/ miércoles 1 de abril de 2020

PALCO DE ORO

Desorden público nacional



Tomando en consideración las acciones lamentables que demuestran el atraso y desorden social en todo el país, sin que se demuestre un remedio del gobierno, las manifestaciones de diversos grupos son cotidianas, el vandalismo que se genera por la mayoría de los manifestantes, los daños y perjuicios a diversas escuelas superiores comenzando con la UNAM, los constantes robos de autobuses, los fraudes generalizados en la mayoría de dependencias como en Pemex, CFE, Escuelas, Hospitales, ISSSTE, IMSS, entre las más destacadas que han aparecido en este gobierno, donde si bien es cierto esos males no han nacido en esta administración federal, sino que ya viene de atrás, pero a más de 1 año no se ve que se ponga remedio, pues los nuevos directivos siguen haciendo lo mismo que los anteriores y solo la voz del presidente prometiendo sus buenos deseos de hacer cambios se escucha, pero no se conoce la existencia de acciones por sus subordinados que apoyen sus deseos, basta con observar los constantes asesinatos donde quiera y a cualquier hora, la violencia y delincuencia en contra de la sociedad en general están desatadas, pareciera que no existen órganos de gobierno encargados de aplicar la ley y procurar la justicia, en fin, a más de un año de este gobierno y qué fácil, los asesinatos que se cometen rebasarán los de los sexenios de Peña Nieto y Felipe Calderón, que en el caso de este último se le culpó de los miles de asesinatos que se dieron en su gobierno entre el Ejército y delincuentes, siendo acusado de utilizar el Ejército ilícitamente y ahora, con la intención opuesta de amor y paz, crecieron aún más los delitos criminales.

Sin duda, esta demostración de hechos delictivos debe provocar una revisión de estrategias a seguir, como punto de vista, deben considerar que no servirá jamás que un presidente de la República sea el único responsable de la seguridad pública, pues los gobernadores y presidentes municipales ya dieron por hecho que no funcionan y por eso el ámbito federal será el que se encargue de la seguridad y tranquilidad de los mexicanos, eso jamás servirá, a menos que promuevan y logren que todos los gobernadores y presidentes municipales agarren su responsabilidad en materia de seguridad pública.

Por otra parte, deben examinar lo que hacen y lo que dejan de hacer, pero considerando que la mayor parte de efectos delictivos que se padecen es producto de los malos gobiernos anteriores que se dedicaron a hacerse millonarios y dejaron que el desorden social creciera sin control, importándoles nada lo que suceda y claro, si hubiera alguien que aplicara la ley contra tantos ineficientes, inútiles y corruptos gobernantes, al saber que ya servirán mejor los encargados de resolver los actos administrativos que se suscitan entre el gobierno y los gobernados, que los órganos de control o de la Contraloría sirvan de algo, que se apliquen las penas a todos los funcionarios públicos que no cumplan debidamente su encomienda, que los encargados de la investigación de delitos y responsables de consignar a todos los que incurren en la comisión de delitos demuestren que existen, que la vacilada de penalizar a los gobernantes corruptos es declararlos sin derechos políticos se cambie y se aplique la consignación a los jueces para que sean en su caso encarcelados.

En fin, que se puedan intercambiar impresiones con los gobernados sobre las necesidades y posibilidades de mejorar la situación y no siga el patrón de costumbre que el que llega se cree el sabelotodo y no es así, solo el que carga la cruz sabe lo que cala, por eso creo finalmente que mientras los regidores no asuman papel y actúen de manera colegiada en la toma y determinación de acciones municipales, se seguirá dependiendo de un solo personaje que toma bien o mal sus determinaciones según las viejas costumbres donde el grupo mayoritario de regidores incondicionales aprueba todo lo que solicita el amo, caso similar sucede en los diputados locales con los gobernadores, a quienes le aprueban todo y nadie investiga nada, así andamos y cada día peor si seguimos divididos como hasta ahora.

Examinen lo que se exige de ley para los feminicidios, pues cabe preguntar: ¿Los hombrecidios, niñocidios y viejocidios, qué? Siendo al final una administración pública y desarrollo gubernamental muy cuestionable para generar bienestar social, basta con examinar en cuanto a recursos públicos, donde lo que entró, salió, para terminar, el efecto AMLO se acaba y más vale que se pongan las barbas a remojar, pues no creo que se vuelva a repetir ese efecto para las próximas elecciones.

