Es el Pinacate lugar sagrado de los Hia Ced O’odam, ancestro de naciones originales del noroeste mexicano, quienes consideraron esta zona volcánica: ¨Centro de la Creación¨; el nombre deriva del Náhuatl (pinacatl), escarabajo hediondo, endémico del desierto.
Afirma el vulgo sanluisino del Río Colorado que presentó señales de actividad una madrugada de 1934, aterrorizando poblaciones deltaicas; pero sobrevive tenebrosa historia desde finales del 1800, cuando un mega sismo causó desolación desde San Francisco, California hasta ciudad de México, localizando su epicentro en Bavispe, Sonora. Cierto: mayo 3, 1887 registra la gente de Bacerac, Oputo, Huásabas, Granados, Bacadéhuachi y Nácori haberse arrodillado sintiendo fin del mundo; meneándose con violencia la región derrumba casas, iglesias y escuelas ocasionando más de cincuenta muertos, dejó lastimadas familias enteras; se atribuyó ligado al Pinacate.
Pues 47 años después, la gente de SLRC despertó, lanzando las cobijas, brincando en pies mareados por estruendoso sacudimiento. Salieron hasta media calle Cuauhtémoc entre susto, extrañeza y desorientación, con “ojos bien pelados” llenos de estupor, festejaron a carcajadas viendo sus vergüenzas, vistiendo calzón, algunos “bichis” aquella madrugada invernal.
Sí, a 6:52AM, aquel congelante domingo 30 de diciembre, instantáneamente el Pinacate lanzó nubes negras en bocanadas; fracturas bebieron el agua del Colorado, viéndose fondo lodoso; grietas derrumbaron paredones desérticos, desquebrajando las casas en calle Cuauhtémoc, según narró Eladio Matus, hermano de Pomposo, dijo: siguieron centenares movimientos día y noche oyéndose ruidos subterráneos, caminaba la gente bajo mareos, presintiendo que algo grave iba a suceder y se cumplió presentimiento: fortísimo sobresalto, a media tarde: miércoles 2 de enero, 1935; salió volando el público del cine “Maya”; las muchachas del “Zumbido” entaconadas corrieron hasta media calle; “ los billaristas del Tony Plays” rodaron hasta calle Morelos; los tahúres del pokar ¨en zumba¨ salieron del “Club Internacional”; quedaron atravesados los troques entre las calles y solo las Gallego, Careaga, Ozuna hincadas con Cecilia Demara rezaron “el Magnificat”.
Fue terremoto instantaneo en 5º grado escala Mercalli, en fortísimos movimientos trepidatorio-oscilatorio, eso fue todo; volvió la calma. Inmediatamente con caras de espanto se “dio carrilla” la gente con chirriadoras risotadas, el susto nadie lo negó, no hubo desgracias. Datos complementarios proporcionó el oficial P.B. Doolittle, garita americana, dijo los volcanes se han activado, fue al Pinacate haciendo reconocimiento. La Reserva del Pinacate, registra el sismo, aclarando que las nubes negras, fue estiércol de murciélago incendiado, al chocar las piedras, efectos del terremoto.