RECORDANDO VIEJOS TIEMPOS… Al más puro estilo priista, aunque solo faltaron los confetis y las tiras de papel de china cayendo desde el cielo, lo demás se cumplió a la perfección. En primer lugar, un buen operativo de acarreo con su correspondiente pase de lista. Circo y entretenimiento para ambientar. Un lleno a reventar para que luciera la ceremonia. Y desde luego, el momento estelar con la presentación del presidente Andrés Manuel López Obrador. Hay que reconocer que el evento del AMLO Fest estuvo muy lucidor y sin duda que logró un impacto emocional a pesar de los lugares comunes del discurso, sobre todo por el alto nivel de confianza que el presidente tiene entre la gente. Eso no se lo pueden regatear. Incluso recordó aquellos mítines para apoyar a José López Portillo por la nacionalización de la banca.
SEGUNDO TIEMPO… Oficialmente, a partir de hoy comienza la segunda parte del sexenio del gobierno de la 4T y como el resto de los presidentes, llega con buenas calificaciones de parte de la población. En algunos renglones con calificación sobresaliente como es la participación de las mañaneras, el mantener la economía sin caer en el voladero como Venezuela. Claro, hay taches como el tema de seguridad, en donde se contabilizan más de cien mil muertos en forma violenta y cerca de 300 mil por Covid. Pero a cambio, miles de atendidos con pensiones, bonos y becas. Cuando menos se cumple con la premisa del buen político mexicano, a la hora de bañarse en el gobierno hay que saber chispear.
BUENA ESTRUCTURA DE PODER... Sin duda que algo que tiene a su favor al llegar al inicio de su cuarto año es la estructura de poder. Tiene mayoría simple y mucha influencia en el Congreso de la Unión. Muchos gobernadores, congresos locales y ayuntamientos. Comienzan a doblegarse los otros poderes y los organismos autónomos están en la mira como el caso del INE. Otra a su favor sin duda es que no tiene un bloque opositor que le quite el sueño. Los empresarios, la iglesia y muchos medios ya están alineados. A los que están en el bando crítico en cada mañanera los pasan al paredón. Un balance muy favorecedor. Ahora, lo único es seguir por la misma ruta y dos, no cometer un error garrafal que tumbe este castillo de naipes. Ah y sobre todo no escuchar la voz de las sirenas de la reelección, que dicen por ahí que ya comenzaron a cantar.
EL AVIÓN NO SE VENDIÓ… Pues ya son tres años y el afamado avión presidencial de Peña Nieto sigue costando una fortuna, pero ahora cuesta sin volar. Por más que se presumió que había clientes desesperados por comprar todo resultó una farsa, lo mismo que el sorteo en donde se supone que se rifó y que por cierto muchos no han recibido el pago por haber tenido cachitos premiados. Y bueno, como eso hay muchas promesas no cumplidas, pero que se han maquillado para decir que sí cumplieron. Como el abasto de medicinas, que sigue en las mismas. Ah, me olvidaba, el presidente dijo que se cambiaría de nombre si eso no se arreglaba. Pero no dijo cuándo, nada tonto.
