/ jueves 2 de septiembre de 2021

¿Dónde quedó el piloto?

EL VUELO 710.... Vi la crónica que la compañera periodista Rosa Lilia Torres hace de la odisea que vivió junto con el resto de los pasajeros del vuelo 710 de Aeroméxico que venía procedente de la CDMX y que tuvo serios problemas para aterrizar en el aeropuerto de Hermosillo por la fuerte tormenta que se abatía en la ciudad. Narra cómo por 40 minutos vivieron momentos de angustia y hasta de terror porque el avión intentó dos veces aterrizar y no pudo. Fue hasta la tercera vez que lograron tocar tierra en medio de aplausos y llantos de algunos pasajeros que seguramente pensaron que no lograrían llegar a salvo a su destino. Pero aquí no para esto.


SIN BOLSAS PARA VOMITO...Rosa Lilia narra como el avión era zarandeado por las fuertes rachas de viento provocando momentos de tremenda angustia y congoja. Como era de esperar en el interior de la nave los pasajeros sufrían por la turbulencia, algunos sufrieron de baja y alta presión. Otros con ganas de vomitar, pero para su sorpresa en los respaldos de los asientos no estaban las bolsas para vómito. Como pudieron entre todos buscaron y ofrecieron todo tipo de bolsas, hasta de Ley. Ella misma dice que tuvo que ir al baño para poder vomitar y en lugar de ayuda de las azafatas recibió una regañada. Para que decir que los reclamos no se hicieron esperar de parte de los pasajeros.


TOCARON TIERRA... Por fin, dice que luego de estar dando vueltas y de intentar por dos ocasiones aterrizar, por fin el piloto logró llegar a tierra y hasta terminó llorando, no se sabe si de felicidad o por liberar la presión. La moraleja de esta crónica debería ser un llamado a las autoridades para que cuiden más el control de vuelos y adviertan a los pilotos las verdaderas condiciones del clima que hay en el aeropuerto y así no tengan que arriesgar la vida de los pasajeros. Además, Aeroméxico se lleva tache por el servicio tan chafa, pues a pesar de sus altas tarifas ni siquiera una mugre bolsa para vomitar hay. Lo que significa que si eso mínimo falta, que no faltará y la gente se sube confiada a sus aviones. Esperemos que las autoridades tomen cartas en el asunto y no luego de que suceda alguna desgracia.


TERCER INFORME... Hay que reconocer que el presidente Andrés Manuel López Obrador llega a su tercer informe de gobierno con más del 60% de aprobación por su gestión. Esta fecha resultaba cabalística para los presidentes, porque por lo general se cargaban de poder para llegar hasta el final en donde imponían a su sucesor, no solo como candidato, sino como presidente. A partir de Ernesto Zedillo el presidente en turno intentaba imponer candidato pero poco a poco se fue perdiendo esta potestad. El crimen de Colosio. La frivolidad de Fox. La tozudez de Calderón y la mediocridad de Peña Nieto rompieron la tradición. La segunda mitad del sexenio se volvió incómoda. Sin embargo, hoy el presidente tiene un escenario mezclado. Llega bien calificado. Tiene mayoría en la Cámara de Diputados, pero no la calificada. Ganó un buen número de gubernaturas pero su partido perdió millones de votos.


HECHOS NO PALABRAS... Ahora, en la presentación de su tercer informe oficial y como el décimo o más de espectáculo, va con el concepto de hechos y no palabras. Claro, como todo gobernante, es su personalísima interpretación de las cosas las cuales deben creerse como dogma de fe. El que así lo ve, es parte del pueblo sabio. El que disiente, es fifí, conservador, neoliberal y lo que salga. La ceremonia será a las 10 AM, en el atrio de palacio nacional, muy reservada al parecer, pero bueno en cualquier momento de cambia de opinión. Y desde luego con gran cobijo en las redes. El concepto a lo mejor alguno lo ven como slogan del pasado, pero si da resultado, pues hay que impulsarlo.


