/ sábado 13 de noviembre de 2021

Futuro energético = Diversidad energética

En las últimas semanas que ha estado a discusión y escrutinio la nueva política energética que planea México y mientras los mexicanos presos de las distracciones de siempre, así como del nulo interés por el tema, pues esperan a que los “expertos” opositores o del bando en el poder les den una respuesta sobre el tema energético, el mundo sufre su primera crisis energética.

Esto va más allá de los precios en la tarifa eléctrica. En buena parte de Europa aceleraron la transición energética, la energía fotovoltaica y eólica aumentaron su presencia en el Viejo Continente, pues la “preocupación” por el cambio climático de los “líderes globales” es gigantesca que buscan una manera rápida de conseguir la transición a energías renovables.

En México seguimos creyendo que las celdas solares y los aerogeneradores van a salvar el suministro de energía, pero buena parte del mundo lo cree. La única nación que parece haber entendido que la generación energética debe diversificarse no quedarse de un solo lado es China, pues ellos le apuestan a todo tipo de energía, no solamente a la producida por la quema de combustibles derivados del petróleo.

Los seres humanos cada vez necesitan más recursos de toda índole, pero el energético es el que mayor tendencia al alta posee, pues no se puede producir algo sin el factor energético de por medio. Desde pequeños en las escuelas intentan educar para que las personas no tiren basura, sean un poco limpias y respetuosas del medio ambiente, pero algo que debe ser enseñado en las escuelas y no se hace, más allá de las ventajas de las fuentes renovables, así como del reciclaje, es disminuir el consumismo.

El consumismo está aniquilando no sólo los recursos naturales del planeta, sino que lo está llevando a un lugar sin retorno. La obsolescencia programada es usada en la mayoría de los componentes electrónicos de hoy. Mucha gente solía decir que las cosas de ahora no sirven, no las hacen como antes, porque hasta cierto punto es cierto, ya que son programadas para que se descompongan en determinado tiempo para que el usuario vaya a la tienda y compre de nuevo, algo que a la larga da como resultado toneladas de basura electrónica que van a parar a vertederos.

El consumismo está completamente relacionado con el consumo de energía de todo el planeta, pues para satisfacer la demanda descomunal de nuevos productos en todos los ámbitos se sobreexplotan todos los demás recursos.

Todas las naciones deben empezar a implementar una estrategia que disminuya el consumismo en las distintas partes del mundo para ser más responsables de la huella de carbono que se deja. El futuro inmediato no debe ser solo para las energías verdes, debe ser un sistema energético global diversificado que dé cabida a la energía eólica, solar, biomasa, hidroeléctrica, geotérmica, nuclear, gas, carbón, entre otras.

Lo que sucedió en Europa es un ejemplo de que, si no se hace con planeación, orden y diversificación la transición energética, las consecuencias pueden ser devastadoras. El futuro energético debe ser una diversificación energética equilibrada.

En las últimas semanas que ha estado a discusión y escrutinio la nueva política energética que planea México y mientras los mexicanos presos de las distracciones de siempre, así como del nulo interés por el tema, pues esperan a que los “expertos” opositores o del bando en el poder les den una respuesta sobre el tema energético, el mundo sufre su primera crisis energética.

Esto va más allá de los precios en la tarifa eléctrica. En buena parte de Europa aceleraron la transición energética, la energía fotovoltaica y eólica aumentaron su presencia en el Viejo Continente, pues la “preocupación” por el cambio climático de los “líderes globales” es gigantesca que buscan una manera rápida de conseguir la transición a energías renovables.

En México seguimos creyendo que las celdas solares y los aerogeneradores van a salvar el suministro de energía, pero buena parte del mundo lo cree. La única nación que parece haber entendido que la generación energética debe diversificarse no quedarse de un solo lado es China, pues ellos le apuestan a todo tipo de energía, no solamente a la producida por la quema de combustibles derivados del petróleo.

Los seres humanos cada vez necesitan más recursos de toda índole, pero el energético es el que mayor tendencia al alta posee, pues no se puede producir algo sin el factor energético de por medio. Desde pequeños en las escuelas intentan educar para que las personas no tiren basura, sean un poco limpias y respetuosas del medio ambiente, pero algo que debe ser enseñado en las escuelas y no se hace, más allá de las ventajas de las fuentes renovables, así como del reciclaje, es disminuir el consumismo.

El consumismo está aniquilando no sólo los recursos naturales del planeta, sino que lo está llevando a un lugar sin retorno. La obsolescencia programada es usada en la mayoría de los componentes electrónicos de hoy. Mucha gente solía decir que las cosas de ahora no sirven, no las hacen como antes, porque hasta cierto punto es cierto, ya que son programadas para que se descompongan en determinado tiempo para que el usuario vaya a la tienda y compre de nuevo, algo que a la larga da como resultado toneladas de basura electrónica que van a parar a vertederos.

El consumismo está completamente relacionado con el consumo de energía de todo el planeta, pues para satisfacer la demanda descomunal de nuevos productos en todos los ámbitos se sobreexplotan todos los demás recursos.

Todas las naciones deben empezar a implementar una estrategia que disminuya el consumismo en las distintas partes del mundo para ser más responsables de la huella de carbono que se deja. El futuro inmediato no debe ser solo para las energías verdes, debe ser un sistema energético global diversificado que dé cabida a la energía eólica, solar, biomasa, hidroeléctrica, geotérmica, nuclear, gas, carbón, entre otras.

Lo que sucedió en Europa es un ejemplo de que, si no se hace con planeación, orden y diversificación la transición energética, las consecuencias pueden ser devastadoras. El futuro energético debe ser una diversificación energética equilibrada.