La única empresa formada por productores del valle y clientes sigue vigente gracias a la capacidad de gestión de los actuales dirigentes, quienes han venido realizando una serie de acciones ante los organismos financieros que les ha permitido seguir funcionando, pues les tienen confianza no solamente por el cumplimiento como trabajadores, sino porque han logrado sacar adelante los compromisos que les dejaron como dirigentes de la Cooperativa Bonfil.
Ahora ya están analizando un convenio de financiamiento por 40 millones de pesos, con un plazo a 7 años y con intereses más bajos, que permitirá a la Cooperativa cubrir los compromisos finales que representan una serie de éstos a pagar en menos tiempo y de concretarse, les quedarán otros que podrán cubrir de manera puntual y una mayor maniobra de recursos.
Cuando la situación estuvo sumamente crítica, hubo socios que hicieron fila para que les liquidaran sus acciones, pero al darles a conocer la realidad de las condiciones de la Cooperativa, que tenía una serie de pagos a corto plazo y no había recursos para pagarles, optaron por cambiar su actitud.
Hay confianza en los dirigentes de la Cooperativa de poder salir adelante con este financiamiento, pues con ello se pondrán al corriente con los compromisos heredados y lo que quede se podrá cumplir si tanta presión, según lo manifestaron los que les ha tocado trabajar en la etapa más crítica de la empresa como el Ing. Héctor Muñoz Celaya, Pedro Camarillo e Ignacio Salazar, quienes han hecho todo lo posible para no perder lo que con tanto sacrificio se ha logrado.
Un aspecto muy importante que señalan es que todo lo que tiene la Bonfil se ha hecho a base de financiamientos, pues los socios no han aportado nada para contar con un capital y le permitiera trabajar sin tanto financiamiento, pero gracias a los socios que les venden sus cosechas como trigo y se les ha liquidado con base en los precios oficiales y han recibido una compensación por hectárea, tonelada de trigo entregada a la Bonfil, se han logrado las miles de toneladas que requiere el molino harinero, cuya harina se comercializa en los establecimientos de esta región del país por su calidad.
También consideran que los socios y clientes, productores de algodón, que despepitan su fibra en la Cooperativa con muy buenos resultados, parte de la maquila queda como utilidad que permite conservarla en buenas condiciones de trabajo.
Pero gracias a la experiencia de quienes la han administrado, la situación que tendrá en poco tiempo será muy favorable al no contar con vencimientos seguidos que cubrir.
Lo anterior ha permitido a la Cooperativa Bonfil permanecer en el mercado por más de 40 años y de seguir con el sistema administrativo adecuado, podrá durar mucho años más y continuará siendo la única empresa de productores en la región, después de haberse constituido varias empresas, cuando se tuvo el apoyo del gobierno federal.
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