Buenos días estimados lectores, arrancamos estos comentarios refiriéndonos al tema de las obras que se desarrollan en diferentes comunidades de nuestro valle y vamos directamente a Luis B. Sánchez, que es el mayor poblado en el municipio.
En charla sostenida en días pasados con el comisario en esa zona, Ramón Rodríguez Ochoa, señaló que donde se ha puesto mayor atención últimamente sin soslayar las demás necesidades ha sido en pavimentación, drenaje y seguridad.
Recordó el también expresidente del Módulo de Riego 3 que se han terminado los trabajos del bulevar de acceso al poblado, al igual que la pavimentación de la calle 5 de Mayo, rúas altamente transitadas, sin olvidar el perímetro del CECYTES.
Por otro lado, habló sobre algo igual o más importante que es el drenaje, destacando el pluvial que en tres cuartas partes se interconecta con Riíto, desfogando finalmente en planta tratadora ubicada a 5 kilómetros de ese poblado.
Dejemos por un lado esta charla en la que también dijo Ramón que se solucionaron problemas de drenaje en el ejido Emiliano Zapata, tras 5 años exigiéndoles sus pobladores y vayamos al tema del maíz como alternativa viable de producción.
Durante acto con campesinos y el alcalde Santos González Yescas, el miércoles, el líder del Consejo Municipal de Productores de Maíz, Salvador Figueroa Mojarro, dijo a sus homólogos de los diferentes cultivos que la solución a problemas de incosteabilidad está precisamente con ese grano.
Ya en corto nos comentaba que: “No hay más ciego que el que no quiere ver”, porque los materiales y tecnología están a la orden con resultados plenamente probados al lograrse en ocasiones hasta 13 toneladas por hectárea, algo que no ocurre con ningún otro.
El problema es que no hay entidad financiera que se anime a dar créditos para proyectos productivos con el maíz, que en Mexicali ha tenido gran auge al grado que rebasan las 2 mil hectáreas, cuando en San Luis si acaso llegarán a 200, decía.
Se acabó el espacio mis amigos, así que muchas gracias por su fina atención, que DIOS me los bendiga grandemente y no olviden que tenemos una cita para el miércoles de enfrente, si es que él nos lo permite.
Bye, bye
