/ sábado 14 de agosto de 2021

Ilógico regresar a las aulas

En días pasados se anunció por parte del Gobierno Federal y con respaldo del Gobierno del Estado que el regreso a clases para el ciclo escolar 2021-2022 será presencial, situación que asustó a los padres de familia y uno que otro maestro que siente que la situación no está en condiciones óptimas para hacerlo.

Y es que recientemente el Gobierno Federal elevó a Sonora en el semáforo epidemiológico a naranja, mientras que el Estatal puso a varios municipios en rojo, en tanto, San Luis Río Colorado pasó de verde a amarillo, lo que significa riesgo medio para la población por contagios de Covid-19.

Entiendo que la vigencia del semáforo cambia de una semana a otra, pero aún así sabemos por los informes que da la Secretaría de Salud que los contagios evidentemente van en aumento y que el número de hospitalizaciones llega a su límite de capacidad en las áreas establecidas para atender a pacientes con coronavirus.

Después de toda esta información, ambos gobiernos anuncian que el regreso a clases será de forma presencial, lo que puso en alerta a muchos padres de familia, incluso hasta los doctores, quienes son el primer frente de batalla y al saberse del incremento de contagios y apertura de las aulas la crisis sanitaria puede volver a presentarse.

Ahora la pregunta es: ¿El sistema educativo está listo para un regreso a clases? Y si me permiten una respuesta, les diré que no y no lo hago por ir en contra de quienes toman las decisiones, pero por un año estuvieron en completo abandono y en medios de comunicación se informa que la variante Delta está afectando a los niños, la pandemia no ha pasado, sigue costando vidas humanas y poner en riesgo a los menores de edad es algo que no apruebo.

Entiendo que a padres de familia se les complica la educación a distancia, así como hay menores que se encuentran en desventaja económica, salud y todo lo que implique darles seguridad en las aulas. Sé que la educación a distancia no exenta de un contagio, pero se previene. Todo es prevención.

Como presidente de la Comisión de Educación del Congreso del Estado, me preocupa mucho el tema porque soy docente y veo el desarrollo de los niños en las aulas, limitarlos a un saludo de lejos, a una convivencia que puede ser cercana, pero por la pandemia lo será lejana también los pone en un problema psicológico, pero espero que todo esto ya lo estén visualizando las autoridades.

El Covid-19 no es un juego ni tampoco la educación de nuestros niños, pero entiendo también que se busca una nueva normalidad, pero esta no se puede dar si la pandemia sigue sin controlarse. No hay necesidad de arriesgar más vidas cuando muchas familias han quedado incompletas.


En días pasados se anunció por parte del Gobierno Federal y con respaldo del Gobierno del Estado que el regreso a clases para el ciclo escolar 2021-2022 será presencial, situación que asustó a los padres de familia y uno que otro maestro que siente que la situación no está en condiciones óptimas para hacerlo.

Y es que recientemente el Gobierno Federal elevó a Sonora en el semáforo epidemiológico a naranja, mientras que el Estatal puso a varios municipios en rojo, en tanto, San Luis Río Colorado pasó de verde a amarillo, lo que significa riesgo medio para la población por contagios de Covid-19.

Entiendo que la vigencia del semáforo cambia de una semana a otra, pero aún así sabemos por los informes que da la Secretaría de Salud que los contagios evidentemente van en aumento y que el número de hospitalizaciones llega a su límite de capacidad en las áreas establecidas para atender a pacientes con coronavirus.

Después de toda esta información, ambos gobiernos anuncian que el regreso a clases será de forma presencial, lo que puso en alerta a muchos padres de familia, incluso hasta los doctores, quienes son el primer frente de batalla y al saberse del incremento de contagios y apertura de las aulas la crisis sanitaria puede volver a presentarse.

Ahora la pregunta es: ¿El sistema educativo está listo para un regreso a clases? Y si me permiten una respuesta, les diré que no y no lo hago por ir en contra de quienes toman las decisiones, pero por un año estuvieron en completo abandono y en medios de comunicación se informa que la variante Delta está afectando a los niños, la pandemia no ha pasado, sigue costando vidas humanas y poner en riesgo a los menores de edad es algo que no apruebo.

Entiendo que a padres de familia se les complica la educación a distancia, así como hay menores que se encuentran en desventaja económica, salud y todo lo que implique darles seguridad en las aulas. Sé que la educación a distancia no exenta de un contagio, pero se previene. Todo es prevención.

Como presidente de la Comisión de Educación del Congreso del Estado, me preocupa mucho el tema porque soy docente y veo el desarrollo de los niños en las aulas, limitarlos a un saludo de lejos, a una convivencia que puede ser cercana, pero por la pandemia lo será lejana también los pone en un problema psicológico, pero espero que todo esto ya lo estén visualizando las autoridades.

El Covid-19 no es un juego ni tampoco la educación de nuestros niños, pero entiendo también que se busca una nueva normalidad, pero esta no se puede dar si la pandemia sigue sin controlarse. No hay necesidad de arriesgar más vidas cuando muchas familias han quedado incompletas.