/ jueves 27 de agosto de 2020

Regreso a clases en casa

A la pandemia por Covid-19 le tomó unas cuantas semanas poner en jaque al mundo entero, vulnerando las capacidades de los gobiernos para afrontar satisfactoriamente la emergencia sanitaria y la crisis económica, acentuada tras el freno a la mayoría de las actividades que sustentan las economías de los países y el bienestar de las familias.

A la agudización en el número de contagios y de personas que lamentablemente han fallecido a causa de la enfermedad, se ha sumado el cierre de miles de empresas, la pérdida de empleos y el estrés social ocasionado por el aislamiento obligatorio; este último con repercusiones graves en la normalidad de los diferentes espacios de socialización, como el hogar, la escuela, el trabajo y los encuentros que tienen lugar en el espacio público.

En tal escenario, este lunes pasado más de 30 millones de niñas, niños y adolescentes de los niveles preescolar, primaria, secundaria y medio superior de México comenzaron el ciclo escolar 2020-2021 desde sus hogares; de los cuales, en Sonora viven alrededor de 600 mil. Esto a razón de que las clases presenciales serán posibles sólo hasta que los semáforos epidemiológicos por Estado se encuentren en color verde.

El porqué de la necesidad de que las clases continúen a distancia, es que las escuelas representan un foco de riesgo para el contagio de la Covid-19, pues la cotidianeidad de la socialización al interior de los institutos educativos está basada en el contacto físico, sea mediante las actividades creadas para la transmisión de los contenidos curriculares, las actividades lúdicas y el juego, o bien, las muestras de afecto inherentes al entorno escolar. Países como China, España, Francia e Italia han tenido que volver a cerrar sus escuelas, tras el brote que surgió con la reapertura.

Ante las medidas preventivas establecidas por las autoridades de salud para evitar la propagación de la Covid-19, que obligan al aislamiento en el hogar y la sana distancia entre las personas para el nuevo año escolar, la Secretaría de Educación Pública está impulsando la enseñanza a través del modelo de teleducación “Aprende en casa”, a partir del uso de recursos tecnológicos para facilitar el aprendizaje a distancia y la comunicación entre alumnos y profesores.

Para poner en marcha este proyecto, el Gobierno de México firmó un convenio con las cuatro empresas televisoras del país: Televisa, TV Azteca, Imagen Televisión y Multimedios; proyecto al que se sumaron los canales del sector público 11, 22 y 14, además de la red de televisoras de los estados, para transmitir los contenidos educativos de 16 grados escolares en televisión abierta, las 24 horas del día durante los siete días de la semana.

No cabe duda de que trasladar la enseñanza a la esfera del hogar afecta el desenvolvimiento normal de las y los alumnos, ya que la socialización es un elemento fundamental para el pleno desarrollo de sus habilidades cognitivas, procedimentales y actitudinales. Por otro lado, el hecho de que las niñas, niños y adolescentes permanezcan en casa también afecta la organización al interior de las familias, ya que la escuela contribuye en el cuidado de los hijos cuando el padre y la madre trabajan; además de que se elevan los gastos del hogar en el pago de servicios como luz, Internet y la adquisición de dispositivos electrónicos.

El Gobierno de México es sensible a esta situación que evidencia la desigualdad social y regional, recrudecida en nuestro país durante el periodo neoliberal. Por ello, para las y los estudiantes que no cuentan con acceso a la señal de televisión, el aprendizaje en casa se apoyará en programas de radio, libros de texto gratuito, cuadernillos de trabajo y atención especial, para dar cumplimiento al acceso universal a la educación.

Este nuevo modelo de enseñanza es temporal, para nada sustituirá las clases presenciales. Pero como acción de gobierno, busca responder a la nueva normalidad impuesta por la Covid-19, así protegiendo el derecho a la salud de niñas, niños y adolescentes, pero también garantizando el derecho a la educación, desde una perspectiva de derechos humanos e intercultural, como mandata la Constitución tras la transformación en la política educativa impulsada por el actual gobierno.

Hasta ahora el modelo “Aprende en casa” es una alternativa educativa única en el mundo. De ser exitoso en el país, podría convertirse en una buena práctica internacional susceptible de ser replicado en otros países. No obstante, las y los maestros seguirán ocupando un lugar fundamental en la enseñanza, puesto que acompañarán a las y los alumnos en su proceso de aprendizaje y evaluación.


