Un espectáculo visual con grandes efectos, pero con una historia inverosímil
Después de varios meses de contingencia por la pandemia que estamos viviendo, por fin llega la primera cinta que ha acaparado la atención de la audiencia y que se coloca como la película más taquillera de la temporada, estamos hablando del enfrentamiento de dos grandes titanes, Godzilla vs. Kong, dirigida por Adam Wingard, una pelea que ha sido esperada por los seguidores del conocido MonsterVerse de Warner Brothers y Legendary, en las que han buscado poco a poco construir una serie de películas para después llegar a la conclusión con esta producción, todo empezó con Godzilla de Gareth Edwards, siguiendo con Kong: La isla calavera y terminando con Godzilla: Rey de los monstruos de Michael Dougherty.
Esta película de acción nos muestra una vez más a King Kong y Godzilla enfrentarse en una ardua batalla que hace temblar cada rincón del planeta, muy al estilo de su primer enfrentamiento en la cinta de 1962 King Kong contra Godzilla. Al principio de la historia vemos el regreso de Godzilla atacando a una ciudad sin motivo aparente, por lo que un grupo de científicos de una multinacional llamada Apex planean una peligrosa misión rumbo a territorios inexplorados para hallar y conocer los orígenes de Godzilla y King Kong en la tierra hueca y así extraer la energía que hace a los titanes tan fuertes para poder ayudar a la humanidad en contra de los ataques de los monstruos. Hasta aquí la historia me parece muy poco creíble, pero bueno, recordemos que el fin de la película no es una gran historia, sino el enfrentamiento de Kong y Godzilla, el guion se encuentra lleno de incongruencias y de personajes innecesarios que no aportan mucho a la historia y que solamente alentan la trama, por ejemplo todo el arco de la adolescente interpretada por Millie Bobby Brown y del hacker que la ayuda, creo que si lo quitamos no afectaría mucho al resultado final de la película, así como la historia del personaje de la mexicana Eiza González tampoco aporta mucho, claro la culpa no es de los actores, sino del director que no supo qué hacer con tantos personajes en la pista de este circo visual.
Godzilla vs. Kong cuenta con grandes efectos especiales, una excelente banda sonora que es fácil reconocer y dos grandes protagonistas, por supuesto que no estoy hablando de los humanos, sino de Kong y Godzilla, que tienen un gran carisma y son capaces de sostener la cinta con sus historias y enfrentamientos, en este caso Kong es el que tiene oportunidad de contar más sobre su historia familiar y su relación con una pequeña que habita la isla calavera.
En conclusión, vemos lo que se nos prometió desde el trailer, a Godzilla luchando contra Kong y con eso nos damos por bien servidos, ya que son excelentes las secuencias de enfrentamientos y tenemos varios rounds, del guion, mejor ya ni hablamos porque termina siendo tan ridículo que sales pensando lo poco creíble de la historia, pero al final dices es Godzilla contra Kong, qué más da. Hasta aquí nuestra aventura cinematográfica en “La Crítica”, soy Flavio Valencia y los espero en la próxima edición.