Desorden público nacional



Tomando en consideración las acciones lamentables que demuestran el atraso y desorden social en todo el país, sin que se demuestre un remedio del gobierno, las manifestaciones de diversos grupos son cotidianas, el vandalismo que se genera por la mayoría de los manifestantes, los daños y perjuicios a diversas escuelas superiores comenzando con la UNAM, los constantes robos de autobuses, los fraudes generalizados en la mayoría de dependencias como en Pemex, CFE, Escuelas, Hospitales, ISSSTE, IMSS, entre las más destacadas que han aparecido en este gobierno, donde si bien es cierto esos males no han nacido en esta administración federal, sino que ya viene de atrás, pero a más de 1 año no se ve que se ponga remedio, pues los nuevos directivos siguen haciendo lo mismo que los anteriores y solo la voz del presidente prometiendo sus buenos deseos de hacer cambios se escucha, pero no se conoce la existencia de acciones por sus subordinados que apoyen sus deseos, basta con observar los constantes asesinatos donde quiera y a cualquier hora, la violencia y delincuencia en contra de la sociedad en general están desatadas, pareciera que no existen órganos de gobierno encargados de aplicar la ley y procurar la justicia, en fin, a más de un año de este gobierno y qué fácil, los asesinatos que se cometen rebasarán los de los sexenios de Peña Nieto y Felipe Calderón, que en el caso de este último se le culpó de los miles de asesinatos que se dieron en su gobierno entre el Ejército y delincuentes, siendo acusado de utilizar el Ejército ilícitamente y ahora, con la intención opuesta de amor y paz, crecieron aún más los delitos criminales.

Sin duda, esta demostración de hechos delictivos debe provocar una revisión de estrategias a seguir, como punto de vista, deben considerar que no servirá jamás que un presidente de la República sea el único responsable de la seguridad pública, pues los gobernadores y presidentes municipales ya dieron por hecho que no funcionan y por eso el ámbito federal será el que se encargue de la seguridad y tranquilidad de los mexicanos, eso jamás servirá, a menos que promuevan y logren que todos los gobernadores y presidentes municipales agarren su responsabilidad en materia de seguridad pública.

Por otra parte, deben examinar lo que hacen y lo que dejan de hacer, pero considerando que la mayor parte de efectos delictivos que se padecen es producto de los malos gobiernos anteriores que se dedicaron a hacerse millonarios y dejaron que el desorden social creciera sin control, importándoles nada lo que suceda y claro, si hubiera alguien que aplicara la ley contra tantos ineficientes, inútiles y corruptos gobernantes, al saber que ya servirán mejor los encargados de resolver los actos administrativos que se suscitan entre el gobierno y los gobernados, que los órganos de control o de la Contraloría sirvan de algo, que se apliquen las penas a todos los funcionarios públicos que no cumplan debidamente su encomienda, que los encargados de la investigación de delitos y responsables de consignar a todos los que incurren en la comisión de delitos demuestren que existen, que la vacilada de penalizar a los gobernantes corruptos es declararlos sin derechos políticos se cambie y se aplique la consignación a los jueces para que sean en su caso encarcelados.

En fin, que se puedan intercambiar impresiones con los gobernados sobre las necesidades y posibilidades de mejorar la situación y no siga el patrón de costumbre que el que llega se cree el sabelotodo y no es así, solo el que carga la cruz sabe lo que cala, por eso creo finalmente que mientras los regidores no asuman papel y actúen de manera colegiada en la toma y determinación de acciones municipales, se seguirá dependiendo de un solo personaje que toma bien o mal sus determinaciones según las viejas costumbres donde el grupo mayoritario de regidores incondicionales aprueba todo lo que solicita el amo, caso similar sucede en los diputados locales con los gobernadores, a quienes le aprueban todo y nadie investiga nada, así andamos y cada día peor si seguimos divididos como hasta ahora.

Examinen lo que se exige de ley para los feminicidios, pues cabe preguntar: ¿Los hombrecidios, niñocidios y viejocidios, qué? Siendo al final una administración pública y desarrollo gubernamental muy cuestionable para generar bienestar social, basta con examinar en cuanto a recursos públicos, donde lo que entró, salió, para terminar, el efecto AMLO se acaba y más vale que se pongan las barbas a remojar, pues no creo que se vuelva a repetir ese efecto para las próximas elecciones.