/ viernes 28 de octubre de 2022

Lugares históricos deltaicos

Fueron escenarios testigos de acontecimientos históricos sobre territorio sanluisino, desde arribo de contingente español, época misional, la “Fiebre del Oro”, navegación sobre el río Colorado y soñados emporios metropolitanos pretendieron someter bajo aristócratas a la pobrería.

Como número trece, les narro que en 1871, una popular indígena “Piel Roja”, llamada “Oruke”, hábil artista vendía curiosidades a viajeros sobre barcos del Colorado; amiga de Helen Hayes esposa de David C. Robinson, capitán de puerto Isabel, fue asesinada por un Cucapáh y vengada por otro miembro de la ranchería. Esto desbocó batalla general en el delta. Los jefes nativos solicitaron mediación a Robinson, deteniendo el conflicto recuperaron la paz. Como número catorce recordamos que Helen Hayes Robinson al abandonar Puerto Isabel en 1872, llevó como “niñera” para su hija Margaret a una muchacha Cucapáh que bautizó en San Francisco con el nombre de Dolly Varden; su familia siempre esperó retornara a la ranchería, inmediata al Puerto. Como número quince hablemos del maravillo sueño figurado entre 1924-1928, la Colorado River Land Company, pretendió construir una metrópoli, con ferrocarril y estación terminal con puerto a orillas del canal Santa Clara; se llamaría Port Otis, en honor de Harrizon Gray Otis, presidente de la compañía; pero al incumplir obligaciones en 1934, Lázaro Cárdenas canceló la concesión.

Refiere el número dieciséis que al agotarse el oro en California, mineros hurgaron montañas en Arizona, hallando precioso metal; entonces multitudes –evitando riesgos del desierto- convirtieron el Colorado en gran avenida, llegando a “placeres del oro”, surgiendo Puerto Isabel en 1865. Es el número diecisiete, lugar a donde llego Hernando de Alarcón enviado del virrey al desemboque del Colorado: agosto 20, 1540, sobre un alto paredón frente al Mar de Cortés, levantó oratorio a Nuestra Señora de la Buena Guía, por ser devoción del virrey. Refiere sitio diecisiete cuando apareció en 1537 fascinante notica sobre siete ciudades del Cíbola y la Gran Quivira, traída por Albar Núñez Cabeza de Baca, sobreviviente al naufragio de Pánfilo de Narváez, acaecido en 1527, empezando pugna entre Mendoza y Hernán Cortés, queriendo ser primero en llegar a conquistarlas. Cortés envió a Francisco de Ulloa quien tomó posesión del Colorado el 18 de septiembre de 1539, llamándole Ancón de San Andrés, retorna a la Nueva España. Mendoza envía expedición al mando de Hernando de Alarcón, desembarca en banda este del Colorado, llamando al baldío sonorense “Campo de la Cruz”, en agosto 22, 1540.

Fueron escenarios testigos de acontecimientos históricos sobre territorio sanluisino, desde arribo de contingente español, época misional, la “Fiebre del Oro”, navegación sobre el río Colorado y soñados emporios metropolitanos pretendieron someter bajo aristócratas a la pobrería.

Como número trece, les narro que en 1871, una popular indígena “Piel Roja”, llamada “Oruke”, hábil artista vendía curiosidades a viajeros sobre barcos del Colorado; amiga de Helen Hayes esposa de David C. Robinson, capitán de puerto Isabel, fue asesinada por un Cucapáh y vengada por otro miembro de la ranchería. Esto desbocó batalla general en el delta. Los jefes nativos solicitaron mediación a Robinson, deteniendo el conflicto recuperaron la paz. Como número catorce recordamos que Helen Hayes Robinson al abandonar Puerto Isabel en 1872, llevó como “niñera” para su hija Margaret a una muchacha Cucapáh que bautizó en San Francisco con el nombre de Dolly Varden; su familia siempre esperó retornara a la ranchería, inmediata al Puerto. Como número quince hablemos del maravillo sueño figurado entre 1924-1928, la Colorado River Land Company, pretendió construir una metrópoli, con ferrocarril y estación terminal con puerto a orillas del canal Santa Clara; se llamaría Port Otis, en honor de Harrizon Gray Otis, presidente de la compañía; pero al incumplir obligaciones en 1934, Lázaro Cárdenas canceló la concesión.

Refiere el número dieciséis que al agotarse el oro en California, mineros hurgaron montañas en Arizona, hallando precioso metal; entonces multitudes –evitando riesgos del desierto- convirtieron el Colorado en gran avenida, llegando a “placeres del oro”, surgiendo Puerto Isabel en 1865. Es el número diecisiete, lugar a donde llego Hernando de Alarcón enviado del virrey al desemboque del Colorado: agosto 20, 1540, sobre un alto paredón frente al Mar de Cortés, levantó oratorio a Nuestra Señora de la Buena Guía, por ser devoción del virrey. Refiere sitio diecisiete cuando apareció en 1537 fascinante notica sobre siete ciudades del Cíbola y la Gran Quivira, traída por Albar Núñez Cabeza de Baca, sobreviviente al naufragio de Pánfilo de Narváez, acaecido en 1527, empezando pugna entre Mendoza y Hernán Cortés, queriendo ser primero en llegar a conquistarlas. Cortés envió a Francisco de Ulloa quien tomó posesión del Colorado el 18 de septiembre de 1539, llamándole Ancón de San Andrés, retorna a la Nueva España. Mendoza envía expedición al mando de Hernando de Alarcón, desembarca en banda este del Colorado, llamando al baldío sonorense “Campo de la Cruz”, en agosto 22, 1540.