/ domingo 10 de noviembre de 2019

Libre Pensamiento

Vecino metiche


“Estados Unidos no interviene de gratis […]. Esta ilusión de seguridad que esperamos obtener de los EU finalmente nos costará la libertad que disfrutamos en México y que no está disponible para nosotros en EU”, advirtió una integrante de la familia LeBarón frente a presiones estadounidenses para que su Gobierno enfrente con militares a cárteles de la droga en suelo mexicano.

En pleno siglo XXI existen mexicanos que desconocen el recelo histórico que hay entre Estados Unidos y México. Lo que advierte el miembro de la familia LeBaron es de escucharse y preocuparse. A todos los connacionales de oposición y de no oposición que se frotan las manos y ansían una intervención militar extranjera en el país, que la piden a gritos, deberían ser llamados traidores y enemigos de la nación.

Es lamentable que su pensamiento sea respaldado por las ganas que tienen de recuperar el poder perdido. Históricamente, a los primeros hijos de México les costó cientos de vidas y sangre. Fueron años de férrea lucha contra potencias expansionistas defendiendo la soberanía nacional y el derecho que tenía el pueblo de México de explotar sus recursos, de ser dueño de sus riquezas y vivir en paz.

Hace muchos años existía un maestro que hablaba sobre el plan de dominación cultural y expansionista contra la cultura mexicana, en ese tiempo parecía risible pensar en algo tan excelsamente planeado y maquilado, pero ahora es tan cierto que incluso infunde miedo pensar que sus presagios se cumplan.

Hoy el mexicano solo se siente muy mexicano el 16 de septiembre o tal vez el 20 de noviembre, aunque en realidad muchos desconocen la importancia de esas fechas. El desconocimiento de su pasado, la asimilación cultural extranjera y el repudio por lo nacional hacen a su población susceptible a creer que es buena idea la intervención militar extranjera que costo décadas y muchas vidas ganarse la soberanía nacional.

¿Conoce la tragicomedia histórica de la nación? ¿Tiene alguna idea del precio pagado por la libertad que actualmente es dilapidada y prostituida al mejor postor? El vergonzoso y triste pasado de México con Estados Unidos, de cómo los yanquis aprovecharon la situación de inestabilidad para invadir el país y despojarlo de más de la mitad del territorio, de la operación cóndor o el fallido operativo rápido y furioso en el que se filtraron miles de armas al país con las que el crimen organizado asesino a un sinfín de personas.

Pensar que la intromisión del Ejército estadounidense para controlar la ola de violencia ocasionada por el narcotráfico y respaldada por los miles de ciudadanos que idolatran al narcotraficante, que consumen su narcoserie, entre otras cosas, es igual que permitirle al vecino metiche de la colonia que tome decisiones en tu casa de todo tipo. Si dejar a tu vecino que tome decisiones en tu casa es mala idea, ¿por qué pensar que lo haga otro país sería buena idea?

Los problemas de México le conciernen a México y nada más, ninguna nación extranjera vendrá a querer “resolverlos” con su disque buen corazón.

Vecino metiche


“Estados Unidos no interviene de gratis […]. Esta ilusión de seguridad que esperamos obtener de los EU finalmente nos costará la libertad que disfrutamos en México y que no está disponible para nosotros en EU”, advirtió una integrante de la familia LeBarón frente a presiones estadounidenses para que su Gobierno enfrente con militares a cárteles de la droga en suelo mexicano.

En pleno siglo XXI existen mexicanos que desconocen el recelo histórico que hay entre Estados Unidos y México. Lo que advierte el miembro de la familia LeBaron es de escucharse y preocuparse. A todos los connacionales de oposición y de no oposición que se frotan las manos y ansían una intervención militar extranjera en el país, que la piden a gritos, deberían ser llamados traidores y enemigos de la nación.

Es lamentable que su pensamiento sea respaldado por las ganas que tienen de recuperar el poder perdido. Históricamente, a los primeros hijos de México les costó cientos de vidas y sangre. Fueron años de férrea lucha contra potencias expansionistas defendiendo la soberanía nacional y el derecho que tenía el pueblo de México de explotar sus recursos, de ser dueño de sus riquezas y vivir en paz.

Hace muchos años existía un maestro que hablaba sobre el plan de dominación cultural y expansionista contra la cultura mexicana, en ese tiempo parecía risible pensar en algo tan excelsamente planeado y maquilado, pero ahora es tan cierto que incluso infunde miedo pensar que sus presagios se cumplan.

Hoy el mexicano solo se siente muy mexicano el 16 de septiembre o tal vez el 20 de noviembre, aunque en realidad muchos desconocen la importancia de esas fechas. El desconocimiento de su pasado, la asimilación cultural extranjera y el repudio por lo nacional hacen a su población susceptible a creer que es buena idea la intervención militar extranjera que costo décadas y muchas vidas ganarse la soberanía nacional.

¿Conoce la tragicomedia histórica de la nación? ¿Tiene alguna idea del precio pagado por la libertad que actualmente es dilapidada y prostituida al mejor postor? El vergonzoso y triste pasado de México con Estados Unidos, de cómo los yanquis aprovecharon la situación de inestabilidad para invadir el país y despojarlo de más de la mitad del territorio, de la operación cóndor o el fallido operativo rápido y furioso en el que se filtraron miles de armas al país con las que el crimen organizado asesino a un sinfín de personas.

Pensar que la intromisión del Ejército estadounidense para controlar la ola de violencia ocasionada por el narcotráfico y respaldada por los miles de ciudadanos que idolatran al narcotraficante, que consumen su narcoserie, entre otras cosas, es igual que permitirle al vecino metiche de la colonia que tome decisiones en tu casa de todo tipo. Si dejar a tu vecino que tome decisiones en tu casa es mala idea, ¿por qué pensar que lo haga otro país sería buena idea?

Los problemas de México le conciernen a México y nada más, ninguna nación extranjera vendrá a querer “resolverlos” con su disque buen corazón.