/ lunes 14 de junio de 2021

CONTRASENTIDO

La mesa puesta



Dice un viejo adagio: “Después de la tormenta viene la calma”, y con la culminación de un violento (contra candidatos) proceso electoral la mesa está servida para un proceso de reconciliación nacional que desemboque en escenarios más favorables para un país ávido de desarrollo y progreso.

El excesivo y delirante triunfalismo de la oposición en los comicios le abona al clima de legalidad y certeza de la jornada electoral. Al asumirse, en su imaginación, como los ganadores de la elección dejan de lado la posibilidad de argumentar un fraude o una intervención de su malquerido presidente. Su ridícula necedad de asumirse como ganadores absolutos y sus intentos de madruguetes al proclamarse como ganadores fue una buena señal para los mercados que se cristalizó en una mayor confianza e inversión que favorece enormemente a todos los mexicanos.

Es decir, cuando la oposición se dice ganadora y cuando el partido en el poder también lo es, solo significa que triunfó la democracia. Sin embargo, la gobernabilidad requiere de acuerdos entre los partidos para lograr avances en materia legislativa. Por lo anterior, el primer paso para sentarse a negociar está más que dado, por lo que no sería descabellada la idea de lograr acuerdos.

Si la oposición se empecina en ser contraria a todas las iniciativas que envíe el Presidente al congreso, estará cavando fuertemente hacia abajo para hacer su propia tumba y de la que difícilmente podrá salir. En una de ésas, con el colmillo político que tiene el presidente, les envía una iniciativa que sea un clamor popular como la reducción de los plurinominales y no les quedará a los partidos de oposición más remedio que aceptarla, porque de lo contrario serían exhibidos.

Por otro lado, el Plan Nacional de Vacunación contra la Covid-19 camina a paso seguro, por lo que seguramente se tendrá un gran crecimiento económico este ejercicio fiscal que favorecerá en el tener un presupuesto con estimaciones más favorables para diversos rubros de tan urgentes y necesarios para lograr el desarrollo social. Así que todo parece estar puesto para que nuestro amado México cimiente una mejor que nos permita el amplio florecer de todas nuestras potencialidades. ¡Así sea!

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com

La mesa puesta



Dice un viejo adagio: “Después de la tormenta viene la calma”, y con la culminación de un violento (contra candidatos) proceso electoral la mesa está servida para un proceso de reconciliación nacional que desemboque en escenarios más favorables para un país ávido de desarrollo y progreso.

El excesivo y delirante triunfalismo de la oposición en los comicios le abona al clima de legalidad y certeza de la jornada electoral. Al asumirse, en su imaginación, como los ganadores de la elección dejan de lado la posibilidad de argumentar un fraude o una intervención de su malquerido presidente. Su ridícula necedad de asumirse como ganadores absolutos y sus intentos de madruguetes al proclamarse como ganadores fue una buena señal para los mercados que se cristalizó en una mayor confianza e inversión que favorece enormemente a todos los mexicanos.

Es decir, cuando la oposición se dice ganadora y cuando el partido en el poder también lo es, solo significa que triunfó la democracia. Sin embargo, la gobernabilidad requiere de acuerdos entre los partidos para lograr avances en materia legislativa. Por lo anterior, el primer paso para sentarse a negociar está más que dado, por lo que no sería descabellada la idea de lograr acuerdos.

Si la oposición se empecina en ser contraria a todas las iniciativas que envíe el Presidente al congreso, estará cavando fuertemente hacia abajo para hacer su propia tumba y de la que difícilmente podrá salir. En una de ésas, con el colmillo político que tiene el presidente, les envía una iniciativa que sea un clamor popular como la reducción de los plurinominales y no les quedará a los partidos de oposición más remedio que aceptarla, porque de lo contrario serían exhibidos.

Por otro lado, el Plan Nacional de Vacunación contra la Covid-19 camina a paso seguro, por lo que seguramente se tendrá un gran crecimiento económico este ejercicio fiscal que favorecerá en el tener un presupuesto con estimaciones más favorables para diversos rubros de tan urgentes y necesarios para lograr el desarrollo social. Así que todo parece estar puesto para que nuestro amado México cimiente una mejor que nos permita el amplio florecer de todas nuestras potencialidades. ¡Así sea!

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com