*Diputada federal por Morena.


www.loreniavalles.mx


@LoreniaValles


A la pandemia por Covid-19 le tomó unas cuantas semanas poner en jaque al mundo entero, vulnerando las capacidades de los gobiernos para afrontar satisfactoriamente la emergencia sanitaria y la crisis económica, acentuada tras el freno a la mayoría de las actividades que sustentan las economías de los países y el bienestar de las familias.

A la agudización en el número de contagios y de personas que lamentablemente han fallecido a causa de la enfermedad, se ha sumado el cierre de miles de empresas, la pérdida de empleos y el estrés social ocasionado por el aislamiento obligatorio; este último con repercusiones graves en la normalidad de los diferentes espacios de socialización, como el hogar, la escuela, el trabajo y los encuentros que tienen lugar en el espacio público.

En tal escenario, este lunes pasado más de 30 millones de niñas, niños y adolescentes de los niveles preescolar, primaria, secundaria y medio superior de México comenzaron el ciclo escolar 2020-2021 desde sus hogares; de los cuales, en Sonora viven alrededor de 600 mil. Esto a razón de que las clases presenciales serán posibles sólo hasta que los semáforos epidemiológicos por Estado se encuentren en color verde.

El porqué de la necesidad de que las clases continúen a distancia, es que las escuelas representan un foco de riesgo para el contagio de la Covid-19, pues la cotidianeidad de la socialización al interior de los institutos educativos está basada en el contacto físico, sea mediante las actividades creadas para la transmisión de los contenidos curriculares, las actividades lúdicas y el juego, o bien, las muestras de afecto inherentes al entorno escolar. Países como China, España, Francia e Italia han tenido que volver a cerrar sus escuelas, tras el brote que surgió con la reapertura.

Ante las medidas preventivas establecidas por las autoridades de salud para evitar la propagación de la Covid-19, que obligan al aislamiento en el hogar y la sana distancia entre las personas para el nuevo año escolar, la Secretaría de Educación Pública está impulsando la enseñanza a través del modelo de teleducación “Aprende en casa”, a partir del uso de recursos tecnológicos para facilitar el aprendizaje a distancia y la comunicación entre alumnos y profesores.

Para poner en marcha este proyecto, el Gobierno de México firmó un convenio con las cuatro empresas televisoras del país: Televisa, TV Azteca, Imagen Televisión y Multimedios; proyecto al que se sumaron los canales del sector público 11, 22 y 14, además de la red de televisoras de los estados, para transmitir los contenidos educativos de 16 grados escolares en televisión abierta, las 24 horas del día durante los siete días de la semana.

No cabe duda de que trasladar la enseñanza a la esfera del hogar afecta el desenvolvimiento normal de las y los alumnos, ya que la socialización es un elemento fundamental para el pleno desarrollo de sus habilidades cognitivas, procedimentales y actitudinales. Por otro lado, el hecho de que las niñas, niños y adolescentes permanezcan en casa también afecta la organización al interior de las familias, ya que la escuela contribuye en el cuidado de los hijos cuando el padre y la madre trabajan; además de que se elevan los gastos del hogar en el pago de servicios como luz, Internet y la adquisición de dispositivos electrónicos.

El Gobierno de México es sensible a esta situación que evidencia la desigualdad social y regional, recrudecida en nuestro país durante el periodo neoliberal. Por ello, para las y los estudiantes que no cuentan con acceso a la señal de televisión, el aprendizaje en casa se apoyará en programas de radio, libros de texto gratuito, cuadernillos de trabajo y atención especial, para dar cumplimiento al acceso universal a la educación.

Este nuevo modelo de enseñanza es temporal, para nada sustituirá las clases presenciales. Pero como acción de gobierno, busca responder a la nueva normalidad impuesta por la Covid-19, así protegiendo el derecho a la salud de niñas, niños y adolescentes, pero también garantizando el derecho a la educación, desde una perspectiva de derechos humanos e intercultural, como mandata la Constitución tras la transformación en la política educativa impulsada por el actual gobierno.

Hasta ahora el modelo “Aprende en casa” es una alternativa educativa única en el mundo. De ser exitoso en el país, podría convertirse en una buena práctica internacional susceptible de ser replicado en otros países. No obstante, las y los maestros seguirán ocupando un lugar fundamental en la enseñanza, puesto que acompañarán a las y los alumnos en su proceso de aprendizaje y evaluación.


*Diputada federal por Morena.


www.loreniavalles.mx


@LoreniaValles