La automedicación
La cultura de la automedicación puede ser la peor enfermedad, y es algo que continúa afectando a la población en general, ya que a pesar de tantos mensajes informativos donde se exponen los riesgos, es una práctica que sigue llevándose a cabo con sus lógicas consecuencias, deterioro del organismo, falla renal (candidatos a diálisis) e inclusive la muerte.
Es muy común tener en casa excedentes de medicamentos que se quedaron ahí, guardados, cuando “decidimos” que ya no los necesitamos porque ya nos sentimos bien y abandonamos el tratamiento sin previa revisión y autorización médica.
Diariamente nos vamos a encontrar a personas que no necesariamente son flojas para ir a consulta médica, sino que no cuentan con un trabajo donde se les brinden servicios de atención a su salud como IMSS, SSA u otros y generalmente no tienen los recursos económicos para pagar una consulta o comprar los medicamentos y que nos pueden solicitar una “pastillita” para el dolor de cabeza o la columna vertebral, etc…
Es nuestra obligación estar informados de que “dar” o aplicar (inyecciones) medicamentos a cualquier persona, sin que eso sea supervisado y autorizado por un Médico, es un delito que nos puede traer consecuencias legales.
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Hay que remarcar que existe la intoxicación por ingesta de dosis inadecuadas, y lesiones permanentes a órganos vitales como riñón, hígado y páncreas por los aparentemente inofensivos (Aines*).
La Internet nos sigue ofreciendo mucha información sobre medicamentos e inclusive herbolaria, que debe tomarse como tal y no hacernos creer que por haberla leído ya nos da derecho a ejercerla “recetándosela” a los vecinos, a la familia o consumirla nosotros mismos. No porque leímos que unas pastillas muy comunes sirven para quitar el dolor o la fiebre le van a servir a cualquiera, cuando el dolor o la fiebre son signos y síntomas de un origen a determinar y pueden implicar un cuadro clínico de una enfermedad severa.
El rango de ser buena persona, compasiva y empática, cambia dramáticamente cuando el tratamiento aplicado sin ser personal calificado (Médicos), no da el resultado deseado por quien le solicita el “favor” de que le compartan de su medicamento que le “sobra”. Cuidemos nuestra salud y la de los demás. Si usted no estudió Medicina, no recete, ni se autorecete.
*Aines: Antinflamatorios no esteroideos, cuyo consumo excesivo puede ocasionar patologías a determinar.
