Rosario Robles Robles | Fuerza México
En 2018 se canceló el programa de estancias infantiles para madres trabajadoras sin seguridad social que operaba en México desde 2007, este hecho se suma a una serie de acciones que han vulnerado los derechos humanos de los niños y niñas, los cuales están previsto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en tratados internacionales y esencialmente en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en las que se establece que corresponde al Estado mexicano brindar asistencia social, desarrollo y educación integral para los infantes.
Por otra parte, respecto a los derechos de las madres y padres trabajadores es en el artículo 123 Constitucional fracciones XI y XXIX en donde se detalla las prestaciones a las que tienen derecho las y los trabajadoras y entre ellas se encuentra el servicio de guarderías o estancias infantiles.
La instalación de las estancias infantiles se fundamentó en la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil en la cual uno de sus objetivos fundamentales es la concurrencia de los sectores público, privado y social en la prestación de servicios para la atención, cuidado y desarrollo integral infantil.
Tanto la subrogación del IMSS, pero sobre todo la cancelación del programa de estancias infantiles, vulneran los derechos humanos de los infantes, de igualdad, salud, educación, entre otros, ya que, de acuerdo al IMSS, el costo por niño en una guardería directa es de 9 128 pesos, subrogada o indirecta de 3 890 pesos y para los familiares de únicamente 213 mil niños, la entrega de 1 600 pesos bimestrales, sin embargo de acuerdo al INEGI (2020) 9.2 millones tienen cuatro años o menos.
La atención recibida en cada una de estas diferentes modalidades a nuestro juicio genera desigualdad hacía los infantes, debido a que los inscritos en una guardería directa se les brinda servicios integrales de salud, cuidado médico, psicológico y de nutrición, no sucede con la misma calidad los de la guardería subrogada y para los niños que no cuentan con ninguno de estos servicios realmente se desconoce y no se tiene ningún control, por lo que podemos suponer que estos cuidados no están garantizados.
No debemos permitir que esta situación de abandono y desatención a la infancia del estado de Sonora continúe, una de nuestras propuestas de gobierno es la de recuperar las estancias infantiles para madres y padres trabajadores del sector informal, bajo un modelo de crianza compartida supervisados por el personal especializado, con el fin de asegurar los derechos de la infancia, una mejor calidad de vida a los niños y niñas de Sonora y a los padres y madres trabajadores del sector informal tener la seguridad del cuidado de sus hijos e hijas.