GALLINERO ALBOROTADO... Algo que seguramente comenzará a poner bajo control el presidente es a su gabinete. Traer a Adán Augusto López a Gobernación, en lugar de haber ascendido a Alejandro Encinas, es un mensaje por demás claro que ahora hay quien cuide el changarro, porque ya andaban muy sueltos. La estrategia de soltar tapados con tanta anticipación le complicó la armonía al presidente, quien hizo esta jugada para borrar la campaña que le traen sus adversarios que va por la permanencia o la reelección, como otros gobernantes latinoamericanos de los cuales toma ideas y ejemplos. Seguramente para fin de año, el gallinero ya estará en calma y podrá arribar a un 2022 con más calma y seguridad electoral.


ELIMINAR OBSTÁCULOS... Seguramente que esta segunda parte del sexenio se terminarán de eliminar obstáculos como son los organismos autónomos molestos. Se intentará una reforma para echarse al plato al INE, al INEGI y otros que son una piedra en el zapato. También terminarán por anular a los posibles adversarios en la carrera presidencial, que es importante para hacer a un lado a las competencias incómodas. Negociar con el crimen organizado para que le baje tres rayitas al clima de violencia y operen a la antigüita. Y bueno, mantener la estabilidad económica que va bien. Seguir administrando la pandemia que no se salga de control. Y mantener el nivel de pobreza al grado que no represente riesgos. Con eso llega al 2024 y se va tranquilo a su hacienda. No digo el nombre porque luego van a creer que lleva chanfle.


MES DEL TESTAMENTO... Bueno, señores, con esto le damos adiós al mes de agosto que mucho calor dejó en todos los pechos. Y la bienvenida a septiembre, que es el mes de la Patria, del Testamento y de la Biblia. Un mes patrio interesante porque recuerden que se está reescribiendo la historia oficial, y ahora en un descuido y le ganamos a los españoles a los que les exigimos una disculpa por la conquista. Y claro, nos hacemos majes para no exigirle a los gringos nos regresen lo que nos quitaron, que curioso es donde está mejor pavimentado y con los malls y sobre todo los Ross. En fin, bienvenido mes patrio y agarren su banderita.


En fin, mejor hay que poner buena cara y recuerden lo que decía el sargento Pechocho, el que nace pa’tamal, sale más barato por docena. Sale.


EL VUELO 710.... Vi la crónica que la compañera periodista Rosa Lilia Torres hace de la odisea que vivió junto con el resto de los pasajeros del vuelo 710 de Aeroméxico que venía procedente de la CDMX y que tuvo serios problemas para aterrizar en el aeropuerto de Hermosillo por la fuerte tormenta que se abatía en la ciudad. Narra cómo por 40 minutos vivieron momentos de angustia y hasta de terror porque el avión intentó dos veces aterrizar y no pudo. Fue hasta la tercera vez que lograron tocar tierra en medio de aplausos y llantos de algunos pasajeros que seguramente pensaron que no lograrían llegar a salvo a su destino. Pero aquí no para esto.


SIN BOLSAS PARA VOMITO...Rosa Lilia narra como el avión era zarandeado por las fuertes rachas de viento provocando momentos de tremenda angustia y congoja. Como era de esperar en el interior de la nave los pasajeros sufrían por la turbulencia, algunos sufrieron de baja y alta presión. Otros con ganas de vomitar, pero para su sorpresa en los respaldos de los asientos no estaban las bolsas para vómito. Como pudieron entre todos buscaron y ofrecieron todo tipo de bolsas, hasta de Ley. Ella misma dice que tuvo que ir al baño para poder vomitar y en lugar de ayuda de las azafatas recibió una regañada. Para que decir que los reclamos no se hicieron esperar de parte de los pasajeros.


TOCARON TIERRA... Por fin, dice que luego de estar dando vueltas y de intentar por dos ocasiones aterrizar, por fin el piloto logró llegar a tierra y hasta terminó llorando, no se sabe si de felicidad o por liberar la presión. La moraleja de esta crónica debería ser un llamado a las autoridades para que cuiden más el control de vuelos y adviertan a los pilotos las verdaderas condiciones del clima que hay en el aeropuerto y así no tengan que arriesgar la vida de los pasajeros. Además, Aeroméxico se lleva tache por el servicio tan chafa, pues a pesar de sus altas tarifas ni siquiera una mugre bolsa para vomitar hay. Lo que significa que si eso mínimo falta, que no faltará y la gente se sube confiada a sus aviones. Esperemos que las autoridades tomen cartas en el asunto y no luego de que suceda alguna desgracia.


