Falta muy poco para que termine la emperatriz de Sonora su gestión y entre el nuevo Gobernador electo de Sonora, Durazo. Sin duda, recibe un estado lleno de retos en donde deberá atacar de manera enérgica viejos vicios tanto de empleados como de ciudadanos que se acostumbraron a las corruptelas de siempre que presuntamente suceden en las dependencias estatales.
Porque, aunque es un secreto a voces, ningún gobierno del estado ha hecho lo posible por atacar ciertas situaciones que suceden, como el caso de los “coyotes”, quienes te consiguen licencia o placas por una módica cantidad. Por décadas se les ha satanizado a los coyotes como los principales responsables en la ecuación, pero siendo justos quien siempre tiene la última palabra termina siendo el funcionario, es quien cierra el trato, se necesita que se diga NO, es el eslabón más importante, ya que, si éste dice que NO, se rompe la cadenita.
Así que primero el gobernador electo deberá ser enérgico con quienes entren luego de cambiar la plantilla laboral estatal, porque se cambia de mono, pero no de truco. El beneficio de la duda merece, total la gente votó por el cambio que tanto prometen.
La seguridad es otro frente, ya no habrá excusas que en San Luis no hay apoyo del gobierno del estado porque son de otro color, siendo el mismo tono de partido la coordinación y auxilio por parte del gobierno del estado en materia de seguridad para todo Sonora deberá ser enérgica, rápida y exitosa.
Para nadie es un secreto que en muchos municipios de Sonora hay infinidad de carencias, por años el discurso de que la gobernadora no hacía lo suficiente y que era la causante de muchos males en Sonora permeo la psiquis de los sonorenses. Fueron años y años con dicho discurso al punto que las personas lo entendieron y optaron por darle entrada a Durazo, así que ya no hay excusas, ya no habrá a quien señalar de porque no salen las cosas como se deben, los tres niveles del estado serán morenistas así que fuera máscaras diría el presidente, ahora sí veremos si solo sus chicharrones truenan como aseguraban previo a elecciones.
El litio de Sonora, esa es la última oportunidad que tiene este gran Estado para comenzar su desarrollo y en un futuro asemejarse a Nuevo León. El problema es que no hay una política enfocada en éste. Se habló escuetamente de la nacionalización del litio, pero hasta la fecha nada. El litio será tan importante para el mundo que México y Sonora tienen la oportunidad de sus vidas en esto, esperemos no terminen regalándolo a inversionistas norteamericanos como sucede con el petróleo, minas y demás recursos.
Muchos, pero muchos son los desafíos de Durazo, tiene al menos 3 años, la mitad de su gestión para sentar las bases de su gobierno y cambiar los males impregnados. Seguridad, presuntos actos de corrupción en la fiscal, el litio, autos “chocolate”, carreteras del valle y altos costos de electricidad.
