Al cierre de 2016, el intercambio comercial entre México y Rusia fue de mil 481 millones de dólares con un crecimiento de 156% en los últimos 10 años. Del total de las exportaciones mexicanas a dicho país, 33% corresponde a autopartes, 7% a motores a presión, 6% a máquinas para construcción y 5% a teléfonos móviles, entre otros.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Economía, entre 1999 y marzo de 2017 se tienen contabilizadas 79 sociedades con flujos de inversión desde Rusia hacia México, con un monto total de 11.7 mdd en dicho periodo. Empresas mexicanas han invertido 24 millones de dólares en el periodo de 2007 a 2016 en Rusia.
Derivado de esta relación comercial, ProMéxico realizó un visita a Rusia con el objetivo de diversificar exportaciones, identificar sectores y proyectos prioritarios de inversión para ambos países, consolidar una futura colaboración entre agencias de promoción de inversiones y comercio, así como mostrar las ventajas competitivas que tiene nuestro país ante el mundo, y que lo convierten en un socio clave para las empresas rusas.
Paulo Carreño, director general de ProMéxico, se reunió con 30 empresarios rusos, a quienes les expuso sobre la competitividad en el país, las oportunidades para las compañías de dicha nación, el impacto de las reformas impulsadas por esta administración, la construcción de un panorama macroeconómico robusto y la consolidación de su participación como actor clave en la economía global, entre otros. “Para México, el mercado ruso es uno de los más atractivos por su creciente poder adquisitivo. Actualmente, Rusia es la doceava economía del mundo. Es también el noveno país con más consumidores a nivel global, con aproximadamente 146 millones de habitantes, lo que implica que nuestra relación comercial puede potenciarse aún más”, apuntó.