/ sábado 30 de enero de 2021

Inconformes

Ha pasado casi un año desde que inició la pandemia y el mundo continúa su marcha, con algunas precauciones, pero sigue en pie. La economía mundial ha sido golpeada como nunca y aunque después de tanto calvario y oscuridad, una pequeña luz se vislumbra en el horizonte, la jornada de vacunación es ese pequeño rayo de esperanza que los mexicanos esperaban.

Parece que al mexicano ningún chile le embona. ¿Será cierto? Desafortunadamente, los mexicanos no piensan a largo plazo y a duras penas se hace a mediano plazo, es que todas las calamidades toman al país como al “Tigre de Santa Julia”. Una nación con más de 200 años de independencia, poseedora de una riqueza inigualable, no ha querido o tenido tiempo para invertir en el área de investigación y ciencia, qué decir de las demás áreas que preparan a una nación para cualquier calamidad.

México es un país rico y envidiado por incontables naciones y tiene a una población inmersa en la pobreza, inseguridad, crisis y en un conformismo que parece nunca tener fin, sin olvidar el efecto narcotizante que provocan infinidad de cosas en la sociedad mexicana.

En este país nunca, pero nunca, se está contento con nada. Si no existen aún las vacunas, se reclama como si todo el mundo la tuviera menos México, cuando salen a la venta resulta que no compraron la que a la oposición le gusta. Precompra el gobierno millones de dosis de vacunas para aplicarlas gratis, pero tampoco parece agradar a la población, al contrario quiere que la Iniciativa Privada participe, culminando con la venta de algo que se le ofertaría gratis a la población. Dan permiso a gobiernos estatales, municipales y empresarios de comprarla y sorpresa, los laboratorios les dicen que hay órdenes de precompra de otros clientes antes, así que deberán esperar a diciembre de este año o enero de 2022 y pues no queda de otra que acusar al gobierno que no los dejó comprar a tiempo, como si no supieran que las órdenes de precompra están hace tiempo.

Esta pandemia ha desnudado que puede más el hambre de poder que cualquier otra cosa. Funcionarios que todos los días intentan hacerle ver a la gente que solo México tiene la crisis y nadie más en el mundo la sufre, personajes que parecen emocionarse con el aumento de muertos debido al Covid-19.

Porque en México se critica todo y se propone poco, no se está familiarizado con la palabra proponer, algo que deberá cambiar en los próximos años, por ello se invita a todo partido político y candidato para que estas elecciones en vez de gastar el dinero de todos en propaganda para desprestigiar a su contrincante, mejor inviertan ese dinero en tanques de oxígeno, camas de hospitales y comida para quienes lo necesitan, es tiempo de solidarizarse, ya basta de estarse quejando nomas de que nada sale, no lo hagan por el gobierno en turno, háganlo por la que se supone es la única razón que los motiva para llegar al poder, ayudar a los demás.


Ha pasado casi un año desde que inició la pandemia y el mundo continúa su marcha, con algunas precauciones, pero sigue en pie. La economía mundial ha sido golpeada como nunca y aunque después de tanto calvario y oscuridad, una pequeña luz se vislumbra en el horizonte, la jornada de vacunación es ese pequeño rayo de esperanza que los mexicanos esperaban.

Parece que al mexicano ningún chile le embona. ¿Será cierto? Desafortunadamente, los mexicanos no piensan a largo plazo y a duras penas se hace a mediano plazo, es que todas las calamidades toman al país como al “Tigre de Santa Julia”. Una nación con más de 200 años de independencia, poseedora de una riqueza inigualable, no ha querido o tenido tiempo para invertir en el área de investigación y ciencia, qué decir de las demás áreas que preparan a una nación para cualquier calamidad.

México es un país rico y envidiado por incontables naciones y tiene a una población inmersa en la pobreza, inseguridad, crisis y en un conformismo que parece nunca tener fin, sin olvidar el efecto narcotizante que provocan infinidad de cosas en la sociedad mexicana.

En este país nunca, pero nunca, se está contento con nada. Si no existen aún las vacunas, se reclama como si todo el mundo la tuviera menos México, cuando salen a la venta resulta que no compraron la que a la oposición le gusta. Precompra el gobierno millones de dosis de vacunas para aplicarlas gratis, pero tampoco parece agradar a la población, al contrario quiere que la Iniciativa Privada participe, culminando con la venta de algo que se le ofertaría gratis a la población. Dan permiso a gobiernos estatales, municipales y empresarios de comprarla y sorpresa, los laboratorios les dicen que hay órdenes de precompra de otros clientes antes, así que deberán esperar a diciembre de este año o enero de 2022 y pues no queda de otra que acusar al gobierno que no los dejó comprar a tiempo, como si no supieran que las órdenes de precompra están hace tiempo.

Esta pandemia ha desnudado que puede más el hambre de poder que cualquier otra cosa. Funcionarios que todos los días intentan hacerle ver a la gente que solo México tiene la crisis y nadie más en el mundo la sufre, personajes que parecen emocionarse con el aumento de muertos debido al Covid-19.

Porque en México se critica todo y se propone poco, no se está familiarizado con la palabra proponer, algo que deberá cambiar en los próximos años, por ello se invita a todo partido político y candidato para que estas elecciones en vez de gastar el dinero de todos en propaganda para desprestigiar a su contrincante, mejor inviertan ese dinero en tanques de oxígeno, camas de hospitales y comida para quienes lo necesitan, es tiempo de solidarizarse, ya basta de estarse quejando nomas de que nada sale, no lo hagan por el gobierno en turno, háganlo por la que se supone es la única razón que los motiva para llegar al poder, ayudar a los demás.