/ jueves 31 de octubre de 2019

Palco de oro

El desastre de la inseguridad en México


En Culiacán Sinaloa se demostró una acción de medición de fuerzas sobre quién puede más cuando existe la necesidad de defenderse, ante la fuerza pública del Estado actuando como parte de su cometido, deteniendo a quienes están al margen de la ley. Tomando como referencia la detención de Ovidio cuando estaba comiendo con su familia según salió en las redes sociales y, que según acepto entregarse para evitar muertes entre sus guardaespaldas y policías, así como de la gente común, ya que estaban en un lugar público, siendo llevado a las instalaciones de la Fiscalía federal, donde luego fue cercada por la gente del detenido quienes amenazaron a todos los ahí presentes, así como de un comando secuestrado de soldados que venían de regreso de una comisión de apoyo a la sociedad y al parecer de una amenaza de las familias de militares en la colonia militar, todo esto fue efecto del acto de detención realizado.

Sin duda dichas acciones generan diversas opiniones que se dan según los intereses de cada quien, pero el hecho de evitar una masacre entre los militares y policías, con los contrarios que demostraron determinación para enfrentarse al gobierno lo cual, dicho enfrentamiento de darse, hubiera causado muchos muertos entre la sociedad, por lo tanto, sin regatearse es de reconocer que la orden del presidente Andrés Manuel López Obrador fue la acertada, así como la lealtad y disciplina del Ejército es incuestionable, además, debe de reconocerse también la actitud asumida de los contrarios que cumplieron su parte al no causar más daños a la población ni a los elementos de la fuerza pública.

Ahora bien, ante tales acontecimientos, cabe reflexionar sobre lo que se tiene en el país derivado de los diversos gobernantes que se han tenido, pues esto no nació o resultó en ese día, ese grupo no es el único, hay muchos más similares, es algo que se vino dando al paso de los años. Por otra parte, la fuerza del estado entendida está por los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal no están articuladas ni son eficaces ante la delincuencia existente, pero es necesario también examinar y reconocer cuántos tipos de delincuentes se tienen, así como que tipos de delitos existen y se cometen, pues la mayoría de los ciudadanos hemos visto que las actuaciones de los policías y militares están centradas en su mayor parte sobre narcotráfico y los delitos contra la sociedad como son, secuestros, robos a casa habitación, a transeúntes, de vehículos, robos a negocios, extorsiones, robo de autobuses, de pasajeros en transportes, cobro de piso, cobro por venta de seguridad o por no hacer daño, amenazas de secuestro a familiares, nulidad de procuración e impartición de justicia, etc. etc., todo los delitos anteriores mencionados deben de ponerse en la balanza de atacarlos defiriendo cuáles daños sufre y padece más la sociedad en general, ya que éstos últimos delitos directamente sufridos por la sociedad, no le importan a las fuerzas del estado, pues si así fuera, en todos lados hay cientos o miles de delincuentes realizando actos contra la sociedad y no son apresado, ya que la autoridad de todos los niveles ha demostrado una ineficiente actuación y como en mi caso, he sufrido el robo a casa habitación cuatro veces, donde se han llevado hasta el cableado eléctrico, tres veces a vehículos y una traila o remolque para cargar tractores, dos robos en el negocio y solo tengo dos denuncias presentadas ante la Fiscalía estatal que nunca ha servido de nada, las otras ya no fui a perder el tiempo, esto es como ejemplo de cómo sufren la mayoría de mexicanos en carne propia y las autoridades encargadas de la seguridad pública no tienen según se demuestra, intención de atacar este flagelo contra la sociedad, pues según parece prefieren actuar solo donde Estados Unidos les puede reconocer un trabajo, no en cuidar y acabar la delincuencia generalizada en contra de los mexicanos por las ineficientes actitudes de todos los involucrado en la procuración y aplicación de justicia.

orozco9545@gmail.com

El desastre de la inseguridad en México


En Culiacán Sinaloa se demostró una acción de medición de fuerzas sobre quién puede más cuando existe la necesidad de defenderse, ante la fuerza pública del Estado actuando como parte de su cometido, deteniendo a quienes están al margen de la ley. Tomando como referencia la detención de Ovidio cuando estaba comiendo con su familia según salió en las redes sociales y, que según acepto entregarse para evitar muertes entre sus guardaespaldas y policías, así como de la gente común, ya que estaban en un lugar público, siendo llevado a las instalaciones de la Fiscalía federal, donde luego fue cercada por la gente del detenido quienes amenazaron a todos los ahí presentes, así como de un comando secuestrado de soldados que venían de regreso de una comisión de apoyo a la sociedad y al parecer de una amenaza de las familias de militares en la colonia militar, todo esto fue efecto del acto de detención realizado.

Sin duda dichas acciones generan diversas opiniones que se dan según los intereses de cada quien, pero el hecho de evitar una masacre entre los militares y policías, con los contrarios que demostraron determinación para enfrentarse al gobierno lo cual, dicho enfrentamiento de darse, hubiera causado muchos muertos entre la sociedad, por lo tanto, sin regatearse es de reconocer que la orden del presidente Andrés Manuel López Obrador fue la acertada, así como la lealtad y disciplina del Ejército es incuestionable, además, debe de reconocerse también la actitud asumida de los contrarios que cumplieron su parte al no causar más daños a la población ni a los elementos de la fuerza pública.

Ahora bien, ante tales acontecimientos, cabe reflexionar sobre lo que se tiene en el país derivado de los diversos gobernantes que se han tenido, pues esto no nació o resultó en ese día, ese grupo no es el único, hay muchos más similares, es algo que se vino dando al paso de los años. Por otra parte, la fuerza del estado entendida está por los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal no están articuladas ni son eficaces ante la delincuencia existente, pero es necesario también examinar y reconocer cuántos tipos de delincuentes se tienen, así como que tipos de delitos existen y se cometen, pues la mayoría de los ciudadanos hemos visto que las actuaciones de los policías y militares están centradas en su mayor parte sobre narcotráfico y los delitos contra la sociedad como son, secuestros, robos a casa habitación, a transeúntes, de vehículos, robos a negocios, extorsiones, robo de autobuses, de pasajeros en transportes, cobro de piso, cobro por venta de seguridad o por no hacer daño, amenazas de secuestro a familiares, nulidad de procuración e impartición de justicia, etc. etc., todo los delitos anteriores mencionados deben de ponerse en la balanza de atacarlos defiriendo cuáles daños sufre y padece más la sociedad en general, ya que éstos últimos delitos directamente sufridos por la sociedad, no le importan a las fuerzas del estado, pues si así fuera, en todos lados hay cientos o miles de delincuentes realizando actos contra la sociedad y no son apresado, ya que la autoridad de todos los niveles ha demostrado una ineficiente actuación y como en mi caso, he sufrido el robo a casa habitación cuatro veces, donde se han llevado hasta el cableado eléctrico, tres veces a vehículos y una traila o remolque para cargar tractores, dos robos en el negocio y solo tengo dos denuncias presentadas ante la Fiscalía estatal que nunca ha servido de nada, las otras ya no fui a perder el tiempo, esto es como ejemplo de cómo sufren la mayoría de mexicanos en carne propia y las autoridades encargadas de la seguridad pública no tienen según se demuestra, intención de atacar este flagelo contra la sociedad, pues según parece prefieren actuar solo donde Estados Unidos les puede reconocer un trabajo, no en cuidar y acabar la delincuencia generalizada en contra de los mexicanos por las ineficientes actitudes de todos los involucrado en la procuración y aplicación de justicia.

orozco9545@gmail.com