/ domingo 10 de octubre de 2021

CULTURARTE

Matrimonio y mortaja


En nuestra cultura se han dado cambios muy importantes para la vida de la mujer. Sobre todo si es inteligente, productiva y aporta para el sostenimiento en el hogar o al menos cubre sus gastos económicos más elementales.


En décadas anteriores, los jefes de familia no consideraban prioritaria la educación de las mujeres, y se manejaban con el lema de que solo “servían” para atender el hogar y era muy común que las jovencitas en cuestión, a veces casi unas niñas, escaparan con los novios, el primero que encontraran, y saltaran de un yugo a otro nada más, dejando de ser niñeras de sus propios hermanos, sirvientas, damas de compañía o enfermeras de sus ancianos parientes para serlo ahora de los de su nueva familia adquirida por matrimonio o ayuntamiento, situación en la que se resignaban a vivir porque ya no eran bien recibidas de vuelta en casa de su propia familia, y ni pensar en dejar al marido, pues las familias eran súper numerosas y jovencita casada o “arrejuntada” en pareja, era una boca menos que alimentar (ganancia) al menos en esa casa.

La mayoría de las mujeres en edad fértil se llenaban de hijos sin remedio, reiniciándose el ciclo que había dado origen a su tragedia personal. Cabe mencionar que el desgaste físico de las mujeres multíparas es enorme y era mayor el número de muertes maternas, muchas por atonía* uterina, donde sangraban hasta morir después del parto.

Ahora hay menos niños nacidos porque no hubo de otra. Menos niños expuestos a la miseria o abusos y hasta amenazados con internamientos en escuelas militares o en refugios como los llamados entonces “Reformatorios”, donde eran prácticamente abandonados a su suerte. Ejemplo tomado de la película “Los Olvidados” de Luis Buñuel 1950.

En la reducción en esas estadísticas, tienen mucho que ver los niveles de educación y el tener acceso a la información por medio de revistas o las redes sociales, lo cual ha permitido que las personas sexualmente activas, identifiquen riesgos de salud por contagios y se logre la prevención de estas mismas, usando los métodos más adecuados para evitarlos, así como que también conozcan sus ciclos y edad reproductiva y evitar embarazos de riesgo y no deseados. La prevención y educación sexual, incluye dar pauta a las parejas a que cuando adquieran el compromiso matrimonial, sea con un gran sentido de madurez y porque así realmente lo desean, están enamoradas y saben que van a formar una familia de la que son responsables en todos los aspectos.

*Atonía: Falta de tono muscular y de la tensión y energía de ciertos tejidos orgánicos, sobre todo los contráctiles. Fuente: Medicina.


Matrimonio y mortaja


En nuestra cultura se han dado cambios muy importantes para la vida de la mujer. Sobre todo si es inteligente, productiva y aporta para el sostenimiento en el hogar o al menos cubre sus gastos económicos más elementales.


En décadas anteriores, los jefes de familia no consideraban prioritaria la educación de las mujeres, y se manejaban con el lema de que solo “servían” para atender el hogar y era muy común que las jovencitas en cuestión, a veces casi unas niñas, escaparan con los novios, el primero que encontraran, y saltaran de un yugo a otro nada más, dejando de ser niñeras de sus propios hermanos, sirvientas, damas de compañía o enfermeras de sus ancianos parientes para serlo ahora de los de su nueva familia adquirida por matrimonio o ayuntamiento, situación en la que se resignaban a vivir porque ya no eran bien recibidas de vuelta en casa de su propia familia, y ni pensar en dejar al marido, pues las familias eran súper numerosas y jovencita casada o “arrejuntada” en pareja, era una boca menos que alimentar (ganancia) al menos en esa casa.

La mayoría de las mujeres en edad fértil se llenaban de hijos sin remedio, reiniciándose el ciclo que había dado origen a su tragedia personal. Cabe mencionar que el desgaste físico de las mujeres multíparas es enorme y era mayor el número de muertes maternas, muchas por atonía* uterina, donde sangraban hasta morir después del parto.

Ahora hay menos niños nacidos porque no hubo de otra. Menos niños expuestos a la miseria o abusos y hasta amenazados con internamientos en escuelas militares o en refugios como los llamados entonces “Reformatorios”, donde eran prácticamente abandonados a su suerte. Ejemplo tomado de la película “Los Olvidados” de Luis Buñuel 1950.

En la reducción en esas estadísticas, tienen mucho que ver los niveles de educación y el tener acceso a la información por medio de revistas o las redes sociales, lo cual ha permitido que las personas sexualmente activas, identifiquen riesgos de salud por contagios y se logre la prevención de estas mismas, usando los métodos más adecuados para evitarlos, así como que también conozcan sus ciclos y edad reproductiva y evitar embarazos de riesgo y no deseados. La prevención y educación sexual, incluye dar pauta a las parejas a que cuando adquieran el compromiso matrimonial, sea con un gran sentido de madurez y porque así realmente lo desean, están enamoradas y saben que van a formar una familia de la que son responsables en todos los aspectos.

*Atonía: Falta de tono muscular y de la tensión y energía de ciertos tejidos orgánicos, sobre todo los contráctiles. Fuente: Medicina.


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