/ lunes 8 de febrero de 2021

CONTRASENTIDO

¿Regular las redes sociales?




Las redes sociales se han convertido en una herramienta indispensable para la sociedad actual, forman parte del diario acontecer y son parte central de la comunicación de masas. La popularidad de las redes sociales es tan invasiva que ha logrado aminorar la brecha digital, llegando de una forma activa o pasiva con sus contenidos a personas de todas las edades; es común que infantes que no saben leer ni escribir los veamos inmersos en estos escenarios digitales, así como a adultos mayores que consumen los contenidos con la ayuda de los miembros de la familia o directamente.

Evidentemente que las redes sociales son en el gran monstruo que nos acecha a cada día y son un enemigo con el que convivimos todos los días de manera voluntaria, pero también es justo decir que tienen sus grandes ventajas en momentos cruciales y difíciles como los tiempos actuales. Entonces, la idea de regular las redes sociales asalta a la razón de algunos personajes públicos que buscan no necesariamente censurar, sino que quieren regular los espacios digitales para que existan reglas más en cuanto a su uso.

El crecimiento vertiginoso de las redes sociales ha obligado a los proveedores y creadores de estos servicios a establecer tecnología de punta que permita monitorear los contenidos que se suben para aminorar las grandes e irrazonables perturbaciones de una minoría de la sociedad actual que las utiliza con fines siniestros. Y bajo esas premisas es como se han cerrado cuentas, mutilado contenidos y ciertas acciones que buscan normar el ciberespacio de las redes sociales, pero que como ya lo dijimos influye grandemente en nuestra realidad.

El origen de las redes sociales las hace difícil regularlas para los usuarios finales, con la tecnología que tenemos hoy es imposible analizar cada uno de los contenidos que se suben y que se republican. En realidad, las redes sociales son un caos que al tratarlo de censurar o regular se podría convertir en un dolor de cabeza doble para el estado. Sin embargo, sí existe la posibilidad de empezar a poner reglas claras para los operadores o dueños de las redes sociales porque hemos visto cómo influyen en la vida pública a su antojo. Las redes sociales representan un gran poder para sus dueños, mismo que debe de analizarse y delimitarse para que no se abuse del mismo (son excesos del estado) y para que las redes sociales sirvan al interés general.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com

¿Regular las redes sociales?




Las redes sociales se han convertido en una herramienta indispensable para la sociedad actual, forman parte del diario acontecer y son parte central de la comunicación de masas. La popularidad de las redes sociales es tan invasiva que ha logrado aminorar la brecha digital, llegando de una forma activa o pasiva con sus contenidos a personas de todas las edades; es común que infantes que no saben leer ni escribir los veamos inmersos en estos escenarios digitales, así como a adultos mayores que consumen los contenidos con la ayuda de los miembros de la familia o directamente.

Evidentemente que las redes sociales son en el gran monstruo que nos acecha a cada día y son un enemigo con el que convivimos todos los días de manera voluntaria, pero también es justo decir que tienen sus grandes ventajas en momentos cruciales y difíciles como los tiempos actuales. Entonces, la idea de regular las redes sociales asalta a la razón de algunos personajes públicos que buscan no necesariamente censurar, sino que quieren regular los espacios digitales para que existan reglas más en cuanto a su uso.

El crecimiento vertiginoso de las redes sociales ha obligado a los proveedores y creadores de estos servicios a establecer tecnología de punta que permita monitorear los contenidos que se suben para aminorar las grandes e irrazonables perturbaciones de una minoría de la sociedad actual que las utiliza con fines siniestros. Y bajo esas premisas es como se han cerrado cuentas, mutilado contenidos y ciertas acciones que buscan normar el ciberespacio de las redes sociales, pero que como ya lo dijimos influye grandemente en nuestra realidad.

El origen de las redes sociales las hace difícil regularlas para los usuarios finales, con la tecnología que tenemos hoy es imposible analizar cada uno de los contenidos que se suben y que se republican. En realidad, las redes sociales son un caos que al tratarlo de censurar o regular se podría convertir en un dolor de cabeza doble para el estado. Sin embargo, sí existe la posibilidad de empezar a poner reglas claras para los operadores o dueños de las redes sociales porque hemos visto cómo influyen en la vida pública a su antojo. Las redes sociales representan un gran poder para sus dueños, mismo que debe de analizarse y delimitarse para que no se abuse del mismo (son excesos del estado) y para que las redes sociales sirvan al interés general.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com