/ sábado 12 de septiembre de 2020

Más negro que el bacacho

“Con el país partido en dos, sumado a las sospechas de fraude, el pacto se puso en marcha. El pecado nuevamente estaba en el origen. Vicente Fox lo instalaba en la presidencia a cambio de que no tocara a la familia y menos investigar sus negocios. Nada podría salir bien a partir de ahí…”: “Felipe el Oscuro”, de Olga Wornat.

El libro censurado hace algunos años y que desencadenó amenazas y persecución contra su autora Olga Wornat por fin sale a la luz, fueron cerca de 8 años que debieron pasar para que sucediera.

Escudriñando las primeras hojas de un prólogo seductor, el lector puede percatarse que sin duda será una obra en demasía controversial, pero a la vez repleta de datos, anécdotas y testimonios de personas cercanas sobre uno de los expresidentes más controversiales que ha tenido México en el siglo XXI, el único e inigualable Felipe “El Cubas” Calderón o según el presidente actual de México, “Comandante Borolas”.

Más allá de los apodos hacia su persona, en los primeros capítulos se entiende por qué este libro fue prohibido, censurado durante el sexenio. Y cómo no debía serlo, si prácticamente desnuda por completo la personalidad y destruye o muestra la presunta imagen real de un líder que en anécdotas y palabras de sus allegados, tenía y posiblemente continúe teniendo un fuerte problema de alcoholismo y una insaciable sed de poder.

Es una radiografía completa de lo que sería históricamente el inicio de la barbarie nacional, su decisión final de enfrentar de manera frontal la delincuencia desencadenó una ola de violencia sin igual, nunca antes vista en México, ola de violencia que ni el regreso del tricolor de la mano de Enrique Peña Nieto o la entrada de la izquierda al poder, de la mano de Andrés Manuel López Obrador, parecen podrán ponerle fin.

Sus pésimas decisiones consolidaron a un hombre de dudosa reputación, a quien Olga Wornat acusa en su libro como alguien que convirtió a los cuerpos policíacos federales en uno de los carteles más temidos del país, asociándose presuntamente con narcotraficantes de primer nivel como el ahora preso Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” Guzmán.

Su nombre es Genaro García Luna, el súper policía mexicano que hoy se encuentra en las garras de la justicia estadounidense. Desapariciones, levantones, creador y dirigente de una red de secuestros que presuntamente colocaba retenes en la calles para levantar a sus víctimas, hijos de empresarios adinerados mexicanos, entre los que figura el hijo del empresario Martí, entre otras víctimas como el extécnico Rubén Omar Romano.

El libro “Felipe el Oscuro” debe ser leído por la mayoría de los mexicanos, para darse una idea y entender la psiquis de uno de los líderes más oscuros que existen. Es uno de los personajes más interesantes y a la vez peligrosos que ha dirigido al país, personalidad que posiblemente solo pueda ser comparada con otro ex presidente, el famoso, amado por unos y odiado por otros, Carlos Salinas De Gortari.


“Con el país partido en dos, sumado a las sospechas de fraude, el pacto se puso en marcha. El pecado nuevamente estaba en el origen. Vicente Fox lo instalaba en la presidencia a cambio de que no tocara a la familia y menos investigar sus negocios. Nada podría salir bien a partir de ahí…”: “Felipe el Oscuro”, de Olga Wornat.

El libro censurado hace algunos años y que desencadenó amenazas y persecución contra su autora Olga Wornat por fin sale a la luz, fueron cerca de 8 años que debieron pasar para que sucediera.

Escudriñando las primeras hojas de un prólogo seductor, el lector puede percatarse que sin duda será una obra en demasía controversial, pero a la vez repleta de datos, anécdotas y testimonios de personas cercanas sobre uno de los expresidentes más controversiales que ha tenido México en el siglo XXI, el único e inigualable Felipe “El Cubas” Calderón o según el presidente actual de México, “Comandante Borolas”.

Más allá de los apodos hacia su persona, en los primeros capítulos se entiende por qué este libro fue prohibido, censurado durante el sexenio. Y cómo no debía serlo, si prácticamente desnuda por completo la personalidad y destruye o muestra la presunta imagen real de un líder que en anécdotas y palabras de sus allegados, tenía y posiblemente continúe teniendo un fuerte problema de alcoholismo y una insaciable sed de poder.

Es una radiografía completa de lo que sería históricamente el inicio de la barbarie nacional, su decisión final de enfrentar de manera frontal la delincuencia desencadenó una ola de violencia sin igual, nunca antes vista en México, ola de violencia que ni el regreso del tricolor de la mano de Enrique Peña Nieto o la entrada de la izquierda al poder, de la mano de Andrés Manuel López Obrador, parecen podrán ponerle fin.

Sus pésimas decisiones consolidaron a un hombre de dudosa reputación, a quien Olga Wornat acusa en su libro como alguien que convirtió a los cuerpos policíacos federales en uno de los carteles más temidos del país, asociándose presuntamente con narcotraficantes de primer nivel como el ahora preso Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” Guzmán.

Su nombre es Genaro García Luna, el súper policía mexicano que hoy se encuentra en las garras de la justicia estadounidense. Desapariciones, levantones, creador y dirigente de una red de secuestros que presuntamente colocaba retenes en la calles para levantar a sus víctimas, hijos de empresarios adinerados mexicanos, entre los que figura el hijo del empresario Martí, entre otras víctimas como el extécnico Rubén Omar Romano.

El libro “Felipe el Oscuro” debe ser leído por la mayoría de los mexicanos, para darse una idea y entender la psiquis de uno de los líderes más oscuros que existen. Es uno de los personajes más interesantes y a la vez peligrosos que ha dirigido al país, personalidad que posiblemente solo pueda ser comparada con otro ex presidente, el famoso, amado por unos y odiado por otros, Carlos Salinas De Gortari.