/ jueves 4 de marzo de 2021

Palco De Oro

Covid-19 enemigo público #1.



Ante tantos muertos causados por el nuevo coronavirus y también, los miles de contagios y enfermos en tratamiento, sin duda que este virus se convirtió en el enemigo público número uno a nivel mundial. El fenómeno que afecta a la población mundial, ha tenido el efecto de provocar cambios en la vida diaria de países enteros, así como de la sociedad donde nos obligó a modificar nuestro sistema de vida y, aceptar la perdida de familiares y amigos de manera muy distinta a nuestras costumbres, es decir, se enferman y casi desde ese momento se les pierde de vista y contacto. Entre tantos desajustes no se tiene información adecuada para intentar frenar en algo ese fenómeno, el cubrebocas y no salgas a la calle es lo único que se expresa públicamente. El que se oriente que hacer cuando alguien resulta contagiado, a donde se le lleva, quienes como médicos tienen conocimientos de cuando menos evitar su propagación del enfermo, como apoyaría el gobierno a un enfermo con necesidad de tratamiento profundo, si muchos no cuentan con dinero para sufragar ese gasto pero, si siguen contaminado a otros, creo que debería de existir una área de gobierno donde se les preste recursos reembolsables al enfermo, hay muchos que se enferman y mientras pueden caminar siguen asistiendo al trabajo y tiendas pues, si no trabajan no comen. Ante esta situación, bueno sería que se abriera una ventana oficial del gobierno de atención a estos contagiados y posiblemente con riesgo de morir al no tener manera de atenderse.

Creo que este asunto no se ha visto con la realidad que se tiene, como un punto negro cabe señalar, porque el gobierno no subsidia o instala un sistema de examen del Covid-19 gratuito pues, una persona con síntomas de malestares que se supone son similares a lo que puede ser un contagio del Covid-19, gastan tentativamente en medicamentos sugeridos por amigos pero, si sigue el malestar y luego no pueden trabajar, eso provoca que no tenga ingresos y por lógica no tendrá para pagar su curación, esto es una realidad como secreto a voces.

Según se dice por los que saben, que se hacen una prueba de Covid-19, si sales libre está bien pero, el costo según los lugares fluctúa de 3 mil 500 a mil 500 y, si vuelves a sentir efectos parecidos a gripas y salta la duda debido a este fenómeno, para estar seguro se tiene la necesidad de volver a sacarse análisis y volver a gastar, cosa que hace estragos en la economía de la mayoría, quien termina por no hacerse otros exámenes pues, el gasto que representa no le permite solventarlo, así que, si lamentablemente la persona ahora si se contagió, al no tener con que pagar más exámenes, este sigue infectado hasta que se muere o alivia, lo cual, no existe información de lo que sucede pero, terminan siendo factores de contagios sin control. Creo que la situación está para eliminar gastos en servicios públicos que no ayudan a garantizar la vida, para aplicárselos a los mexicanos tratando de salvarle la vida y que pueda seguir siendo parte del desarrollo en cuanto se alivie.

Covid-19 enemigo público #1.



Ante tantos muertos causados por el nuevo coronavirus y también, los miles de contagios y enfermos en tratamiento, sin duda que este virus se convirtió en el enemigo público número uno a nivel mundial. El fenómeno que afecta a la población mundial, ha tenido el efecto de provocar cambios en la vida diaria de países enteros, así como de la sociedad donde nos obligó a modificar nuestro sistema de vida y, aceptar la perdida de familiares y amigos de manera muy distinta a nuestras costumbres, es decir, se enferman y casi desde ese momento se les pierde de vista y contacto. Entre tantos desajustes no se tiene información adecuada para intentar frenar en algo ese fenómeno, el cubrebocas y no salgas a la calle es lo único que se expresa públicamente. El que se oriente que hacer cuando alguien resulta contagiado, a donde se le lleva, quienes como médicos tienen conocimientos de cuando menos evitar su propagación del enfermo, como apoyaría el gobierno a un enfermo con necesidad de tratamiento profundo, si muchos no cuentan con dinero para sufragar ese gasto pero, si siguen contaminado a otros, creo que debería de existir una área de gobierno donde se les preste recursos reembolsables al enfermo, hay muchos que se enferman y mientras pueden caminar siguen asistiendo al trabajo y tiendas pues, si no trabajan no comen. Ante esta situación, bueno sería que se abriera una ventana oficial del gobierno de atención a estos contagiados y posiblemente con riesgo de morir al no tener manera de atenderse.

Creo que este asunto no se ha visto con la realidad que se tiene, como un punto negro cabe señalar, porque el gobierno no subsidia o instala un sistema de examen del Covid-19 gratuito pues, una persona con síntomas de malestares que se supone son similares a lo que puede ser un contagio del Covid-19, gastan tentativamente en medicamentos sugeridos por amigos pero, si sigue el malestar y luego no pueden trabajar, eso provoca que no tenga ingresos y por lógica no tendrá para pagar su curación, esto es una realidad como secreto a voces.

Según se dice por los que saben, que se hacen una prueba de Covid-19, si sales libre está bien pero, el costo según los lugares fluctúa de 3 mil 500 a mil 500 y, si vuelves a sentir efectos parecidos a gripas y salta la duda debido a este fenómeno, para estar seguro se tiene la necesidad de volver a sacarse análisis y volver a gastar, cosa que hace estragos en la economía de la mayoría, quien termina por no hacerse otros exámenes pues, el gasto que representa no le permite solventarlo, así que, si lamentablemente la persona ahora si se contagió, al no tener con que pagar más exámenes, este sigue infectado hasta que se muere o alivia, lo cual, no existe información de lo que sucede pero, terminan siendo factores de contagios sin control. Creo que la situación está para eliminar gastos en servicios públicos que no ayudan a garantizar la vida, para aplicárselos a los mexicanos tratando de salvarle la vida y que pueda seguir siendo parte del desarrollo en cuanto se alivie.