/ lunes 21 de junio de 2021

Contrasentido

Tragedia tras tragedia


El lamentable accidente de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México devela el nulo avance en materia de responsabilidad de las autoridades. Sin lugar a dudas que el accidente cobró factura en las elecciones en las pasadas, pero si no hubiese ocurrido en un período cercano a la fecha electoral, tal vez, hubiese pasado desapercibido en cuanto a consecuencias políticas.


Es encomiable la buena voluntad de la autoridad local para desahogar todas las indagatorias pertinentes, además de contratar personal experto para los peritajes de manera independiente, lo que favorece el no politizar el tema. Sin embargo, los resultados parciales que arrojan deficiencias en la construcción y diseño de la línea, seguramente avivarán el fuego amigo entre los evidentes candidatos rumbo al 2024.


El punto central del tema es que la responsabilidad política es muy ambigua; es de decir, para los partidarios de Morena y seguidores de Ebrard la responsabilidad será repartida entre Mancera por falta de mantenimiento y la del Presidente de la República que autorizó la obra, mientras que para la otra fracción de Morena los responsables serán Mancera por falta de mantenimiento e inclusive de la actual jefa de la CdMx; por otro lado, para los seguidores de la derecha la responsabilidad será de Ebrard y hasta de Andrés Manuel por su famosa austeridad republicana. Pero como podemos observar las culpas serán solo acusaciones mediáticas que favorecen la polémica y polarización, pero que solo le abonan en gran medida a la impunidad reinante de nuestro querido México.


Sinceramente el panorama de esta tragedia en cuanto responsabilidad es una gran madeja que no se desbaratará tan fácilmente. Seguramente todo quedará en responsabilidades civiles y mercantiles para algunas empresas encargadas de la construcción y diseño de la obra, así como aquellas involucradas en la supervisión de la ejecución de la misma. Es decir, la burocracia hará el trabajo de lavar las culpas para que todo quede en cuestiones de oficios y de mero golpeteo político.


Por ello, los ciudadanos debemos de tratar el tema mediante debates públicos encaminados a encontrar los medios y las formas para que estos eventos no se repitan y en el caso que así fuera se castigue ejemplarmente a los responsables, porque son avisos que no debemos dejar pasar por alto, ya que la tragedia próxima pudiera ser de una magnitud demasiado lamentable. Y todo lo anterior puede ser un aviso para el regreso a clases, porque ninguna autoridad se hará responsable de la alguna tragedia, ya que toda responsabilidad recaerá en el alumno o en el padre de familia.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com

Tragedia tras tragedia


El lamentable accidente de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México devela el nulo avance en materia de responsabilidad de las autoridades. Sin lugar a dudas que el accidente cobró factura en las elecciones en las pasadas, pero si no hubiese ocurrido en un período cercano a la fecha electoral, tal vez, hubiese pasado desapercibido en cuanto a consecuencias políticas.


Es encomiable la buena voluntad de la autoridad local para desahogar todas las indagatorias pertinentes, además de contratar personal experto para los peritajes de manera independiente, lo que favorece el no politizar el tema. Sin embargo, los resultados parciales que arrojan deficiencias en la construcción y diseño de la línea, seguramente avivarán el fuego amigo entre los evidentes candidatos rumbo al 2024.


El punto central del tema es que la responsabilidad política es muy ambigua; es de decir, para los partidarios de Morena y seguidores de Ebrard la responsabilidad será repartida entre Mancera por falta de mantenimiento y la del Presidente de la República que autorizó la obra, mientras que para la otra fracción de Morena los responsables serán Mancera por falta de mantenimiento e inclusive de la actual jefa de la CdMx; por otro lado, para los seguidores de la derecha la responsabilidad será de Ebrard y hasta de Andrés Manuel por su famosa austeridad republicana. Pero como podemos observar las culpas serán solo acusaciones mediáticas que favorecen la polémica y polarización, pero que solo le abonan en gran medida a la impunidad reinante de nuestro querido México.


Sinceramente el panorama de esta tragedia en cuanto responsabilidad es una gran madeja que no se desbaratará tan fácilmente. Seguramente todo quedará en responsabilidades civiles y mercantiles para algunas empresas encargadas de la construcción y diseño de la obra, así como aquellas involucradas en la supervisión de la ejecución de la misma. Es decir, la burocracia hará el trabajo de lavar las culpas para que todo quede en cuestiones de oficios y de mero golpeteo político.


Por ello, los ciudadanos debemos de tratar el tema mediante debates públicos encaminados a encontrar los medios y las formas para que estos eventos no se repitan y en el caso que así fuera se castigue ejemplarmente a los responsables, porque son avisos que no debemos dejar pasar por alto, ya que la tragedia próxima pudiera ser de una magnitud demasiado lamentable. Y todo lo anterior puede ser un aviso para el regreso a clases, porque ninguna autoridad se hará responsable de la alguna tragedia, ya que toda responsabilidad recaerá en el alumno o en el padre de familia.

@GildardoLinarez

glinarez@hotmail.com