/ sábado 12 de junio de 2021

Cruda electoral

Terminó la época en que a todos los candidatos y su gente le importaba tanto las carencias de algunos lares sanluisinos, ahora se guardaran otros poco más de dos años para recargar baterías, descansar de la grilla un rato y esperar pacientemente a que las cosas marchen mal para tener argumentos con qué venderse una vez más como salvación.

Unos ganan y otros pierden, algunos cuentan sus últimos días al frente de algún cargo estatal, culminan su “ardua” labor de servicio, mientras la carne nueva y fresca se alista para ocupar puestos de los nuevos desempleados, quienes posiblemente se queden sin chamba por depender del triunfo de un candidato. No se preocupen que acá en el lado asalariado serán recibidos con los brazos abiertos, nomás que rascarse la barriga o usar dinero, autos e inmobiliario público para satisfacer tus gustos no será una opción, eso se terminó, pues el paseo por las delicias del poder estatal ha culminado.

Afortunadamente existe un México distinto al de hace algunos años en el ámbito salarial, ya no hay suelditos de 650, 700 u 800 pesitos semanales por 8 horas laboradas en San Luis, el sueldo mínimo por 8 horas ronda los 1500 pesos, así que podrán ganar mucho más que un trabajador de hace algunos años, pero menos de lo que ganaban por “servir” a México.

Tremenda cruda para quienes se enemistaron con amigos, familia y conocidos por defender a algún candidato ya que posiblemente no vuelvan a cruzar palabra con ellos hasta que las aguas se tranquilicen.

Ya en otros asuntos menos dolorosos, falta muy poco para que, por primera vez en la historia de San Luis los tres niveles de gobierno sean del mismo color. Federación, Municipio y Estado se tiñeron de guinda algo que muchos sanluisinos ven prometedor respecto a inversión y desarrollo en la ciudad, pues hay mucha chamba que el abuelito Durazo deberá hacer en todo Sonora.

Tendrá a su favor un panorama casi post Covid y pandemia, donde las actividades van regresando a cierta normalidad y hay un mayor flujo de personas y efectivo en calles. Deberá atender rápidamente el tema de seguridad, un estado en donde los enfrentamientos entre autoridades de los tres niveles y presuntos miembros del crimen organizado han ido en aumento, sin duda un panorama difícil que viene en el paquete de ser gobernador.

Hay mucha chamba por hacer, Durazo y su equipo no tendrán ni un solo día de descanso si es que quieren cambiar las cosas, existe bastante rezago en el estado y el tiempo es poco. No te vayas a dejar engañar, tampoco en cuanto tenga un solo día en el cargo mágicamente las carreteras del valle aparecerán pavimentadas, menos de un día para otro dejará de haber violencia, pues serán sus primeros tres años vitales para sentar las bases y ver algún cambio significativo a partir de su segundo periodo.

Adiós a quienes se sentían dueños de los cargos estatales, que ese tiempo sirva para pensar por qué se les fue de las manos el último bastión de poder que le quedaba al tricolor.


Terminó la época en que a todos los candidatos y su gente le importaba tanto las carencias de algunos lares sanluisinos, ahora se guardaran otros poco más de dos años para recargar baterías, descansar de la grilla un rato y esperar pacientemente a que las cosas marchen mal para tener argumentos con qué venderse una vez más como salvación.

Unos ganan y otros pierden, algunos cuentan sus últimos días al frente de algún cargo estatal, culminan su “ardua” labor de servicio, mientras la carne nueva y fresca se alista para ocupar puestos de los nuevos desempleados, quienes posiblemente se queden sin chamba por depender del triunfo de un candidato. No se preocupen que acá en el lado asalariado serán recibidos con los brazos abiertos, nomás que rascarse la barriga o usar dinero, autos e inmobiliario público para satisfacer tus gustos no será una opción, eso se terminó, pues el paseo por las delicias del poder estatal ha culminado.

Afortunadamente existe un México distinto al de hace algunos años en el ámbito salarial, ya no hay suelditos de 650, 700 u 800 pesitos semanales por 8 horas laboradas en San Luis, el sueldo mínimo por 8 horas ronda los 1500 pesos, así que podrán ganar mucho más que un trabajador de hace algunos años, pero menos de lo que ganaban por “servir” a México.

Tremenda cruda para quienes se enemistaron con amigos, familia y conocidos por defender a algún candidato ya que posiblemente no vuelvan a cruzar palabra con ellos hasta que las aguas se tranquilicen.

Ya en otros asuntos menos dolorosos, falta muy poco para que, por primera vez en la historia de San Luis los tres niveles de gobierno sean del mismo color. Federación, Municipio y Estado se tiñeron de guinda algo que muchos sanluisinos ven prometedor respecto a inversión y desarrollo en la ciudad, pues hay mucha chamba que el abuelito Durazo deberá hacer en todo Sonora.

Tendrá a su favor un panorama casi post Covid y pandemia, donde las actividades van regresando a cierta normalidad y hay un mayor flujo de personas y efectivo en calles. Deberá atender rápidamente el tema de seguridad, un estado en donde los enfrentamientos entre autoridades de los tres niveles y presuntos miembros del crimen organizado han ido en aumento, sin duda un panorama difícil que viene en el paquete de ser gobernador.

Hay mucha chamba por hacer, Durazo y su equipo no tendrán ni un solo día de descanso si es que quieren cambiar las cosas, existe bastante rezago en el estado y el tiempo es poco. No te vayas a dejar engañar, tampoco en cuanto tenga un solo día en el cargo mágicamente las carreteras del valle aparecerán pavimentadas, menos de un día para otro dejará de haber violencia, pues serán sus primeros tres años vitales para sentar las bases y ver algún cambio significativo a partir de su segundo periodo.

Adiós a quienes se sentían dueños de los cargos estatales, que ese tiempo sirva para pensar por qué se les fue de las manos el último bastión de poder que le quedaba al tricolor.