector se encuentran gobernadores, presidentes municipales, funcionarios de primer nivel y diversos actores políticos que no entienden que no es momento de posiciones políticas, sino de entender que nos encontramos todos en el mismo barco y remando juntos es la clave para salir adelante, sobre todo para salvar la mayor cantidad de vidas.

El gobernador de Baja California, por ejemplo, ha emprendido una cruzada contra la federación que lo ha llevado a frases deplorables como afirmar que los médicos del Seguro Social de su estado “caen como moscas”. Esa frase encierra la ruindad de un político que no comprende que la pandemia es trabajar en conjunto y en un frente que nos obliga a ser subsidiarios y solidarios. Si el hospital del Seguro Social es manejado por la federación y no tenía los equipos médicos para salvar vidas, entonces era su obligación prestar o dar los equipos que él dice tener. Lo importante es salvar una vida y punto.

Y el acabose fue el llamado que hizo el conductor de noticias estelar de una cadena de televisión nacional a no hacer caso al encargado operativo de la lucha contra la pandemia. No fue expresión ocasionada al calor de un comentario, porque se escogieron y redactaron las palabras precisas para poder argumentar que la crítica era por las cifras, pero el golpe llevaba como dirección un sector de la población que se encuentra harto del encierro y sufre las carencias económicas al no tener el sustento asegurado por el sueldo o salario formal para invitarlos a salir a las calles sin importar que pongan en riesgo su vida y la de los demás.

Hoy más que nunca la frase que solo el pueblo puede salvar al pueblo retumba en nuestro amado México. La sociedad pone el ejemplo, quedándose en casa, donando víveres a los necesitados y material médico a los ángeles de la salud que nos cuidan y si no nos organizamos mejor es porque nos hace falta el liderazgo de la clase política que siguen de rijosos enturbiando las aguas en espera de mayores ganancias. La vida es esperanza. #QuédateEnCasa.

El mundo entero vive un parteaguas en la historia moderna. El Covid-19 ha puesto en jaque la normalidad con la que se vivía. El miedo y temor están llegando a todos los seres humanos por el aumento de la letalidad del virus, por sus altos niveles de propagación y porque está colapsando todos los sistemas de salud pública. El llamado a la unidad, cooperación y solidaridad parece ser el común denominador en todas las naciones para vencer la pandemia, pero en el caso de nuestro amado México un sector de la clase política aprovecha para enturbiar las aguas en busca de lucrar con la tragedia que vivimos.

El #QuédateEnCasa ha logrado disminuir la movilidad social en las calles 75%, lo cual indica el compromiso de la sociedad civil con el momento histórico que se vive. Sabemos que en nuestro país existe un alto porcentaje de personas que viven al día, por lo cual es imposible detener su dinámica productiva, pero aún así se han hecho sacrificios para que la fuerza de contagio del virus sea menor. Evidentemente que los casos aumentan día a día porque no hemos llegado al pico de contagio, pero es de reconocer el esfuerzo de los ciudadanos mexicanos para permanecer en casa y acatar los llamados a la sana distancia y a diversas medidas de protección.

Sin embargo, el “prietito en el arroz”, como casi siempre, es un sector de la clase política nacional que en vez de tomar la sana distancia de hacer una tregua se acerca cada vez más a la intimidad del adversario para golpetearlo. En ese sector se encuentran gobernadores, presidentes municipales, funcionarios de primer nivel y diversos actores políticos que no entienden que no es momento de posiciones políticas, sino de entender que nos encontramos todos en el mismo barco y remando juntos es la clave para salir adelante, sobre todo para salvar la mayor cantidad de vidas.

El gobernador de Baja California, por ejemplo, ha emprendido una cruzada contra la federación que lo ha llevado a frases deplorables como afirmar que los médicos del Seguro Social de su estado “caen como moscas”. Esa frase encierra la ruindad de un político que no comprende que la pandemia es trabajar en conjunto y en un frente que nos obliga a ser subsidiarios y solidarios. Si el hospital del Seguro Social es manejado por la federación y no tenía los equipos médicos para salvar vidas, entonces era su obligación prestar o dar los equipos que él dice tener. Lo importante es salvar una vida y punto.

Y el acabose fue el llamado que hizo el conductor de noticias estelar de una cadena de televisión nacional a no hacer caso al encargado operativo de la lucha contra la pandemia. No fue expresión ocasionada al calor de un comentario, porque se escogieron y redactaron las palabras precisas para poder argumentar que la crítica era por las cifras, pero el golpe llevaba como dirección un sector de la población que se encuentra harto del encierro y sufre las carencias económicas al no tener el sustento asegurado por el sueldo o salario formal para invitarlos a salir a las calles sin importar que pongan en riesgo su vida y la de los demás.

Hoy más que nunca la frase que solo el pueblo puede salvar al pueblo retumba en nuestro amado México. La sociedad pone el ejemplo, quedándose en casa, donando víveres a los necesitados y material médico a los ángeles de la salud que nos cuidan y si no nos organizamos mejor es porque nos hace falta el liderazgo de la clase política que siguen de rijosos enturbiando las aguas en espera de mayores ganancias. La vida es esperanza. #QuédateEnCasa.