Este sábado 14 de septiembre el presidente municipal, Santos González Yescas, rendirá su sexto y último informe de gobierno luego de dos periodos al frente de este municipio.
Seguramente, al igual que todos sus informes anteriores, volverá a hablar de esas grandes obras que nunca sucedieron pero si presumió en cada informe de gobierno durante estos años.
Hablará de la modernización de la aduana fronteriza mexicana, que no ha empezado; también del libramiento que tampoco se realizó ni proyecto hay; también del nuevo hospital del IMSS, se fue el sexenio de Lopez Obrador y ni la primera piedra colocaron.
Pero hay datos reales que si sucedieron y Santos Gonzalez debería incluirnos en su sexto y último informe:
1.- Desvió más de 12 millones en compras a las empresas de su hermano con la compra ilegal de vehículos patrulla de segundo uso.
2.- Protegió a funcionarios omisos por el caso Beer House y hasta los ayudó a huir cuando se rumoró sobre una orden de aprehensión.
3.- Protegió y hasta se parapetó en el Palacio Municipal, para evitar la detención de policías municipales acusados de desaparición forzada del joven Rafael Alvarado.
4.- Desperdició más de 20 millones de pesos en la compra de camiones recolectores de basura de segundo uso e inservibles, que jamás han funcionado y están estacionados como chatarra vieja en taller de Obras Públicas. Nadie ha sido sancionado por cierto.
5.- Protegió a funcionarios, incluido su hijo Alejandro, por violencia política contra la regidora Rebecca Ching.
6.- Protegió al director de Comunicación Social, Juan Pedro Morales; y su empleado Mario Garcia, por el desvío de 2 millones de pesos a sus cuentas personales disfrazados de “publicidad”.
7.- “Desapareció” 27 millones de pesos de los vecinos de Los Trigales, quienes pagaron esa cantidad a la Inmobiliaria Municipal para trámite de titulación de predio, e introducción de servicios públicos. Hoy nadie sabe nada sobre ese dinero.