TERCER INFORME... Hay que reconocer que el presidente Andrés Manuel López Obrador llega a su tercer informe de gobierno con más del 60% de aprobación por su gestión. Esta fecha resultaba cabalística para los presidentes, porque por lo general se cargaban de poder para llegar hasta el final en donde imponían a su sucesor, no solo como candidato, sino como presidente. A partir de Ernesto Zedillo el presidente en turno intentaba imponer candidato pero poco a poco se fue perdiendo esta potestad. El crimen de Colosio. La frivolidad de Fox. La tozudez de Calderón y la mediocridad de Peña Nieto rompieron la tradición. La segunda mitad del sexenio se volvió incómoda. Sin embargo, hoy el presidente tiene un escenario mezclado. Llega bien calificado. Tiene mayoría en la Cámara de Diputados, pero no la calificada. Ganó un buen número de gubernaturas pero su partido perdió millones de votos.


HECHOS NO PALABRAS... Ahora, en la presentación de su tercer informe oficial y como el décimo o más de espectáculo, va con el concepto de hechos y no palabras. Claro, como todo gobernante, es su personalísima interpretación de las cosas las cuales deben creerse como dogma de fe. El que así lo ve, es parte del pueblo sabio. El que disiente, es fifí, conservador, neoliberal y lo que salga. La ceremonia será a las 10 AM, en el atrio de palacio nacional, muy reservada al parecer, pero bueno en cualquier momento de cambia de opinión. Y desde luego con gran cobijo en las redes. El concepto a lo mejor alguno lo ven como slogan del pasado, pero si da resultado, pues hay que impulsarlo.


GALLINERO ALBOROTADO... Algo que seguramente comenzará a poner bajo control el presidente es a su gabinete. Traer a Adán Augusto López a Gobernación, en lugar de haber ascendido a Alejandro Encinas, es un mensaje por demás claro que ahora hay quien cuide el changarro, porque ya andaban muy sueltos. La estrategia de soltar tapados con tanta anticipación le complicó la armonía al presidente, quien hizo esta jugada para borrar la campaña que le traen sus adversarios que va por la permanencia o la reelección, como otros gobernantes latinoamericanos de los cuales toma ideas y ejemplos. Seguramente para fin de año, el gallinero ya estará en calma y podrá arribar a un 2022 con más calma y seguridad electoral.


ELIMINAR OBSTÁCULOS... Seguramente que esta segunda parte del sexenio se terminarán de eliminar obstáculos como son los organismos autónomos molestos. Se intentará una reforma para echarse al plato al INE, al INEGI y otros que son una piedra en el zapato. También terminarán por anular a los posibles adversarios en la carrera presidencial, que es importante para hacer a un lado a las competencias incómodas. Negociar con el crimen organizado para que le baje tres rayitas al clima de violencia y operen a la antigüita. Y bueno, mantener la estabilidad económica que va bien. Seguir administrando la pandemia que no se salga de control. Y mantener el nivel de pobreza al grado que no represente riesgos. Con eso llega al 2024 y se va tranquilo a su hacienda. No digo el nombre porque luego van a creer que lleva chanfle.


MES DEL TESTAMENTO... Bueno, señores, con esto le damos adiós al mes de agosto que mucho calor dejó en todos los pechos. Y la bienvenida a septiembre, que es el mes de la Patria, del Testamento y de la Biblia. Un mes patrio interesante porque recuerden que se está reescribiendo la historia oficial, y ahora en un descuido y le ganamos a los españoles a los que les exigimos una disculpa por la conquista. Y claro, nos hacemos majes para no exigirle a los gringos nos regresen lo que nos quitaron, que curioso es donde está mejor pavimentado y con los malls y sobre todo los Ross. En fin, bienvenido mes patrio y agarren su banderita.


En fin, mejor hay que poner buena cara y recuerden lo que decía el sargento Pechocho, el que nace pa’tamal, sale más barato por docena. Sale.


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